Torneo

Incertidumbre

Un Vélez sin respuestas cayó goleado en el Amalfitani ante Racing por 3 a 0, con dos goles de Marcos Acuña y uno de Lisandro López. El Fortín tuvo un primer tiempo para el olvido donde le facilitó las cosas al equipo de Zielinski que llegó tres veces y facturó. En el segundo, la reacción no alcanzó.

Cristian Nasuti encabeza la salida de Vélez del Amalfitani. El Fortín tocó fondo en la tarde noche de Liniers y preocupa.
Por Carlos Martino

Fue un mazazo. Un golpe que generalmente te lleva a morder la lona. La derrota con goleada ante Racing en casa, en el primer tiempo, tuvo ese efecto. Un Vélez golpeado y anestesiado que no pudo volver al combate, que regaló su peor imagen y que mostró reacción en el complemento de un resultado que era a esa altura inevitable.

Duele analizar lo que no fue ante un equipo que aprovechó tres situaciones en gol de las cuatro que tuvo en el primer tiempo. Porque fue eso. Un Vélez que arrancó mejor pisado en cancha que hace una semana atrás en el Bajo Flores, que aún faltandole la profundidad para llegarle claro a Orión y con Maxi Romero más preocupado por Grimmi que al revés; proponía una lucha más firme en el campo por la pelota.

Racing con la ventaja jugó tranquilo y Vélez jugó a la desesperación sin la pelota. 

Pero llegaron los errores defensivos que se superponían como la caída de las piezas de un dominó por causa y efecto, pagando caro cada uno de ellos, vendiendo muy barata la derrota. Porque en la pasividad defensiva en el primer gol de la Academia, donde el Licha López hace un rodeo para habilitar a un Marcos Acuña que se filtró solo para elegir el palo lejano de Aguerre; se acomodó el mismo Acuña para tener el rebote entre cinco jugadores de Vélez en el área para definir en el segundo; como también el mismo Acuña (figura tremenda del partido) para ponerle un pase deluxe a López ante una línea estática en el tercero. En 30 minutos del primer tiempo, los de Zielinski goleaban en Liniers, ante un Vélez que sumaba su propia impotencia.

Desde ahí fue todo nerviosismo, del que se respiraba en las tribunas, del que se transmitía en el terreno de juego. Racing con la ventaja jugó tranquilo y Vélez jugó a la desesperación sin la pelota. 

Para el complemento, Bassedas movió el banco y fue Barcos al campo por Canteros y Desábato hizo lo propio por Somoza. Más allá de los primeros minutos donde el Fortín apretó con la bandera de la vergüenza deportiva y más allá de alguna que otra llegada e intento que pudo ser; la historia estaba sentenciada. Vélez caía en casa, de la peor manera.

De la única forma que se levanta de un golpe de nocaut como el de este sábado, es ponerse de pie y seguir luchando.

En el post partido, entre la protesta desmedida en las afueras que curiosamente no se vivió en el segundo tiempo en la cancha; la palabra del Presidente anunciando la decisión de Bassedas y el compromiso de convencerlo para que revea su postura; completaron el cuadro de una tarde noche de pesadilla, de un Vélez que duele.

De la única forma que se levanta de un golpe de nocaut como el de este sábado, es ponerse de pie y seguir luchando. El club, por historia y prestigio, sabe de qué se trata. Por más aire de incertidumbre que se respire. Es momento de no dejar de pelear, Fortín.

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PD16/17 | F4 | VEL0xRAC3

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El Sitio Oficial te acerca la galería de imágenes del encuentro entre Vélez Sarsfield y Racing Club en el Estadio José Amalfitani por la cuarta fecha del Torneo de Primera 2016 2017.