Vélez Sarsfield jugó un primer tiempo a puro toque y le alcanzó para liquidar a un muy golpeado Estudiantes de La Plata en el estadio Único por 2 a 0, para llegar así a lo más alto del Clausura. Abrió la cuenta Federico Insúa con un remate cruzado en el área chica y luego lo selló el Burrito Martínez durmiendo a todos con un cabezazo en la salida del córner. El Fortín estuvo afinado y sonó la mejor música en los pies de los que saben.
La Plata, Viernes 27 de Abril de 2012.
(Prensa Vélez Sarsfield - Estadio Único de La Plata).
Como esas grandes orquestas que se dan cita en un lugar determinado para comenzar a afinar sus instrumentos. Cuando el director, el maestro, toma la batuta entre manos y comienza a dibujar figuras en el aire que comienzan a coordinarse con los sonidos que salen del libreto y se dejan llevar por la magia. Así lo ensaya y luego, a la hora de salir a escena, se deleita el espectador con un ritmo colosal que endulza los oídos al punto máximo de ponerse de pie y batir palmas al intento de devolver con ese sonido de manos, tanto de lo que recibe de cada instrumento.
Bien podría uno estar refiriéndose a lo que plasma en cancha domingo a domingo Ricardo Gareca y sus músicos, sus jugadores. Porque lo que ensaya en la semana, en cada pelota parada que defiende enérgicamente con la doctrina de su voz, se refleja a la hora de saltar al campo de juego para defender los puntos. Porque cuando en Vélez se suman las buenas virtudes que tiene este equipo, comienzan a jugar al ritmo que le gusta a la gente. Ese del swing que marca el toque, el ida y vuelta, la profundidad del pase y el éxtasis del grito sagrado de gol. Esa exclamación perpetua que el hincha agradece con palmas; las mismas con las que el público en la ópera celebra la dicha de la pieza que acaba de disfrutar.
Porque en Vélez Sarsfield cuando se trata de jugar al fútbol como en la tarde del estadio Ciudad de La Plata ante Estudiantes, es el fiel representante de un estilo, de una idea. Porque no es casualidad que en el mismo día que un ciclo exitoso se cierra en el viejo continente (Pep Guardiola dijo adiós a cuatro años en Barcelona con 13 título de 17 jugados -una bestialidad-), aquí, en la Argentina, uno de la misma prolongación siga con la idea firme de bandera siempre bien enarbolada. Porque podrán lloverle las críticas, pero siempre será fiel a su estilo, a su libreto de cuidar la pelota y ser agresivo en ataque.
Fue demasiado Vélez en los primeros cuarenta y cinco minutos para tan poco Estudiantes. Porque en el toqueteo al que se invitó Federico Insúa, encontró a un compañero intérprete como Juan Manuel Martínez que lo siguió con lo mejor de su repertorio. Juntos como hombres ofensivos y desequilibrantes, de esos que tanto necesitan los equipos y mucho más uno como Vélez, son demasiado para cualquier defensa. Porque ya es sabido que Vélez se sostiene en la recuperación que encabeza Pancho Cerro, que promueve Ariel Cabral y que desde el fondo remarcan Sebastián Domínguez (de lo mejor siendo impasable) y Fernando Ortiz, como también en la firmeza siempre criteriosa de Marcelo Barovero; pero necesita esa puntada final con aguja e hilo para bordar una jugada que se termina en alarido de gol.
Así vino el primero. El del Pocho. De izquierda a derecha para que Insúa la acomode con el pecho en el área chica y con su pierna deliciosa se la clave bajo a Andújar y salga corriendo a delirar con las almas velezanas que se dieron cita en la cuidad de las diagonales. El Pocho grita con el alma y se convierte en goleador con la V azul. Una virtud que adquieren los jugadores enlaces, como le pasó el año pasado a David Ramírez que terminó con 14 goles en la temporada; hoy el Pocho ya suma seis.
Así también vino el segundo. El del Burrito. Juntos con Insúa que le puso el centro del córner al primer palo donde Martínez durmió a todos con la cabeza en el primer palo para levantarse la remera, dedicarle el gol a su hijita y salir a abrazarse con todos. Porque el Burrito sabe que es importante y Vélez lo necesita así, definidor, implacable, tremendo. Tanto que unos minutos mas tarde empalmó de volea un rechazo y lo estrelló en el ángulo en lo que iba a ser el tercero y una fiesta. Vélez lo pasó por encima al Pincha en el primer tiempo y estuvo más para terminar cinco a cero que con el dos a favor que terminó.
El complemento sirvió para maquillar el resultado, con un Vélez que levantó el pie del acelerador y sostenía la victoria mientras que el rival hacía poco por impotencia por torcerle el destino a un encuentro que estaba sentenciado. El toque y toque de Vélez fue una vez más el aplauso de su gente, esa que bailó, celebró, y coreó el ?ole? ole? al ritmo que más le gusta.
Bienvenida la cima del campeonato por más que aún resten jugarse encuentros de este duodécimo acto del Clausura y los líderes puedan ser otros; o no. Bienvenido una vez más el momento en el que Vélez se viste una vez más de candidato, con la ropa que mejor le queda y tocando el ritmo que más le gusta a la gente.
Carlos Alberto Martino
Twitter: @martineta16
El Sitio Oficial te acerca el mejor compacto de imágenes de la gran y destacada victoria de Vélez Sarsfield ante Estudiantes de La Plata por 2 a 0, con tantos de Federico Insúa y Juan Manuel Martínez, en el estadio Único de La Plata; por la 12º fecha del Torneo Clausura 2012.
