Fútbol

Llegó el debut

Pese a la derrota y su temprana salida en el complemento debido a una afección muscular, Miguel Brizuela demostró temple y condiciones tras su estreno en la máxima categoría.

Por Diego Guitian

La ausencia por lesión de Lautaro Giannetti, permitió que el joven marcador central tuviera la posibilidad de presentarse en sociedad. Con orden y carácter, Miguel Brizuela supo ser salida clara y paciente desde el fondo y también anuló al colombiano Dayro Moreno. El estreno era el esperado, hasta que una dolencia muscular lo dejó afuera del partido a los 13 minutos del segundo tiempo. La posterior derrota terminó por entristecer el rostro de quién portó el dorsal 28. Pero de ninguna manera se puede obviar su correcta actuación que incluso fue valorada por Gabriel Heinze en la conferencia de prensa.

Nacido en la localidad de Moreno el 5 de enero de 1997, Brizuela llegó a Vélez a comienzos de 2011 para jugar en la Novena División, tras formarse en River donde hizo toda la etapa de Infantiles. Le costó ganarse el puesto pero una vez que lo obtuvo, a través de su garra y temperamento como segundo marcador central, prácticamente se aferró a él y comenzó a cosechar elogios por su gran juego aéreo y capacidad de anticipo

Su notable desempeño resultó clave para el gran fútbol que la Categoría 1997 desplegó en 2014, cuando eran Sexta División. Miguel fue el Capitán de aquel conjunto dirigido por Marcelo Gómez que por muy poco no fue Campeón (terminó 2°), pero ya empezaba a gestarse quiénes podían integrar, en el corto plazo, el primer equipo: Matías Vargas, Santiago Cáseres, Lucas Robertone, Hernán De La Fuente, Emiliano Bogado y el propio Brizuela, los principales exponentes de la camada.

Luego de una lesión en una de sus rodillas durante 2015, el defensor bonaerense recién recobró protagonismo a finales de aquel año y de a poco comenzó a sumar minutos en Reserva, Divisional en la que cosechó más de 40 partidos.

El 11 de julio de 2017, firmó su primer contrato profesional con Vélez y poco más de dos años después, cumplió el sueño por el que tanto luchó: debutar en la Primera del Club que siempre lo bancó y hoy le da la bienvenida al fútbol grande.