Con gritos y más gritos de gol. Rompiéndole la garganta a cada hincha velezano que acompañó esta locura desde el vamos. Ganándole por goleada al insulto, rompiendo las redes del desamor, trepándose al alambrado de los sueños, enamorándose cual amor a segunda vista.

 

Porque así fue la historia de este uruguayo que recorrió el mundo para llegar a Liniers; para cambiar los mil colores de camiseta que probó para vestirse de azul y blanco; para demostrar en la Argentina, el lugar donde siempre soñó jugar, que su estirpe goleadora estaba intacta.

 

Héroe a fuerza de goles, de humildad y personalidad. Retrato de Hernán Rodrigo López, el máximo artillero del Campeón del Fútbol Argentino que dialogó en exclusiva con el Sitio Oficial rememorando la tan anhelada conquista de este domingo.

 

?Este es un momento inolvidable. Después, con el tiempo uno va a recordar todo esto, pero ahora lo tenemos que disfrutar mucho?, comentó el Ro-Ro.

 

Ahí va cruzando el cielo de un Amalfitani sucursal de la locura, con el torso desnudo cubierto solamente por la bandera de barras celestes con un sol radiante que lo ilumina. De cara a su gente, al hincha, el que lo odió, el que lo ama. El llanto, siempre convidado a estas grandes citas, se invitó a su rostro para ponerle el cuadro emotivo y sentimental justo a una imagen que quedará perpetua en la memoria de todos. ?Se me vino a la mente todo el sacrificio que uno hace siempre. Se te vienen a la cabeza algunos momentos jodidos como me tocaron vivirlos en el torneo anterior, de no responder como la gente lo esperaba. Pude revertir esa situación, que en lo personal fue muy importante para mí. Lo pude hacer con la ayuda del grupo, que fue fundamental?, remarcó Rodrigo.

 

La gente supo reconocerlo; quizás tarde, tal vez en el momento justo. Ayudado por su temperamento, para revertir una situación dura, complicada, difícil.  Potenciado por su capacidad goleadora que recuperó la memoria, que se invitó nuevamente a endulzar sus oídos con el grito sagrado del gol, ese que se ejecuta cuando el balón ingresa para acariciar la red. López asimiló el afecto y lo reconoce. ?Sentí un apoyo muy importante durante todo el campeonato y en la final con Huracán también lo sentí mucho?, dijo.

 

Es que esta es sin dudas la mejor versión de Hernán Rodrigo López; este es el Yaya, el que siempre quiso ser desde su llegada al Fortín. Así quería mostrarse y demostrarse que no todo estaba perdido, que había un nuevo camino hermoso para transitar. ?Esta realidad es la ilusión que tenía cuando llegué a Vélez el año pasado. Hoy se pudo dar este campeonato, sufrido pero un campeonato increíble?, afirmó el delantero.

 

Tiempo de celebrar, momento de recordar a los que confiaron en él. Más allá de la familia, que siempre estuvo presente sirviendo de sostén; hubo gente que también fue importante para respaldar los goles, para que tengan verdadera razón de ser. Por eso, Rodrigo no olvida y recuerda. ?Tanto Miguel Calello, Ricardo Gareca y mis compañeros; confiaron en mí para dar lo mejor. Esto se inicio en la pretemporada, después de un campeonato que no fue como lo esperaba. Por suerte podemos disfrutar de este sabor a triunfo?, señaló.

 

Demostrando una vez más que el fútbol da revanchas. Arrancándoles aplausos de las manos a todos. Llevando su tono más alto de cada uno que se dio cita a cada encuentro de Vélez para entonar su himno. Entonces, el ?uruguayo? uruguayo? sonaba retumbando las paredes del cielo; el mismo cielo que hoy toca con sus pies; los mismos pies que escribieron a fuego su nombre en la historia grande de nuestra amada institución. ?Lo que pasó el año pasado quedó en el olvido. Ahora lo importante es que quedamos en la historia con un título, algo que la gente va a recordar siempre?, finalizó Rodrigo López.

 

Salud Goleador!.

 

Carlos Alberto Martino.