Vélez Magazine destina a partir de este número una de sus páginas para homenajear al más sano de los actores del fútbol; el hincha. El hincha verdadero, el que resigna y descuida afectos familiares, ocupaciones y obligaciones para apoyar y alentar al equipo en cualquier circunstancia. El sostén anímico del futbolista y el económico de la Institución. El que nunca renuncia, el del amor incondicional que perdurará hasta la muerte y si Dios lo permite, prolongará desde el cielo. El que está en las buenas y en las malas. El que soporta calor, frío o lluvia sin protesta alguna. El conejillo de indias de sociólogos y sicólogos que intentan desentrañar las causas y el misterio de una pasión inexplicable e inmodificable a pesar de tristezas y sinsabores. Podemos cambiar todo,-mujer, trabajo, auto-, jamás la adoración inconmensurable hacia nuestros colores, la fidelidad extrema hacia una camiseta. Quizás sea verdad aquello de que, ?El corazón no entiende de razones?, para analizar un fenómeno extraño, insólito, sorprendente, distinto. Desfilará en cada una de estas publicaciones un hincha de esos miles que se autoconvocaron en caravana para asistir al cumpleaños mas multitudinario de la historia argentina, el que sintió orgullo de ser un invitado, el que dijo presente sin reclamar ni pedir nada, solo por el afecto inmenso hacia el agasajado, su Club, el Club Atlético Vélez Sarsfield.

 

El primero que se sube a esta tribuna imaginaria de papel, como lo hizo en los más variados estadios de la Argentina y del exterior, es Marcelo Fabián Crescio, El Gordo Carbone; un emblema, un símbolo, un insoslayable, una de las representaciones mas genuinas del hincha velezano.

 

En cada edición un hincha reconocido responderá un cuestionario de 11 preguntas que revelaran su irrefrenable veneración por la V azulada.

 

1-¿Cómo, porque y quien te hizo hincha de Vélez?

Siempre viví en el barrio, mis viejos eran fanáticos y no se perdían ningún partido. Fallecido en 1981, mi papa, cuenta emocionado, fue un gran colaborador en variadas subcomisiones, Vélez se fue construyendo con el esfuerzo de todos, aclara, no nació de la nada. Toda mi familia era velezana. Ellos me trasmitieron desde pibe esta pasión desenfrenada, este amor inentendible, exagerado, y me contagiaron esa famosa frase ?Un domingo sin fútbol es como una tarde sin sol?, que cumplí al pie de la letra siguiendo al equipo en cualquier lugar del país y del mundo.

 

2-¿Cuál es el primer partido que guardas en tu memoria?

El que jugamos contra Ríver en el Gasómetro, afirma sin dudarlo, por el insoportable calor, por como se vivió y por las situaciones ya conocidas. Tenia ocho años y recuerdo que junto a mis viejos y unos amigos ocupamos un lugar en una platea denominada Bodas de Plata. Obviamente después presencié el partido ante Racing que significó el primer título profesional y paseamos por Liniers en un Fiat 1500 al que terminamos quemándole la bocina de tanto festejar. Marcelo hace una pausa y apunta, lo siguiente que aparece en el repaso de mi historia como hincha, es la enorme tristeza de haber sido alcanzapelotas en la fatídica, gris y lluviosa tarde del 3 de octubre de 1971, la tarde de la derrota ante Huracán. Estaba detrás del arco donde Lamberti primero y Avallay más tarde convirtieron los goles. Antes del partido espié a los jugadores en el vestuario girando alrededor del chileno Prieto cantando dale campeón al compás del bombo de Daniel Comba. Me había pasado toda la mañana inflando globos con mis parientes. La congoja y el desconsuelo de la gente todavía me conmueven. Yo era pibe, si sucedía ahora, me muero. Salí de la cancha abrazado a Roberto Avanzi que lloraba desoladamente. Le tomé bronca a Feijoó, pero con el tiempo acomodé mis ideas y aprendí a respetarlo y valorarlo como lo que fue, un dirigente digno, honrado y decente que no quiso manchar el nombre del Club. Conviví durante años atormentado por una idea. Creía, que alguien del más allá había sentenciado que si no ganamos el campeonato del 71, no ganábamos nunca más por pelotudos (sic).

 

El Gordo no olvida las veces que se estuvo cerca de conseguir el torneo, ?Sufrí en el 74, pensé que se nos daba en el 77 con Cavagnaro, en el 84 se nos escapó por poco, siempre pasaba algo, sostiene angustiado. Sin embargo de esa etapa sin alegrías guarda un recuerdo imborrable, ?Pasé 10 años sin faltar a la cancha. Estando internado en terapia intensiva en el Tornú, me visitaron Gareca, Gallego y Lucca, y me regalaron una radio para que escuchara el partido y prometieron dedicarme el triunfo. Como empataron, a la fecha siguiente, Basile hizo un círculo con los jugadores en el centro del terreno y dijo, ?Volvió el Gordo Carbone, como no pudimos ofrendarle una victoria pido que le ofrezcamos un fuerte aplauso porque en las malas fue de los pocos que siempre nos bancó?, ese reconocimiento es uno de los momentos mas gratos de mi vida.

 

3-Un directivo

Dos, sin dudas, José Amalfitani,- no por nada el 14 de mayo es el día del dirigente deportivo-. El fue quien levantó las paredes y ahorró para que Raúl Gamez, otro grande, nos diera la gloria deportiva que merecíamos. Amo a Raúl y creo que ese afecto es recíproco. Además de ellos hubo cientos de colaboradores y buena gente que aportó mucho. Dos personas solas no desarrollan semejante obra.

 

4-Un jugador

Daniel Willington. Si no se hubiera lesionado es probable que Julio Asad lo acompañara en ese sitio de privilegio en mi subjetiva opinión.

 

5-Un técnico

Carlos Bianchi. Porque nos hizo grandes y conocidos mas allá de la Gral. Paz. Y quiero agregar a Marcelo Bielsa, por su honradez, su laburo y su decencia. Un tipo con valores y códigos hoy depreciados en la sociedad.

 

6-El gol que más gritaste

También dos. El del turco Asad en cancha de Ferro contra Argentinos porque presentí que éramos campeones, y el que le hizo al Milán en Japón.

 

7-El mejor gol de todos los que viste

El de Chilavert a Burgos, un piedrazo, un zapatazo descomunal, brutal, inolvidable. Y no puedo dejar de mencionar una corrida de Julio Asad frente a Gimnasia, en el último minuto, de área a área y que terminó con un derechazo al ángulo, la jerarquía de Julio era abrumadora.

 

8-¿Cuál fue el partido que te hizo más feliz?

El del Morumbí, porque fui con mi señora y mi hijo, por el marco, porque estaba infestado de paulistas que aparecían por todos lados, porque estaban los hinchas de Vélez de siempre. No quise mirar los penales, no los hubiese soportado, y con las manos, a la distancia, Andrés Ubiría me indicaba la suerte de cada uno de ellos. Cuando escuché el festejo, lo abracé a Andrés y nos revolcamos por el piso de felicidad.

 

9-¿Tu equipo ideal?

Marin, Gallo, Ovejero, Zottola, Cardozo; Basualdo; Julio Asad, Willington; Omar Asad, Bianchi e Ischia o Comitas.

 

10-Una anécdota

Tengo miles. Una tarde fui a la cancha de Ferro con la ambulancia cargada con un cadáver. La dejé al cuidado de un policía por miedo a extraviar los papeles y trasladé el cuerpo luego de finalizar el partido. Otra que puedo contarte es cuando hipotequé mi casa para viajar a Japón. Conseguí un amigo para que me acompañara porque de lo contrario me gastaba toda la guita de las cuotas. Me cumplió con los pagos religiosamente y hoy, que estoy en una situación económica y personal difícil, me está dando una gran mano.

 

11- Un deseo para el Centenario

Ganar la Copa Libertadores y que no haya gente que tire pálidas. Vélez es un grande que va por buen camino, que crece, y que necesita de la ayuda de todos, concluye.

Es tarde en el tercer piso de la sede. El Gordo Carbone me saluda y emprende la retirada, dos segundos más tarde gira sobre sus pasos y me pide encarecidamente, ?Poné esto por favor, ?Quiero que mi hijo sea tan fanático como yo?.

 

Gabriel Martinez.