Departamento Médico

Semana de la Salud Mental

El día 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental en todo el mundo. La conmemoración de este día comenzó 1982 y fue impulsada por la federación mundial para la salud (WFMH), apoyados por la OMS.

¿Qué es la salud? La definición de salud (1946) propuesta por la OMS es tener un "estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". De esta manera, se establecen vínculos entre la salud física y mental como pilares del bienestar emocional. 

Por otro lado, consideramos a la salud mental como el bienestar emocional, psíquico y social que nos permite llevar adelante los desafíos de la propia vida y de la comunidad en la que vivimos. Los últimos estudios de la OMS dan cuenta que los trastornos mentales están dentro de las primeras 5 causas de enfermedades en América, siendo el alcohol y la depresión los problemas más frecuentes en salud mental. En nuestro país 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años, siendo los problemas más frecuentes los trastornos de ansiedad, del estado del ánimo y los problemas por consumo de sustancias (UBA, APSA, OMS, MSAL, 2015)

La actividad física regular es fundamental para prevenir y ayudar a manejar las cardiopatías, la diabetes de tipo 2, así como reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorar la memoria y potenciar la salud cerebral en otros beneficios. En resumen y según las declaraciones del Dr.Krech Ruediger, director de la promoción de la salud de la organización mundial de la salud "la actividad física de cualquier tipo y de cualquier duración puede mejorar la salud y el bienestar, pero más es siempre mejor", y añadió "si debes pasar mucho tiempo sentado, ya sea en el trabajo o en la escuela, debes hacer más actividad física para contrarrestar los efectos nocivos del sedentarismo".

¿Qué significa estar mentalmente fuerte? Realizando una síntesis de varias definiciones, podemos describirla como la capacidad que posee un deportista de utilizar sus habilidades mentales para gestionar adecuadamente sus pensamientos, conocer y gestionar sus emociones, concentrarse, superarse y perseverar ante la adversidad, afrontar la presión y mostrar determinación para alcanzar los objetivos.

Es un concepto que está íntimamente relacionado con la autoestima y el autoconcepto del deportista. Entrenar la mente es tan importante como entrenar el cuerpo y cuanto más se entrene de manera integrativa el deportista comprenderá cómo la mentalidad puede, en ocasiones, marcar una diferencia.

Tener fortaleza mental es tener una ventaja psicológica que permite afrontar las demandas propias del deporte con concentración, confianza, determinación y buena gestión emocional lo que facilitará que el deportista tome buenas decisiones y logre rendir de manera consistente. El deportista que no posee fortaleza mental tiene patrones negativos de pensamiento y conducta, tiene dificultades para hacer frente a las demandas de su deporte, se queja permanentemente, ofrece excusas y justificaciones, echa las culpas a los demás, generalmente esta de mal humor y se lo puede observar permanentemente nervioso y fatigado.

¿La emoción también juega? El deporte no se trata solamente de ser fuerte físicamente, sino también emocionalmente. Para esto, el autoconocimiento y la introspección son claves. Es importante aprender a reconocer cómo me siento, cómo influyen esas emociones particularmente en mi rendimiento y bienestar, y de ser necesario, trabajar para encaminar un cambio positivo.

Poder brindarnos momentos de reflexión para identificar y registrar las diferentes emociones que vamos sintiendo durante el día y qué contexto las dispara, puede ser un buen comienzo para esto.

La presión suele manifestarse en pensamientos como "no sé si voy a poder hacerlo", "mejor no arriesgo porque si me equivoco, ¿qué van a pensar de mí?", "tengo que hacerlo perfecto porque sino, no voy a jugar de titular", y muchos más. 

Muchos autores sostienen que lo que nos perturba, nos preocupa o nos molesta, tiene que ver NO con lo que sucede, sino con nuestra interpretación de lo que sucede. La presión también funciona así. Le agregamos a la situación nuestras expectativas, nuestra evaluación, y la comparamos con nuestros recursos. Si esa ecuación sale mal, la presión es vivida como desbordante. Si, en cambio, podemos hacer foco en nuestros recursos, y ajustar nuestras expectativas, la situación es vivida como una presión linda de vivir. Como un desafío a superar.

¿Cuál es rol de los padres? Los padres, son nuestros primeros vínculos de confianza y quienes ayudarán a forjar la autoestima y seguridad, por eso es importante acompañar, pero también permitir que enfrenten los desafíos y se encuentren con los éxitos y fracasos. Por eso, es útil saber que las familias tienen un valor tan grande e importante en la vida de los sujetos que ejercen influencia tanto en el desarrollo personal como en el deportivo, en donde muchas veces pueden ser fuente de apoyo incondicional y otra tantas, fuente de presión y exigencia elevada. Incluso, puede suceder, aunque con la mejor de las intenciones, que esa exigencia se convierta en una enorme fuente de estrés. Por eso, no debemos olvidar el porqué de la práctica deportiva, puede solo ser una elección de vida, una actividad física, una competencia, pero el deporte también puede ser un lugar de encuentro con nuestros hijos, donde podemos compartir tiempo, favoreciendo los vínculos y fomentando el crecimiento de todos, padres e hijos.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo deportista?, Les dejamos algunas recomendaciones: 

-Respetar el entorno: entrenadores, rivales, compañeros (para contagiar el respeto).

 -Disfrutar de su aprendizaje.

 -Mostrar una actitud positiva.

 -Permitir que los niños y niñas elijan lo que quieren hacer.

 -Dejar espacio para expresar las emociones, aceptando y escuchando sin juzgar. 

-Evitar juicios de valor, comparaciones, etiquetas, críticas hirientes. 

-Manejar nuestras propias frustraciones y enojos.

 -Generar otras fuentes de conversación familiar sin ser el deporte el único tema del que se hable. 

"Donde haya un niño/a - adolescente por crecer, debe haber un adulto que ofrezca un sostén para su empuje" Donald Winnicott.

Reconocemos los desafíos y las presiones que enfrentan nuestros equipos, entrenadores y deportistas y comprendemos el gran valor del acompañamiento medico/psicológico en su rendimiento y bienestar personal, por lo tanto, remarcamos una vez más la importancia de cuidar la salud emocional y buscar apoyo cuando lo consideren necesario. 

Los Psicólogos del club estamos a disposición para brindarles herramientas, apoyo y sostén. Como integrantes del área, estamos absolutamente comprometidos a apoyarlos y acompañarlos animando a nuestros entrenadores y atletas para que juntos trabajemos para alcanzar sus objetivos y metas.

Juntos podemos crear un ambiente positivo y saludable para nuestro querido club. ¡GRACIAS!