Torneo

Ahí vamos!

Vélez comenzó ganando con un gol precioso de Rodrigo López y cuando todos los fantasmas del segundo tiempo asechaban tras el empate de Nico Bertolo; fue Maxi Moralez quien desató la locura en Liniers. El Fortín sigue invicto, suma de a tres y sueña desde arriba.

Rodrigo López celebra el tanto que abrió el triunfo de Vélez en la dificil noche ante Banfield, señalando con su dedo índice hacia lo más alto del campeonato.

Buenos Aires, Sábado 4 de abril de 2009.

(Prensa Vélez Sarsfield ? Estadio José Amalfitani).

 

Atrás debían quedar aquel sumar de a una unidad al que este equipo de sueños grandes se había acostumbrado. Tiempo de sobra tenía en medio de un nuevo parate por Eliminatorias para borrar ese mal sabor de las dos últimas presentaciones, con dudas en los complementos y así retomar el camino del triunfo, ese que casi siempre te acerca a lo más alto.

 

Tras insinuar más de lo que realmente se probó esta semana; cuando parecía que otra vez se repetía alineación para esta vez enfrentar a un Banfield que estrenaba técnico (nada menos que Julio César), se bajó Darío Ocampo por lesión y a replantear la táctica.

 

Entonces Ricardo Gareca metió en cancha a Roberto Nanni, y con Nanni en cancha; Vélez pasó a jugar con tres delanteros. Un esquema que dejaba la sensación a priori (y mucho más con el correr de los minutos) de que se arrancó jugando como se debía terminar el partido; y se terminó el mismo con los hombres desde la característica, con los que se debía haber arrancado. Como leer un libro de fin a principio, como esas películas donde te cuentan el desenlace antes de la génesis de la historieta. Así fue Vélez.

 

Sin embargo, fue Vélez el claro dominador de las acciones de juego; aunque evidenciaba claros defensivos que no supo aprovechar un Banfield chato y sin ideas. Así, con el correr de los minutos, se fue asentando en campo un Maximiliano Moralez que pronunciadamente se paró por derecha; con un Emiliano Papa que hacía las suyas por el carril izquierdo; sustentados ambos por la entrega en el medio y la generación de un Víctor Zapata que fue figura de Vélez con el correr de los minutos de juego. Mientras la defensa se desdoblaba para ser eficiente (buenas labores de Nico Otamendi y Seba Domínguez); lo que faltaba era el engranaje del último cuarto del equipo; donde Nanni, Larrivey y López se encontraban tirando diagonales intentando aprovechar el mínimo espacio que dejaba una defensa que se amotinaba contra su arco.

 

Fueron pocas las chances en el primer acto, contadas con los dedos de una sola mano. Porque Papa la desperdició cuando le quedaba para su pierna no hábil; porque los pases en profundidad eran demasiado profundos y se iban lejos o a las manos de Lucchetti.

 

Pero cuando todo se encaminaba a un entretiempo sin diferencias, Rodrigo López bajó una pelota exquisita de Zapata (asistidor de los últimos tantos del Fortín), y de media vuelta sacó un derechazo que superó la defensa del arquero del Taladro, para emprender así una carrera loca con su índice señalando el cielo, la cima a dónde quiere llegar Vélez.

 

El conjunto de Gareca alcanzaba la ventaja que a esa altura de las acciones era más que merecida, por lo que intentaba y por claro dominador del juego. Encima, el Ro-Ro López se ganaba la ovación en el clásico ?u-ru-guayo!... u-ru-guayo!...? que bajaba de cada sector velezano del Amalfitani. Premio para un jugador que va demostrando el por qué Vélez se fijó en él.

 

Para el complemento, los fantasmas de aquellas segundas partes fatídicas rondaba por Liniers; sobre todo, cuando tras un lateral inofensivo y una serie de distracciones en el área, Nicolás Bertolo ponía la igualdad. Una igualdad inmerecida que hasta tardaron en gritar los hinchas visitantes por lo inesperada.

 

Vélez volvía a padecer lo que se había encargado de sepultar semanas atrás, cuando vivía en carne propia esto de sumar y no sumar, de mantenerse invicto pero sumar a cuenta gotas. Entonces, se movió el banco; y en ese movimiento cayeron las mejores fichas. A la cancha los chiquititos Cristaldo y Velázquez para asociarse con Moralito que buscaba compañía.

 

Entonces Vélez recuperó el alma, justamente por culpa de ellos tres. Cristaldo toqueteó con el Bebu que le devolvió la pared en posición de gol. El Churri la jugó al corazón del área donde fue rechazada la pelota, que cayó en los pies de Maxi Moralez que de un derechazo superó a Nassuti y Lucchetti que nada pudieron hacer. Vélez se ponía de nuevo en ventaja y justificaba lo bueno que hacía; las ganas de llevarse los tres puntos ante un equipo que sólo buscó especular con el resultado.

 

Atrás quedaban Falcioni y su buena fortuna frente a Vélez. Como también, buscaban un lugar en el olvido, esos empates que hicieron tomar una pequeña distancias de las máximas posiciones.

 

Hoy Vélez mira desde arriba, ahí donde se libran las grandes batallas; allí donde se atreven a pelear los grandes. Ahí vamos!.

 

Carlos Alberto Martino.

28 IMÁGENES

Clausura 2009 | 8º fecha | Vélez 2 vs Banfield 1

Clausura 2009 | 8º fecha | Vélez 2 vs Banfield 1

El Sitio Oficial te acerca las imágenes de la victoria del Fortín ante Banfield, en el encuentro disputado en el estadio José Amalfitani; por la octava fecha del Torneo Clausura.