Por más que el viento no corriera y el sol atormentara a todos los presentes en el predio que Vélez Sarsfield posee en Parque Leloir, los dirigidos por Ricardo Gareca salieron a las 9 de la mañana a realizar su entrada en calor. Una breve caminata, seguido de un trote liviano y trabajos con pelota entre dos y cuatros jugadores sumado a control y desplazamiento con el balón,  fue la previa para comenzar a vislumbrar lo que se presume como un posible equipo titular a 10 días del comienzo del Torneo Clausura, cuando El Fortín reciba en el José Amalfitani a Colón de Santa Fé.

Al rededor de las 10 de la mañana, Ricardo Gareca comenzó con el reparto de pecheras blancas y rojas y así quedaron confirmados los equipos; equipo blanco: Germán Montoya; Fabíán Cubero, Seba Dominguez, Marco Torsiglieri y Emiliano Papa; Nico Cabrera, Franco Razzotti, Victor Zapata (ya recuperado de su fatiga muscular) y Maxi Moralez; Rodrigo López y Santiago Silva. Por su parte, el elenco que vistió pechera colo rojo tuvo a: Marcelo Barovero; Gastón Diaz, Fernando Tobio, Guillermo Pfund y Pablo Lima; Luciano Cigno, Leandro Somoza, Ariel Cabral y Juan Manuel Martinez; Rolando Zárate y Leandro Caruso.

Si bién fué un encuentro de 40 minutos donde Gareca prefirió parar el juego y detener las jugadas para explicar diversos movimientos que debían realizar sus dirigidos, pudo observarse a un conjunto titular moverse constantemente por las bandas, con un Frasquito Moralez que iba por izquierda y un eléctrico Nico Cabrera que hacía lo propio por el sector derecho. Luego de un tiro de esquina perfectamente ejecutado por éste último, a los 4 minutos Santiago Silva conectó un preciso cabezazo de sobre pique al suelo que venció la resistencia de Barovero. Sin duda, que fué el oriental delantero el que se llevó las miradas durante la mañana. Su excelente estado físico, su potencia para arrastrar marcas y sobre todo su olfato de goleador, le valieron para gritar nuevamente. A los 34 minutos, y tras una fallida salida de la defensa del equipo rojo, Moralez tomó la pelota entrando por el vértice izquierdo del área grande, cedió para Silva, y el Tanque no tuvo más que tirarse al piso para conectar con derecha y que así la pelota entrara mansa contra la meta defendida por Barovero. Fué 2-0, con intervalos donde el técnico aprovechaba para reiterar conceptos, ajustar marcas y mostrarles a sus dirigidos cuales eran los caminos tanto para atacar como para defender.

El resto de los jugadores, en la cancha número 2, se alistaron bajo las órdenes de Sergio Santín para realizar tareas de definición, mano a mano entre delanteros y defensores, y distintas jugadas con centros a la carrera. Con respecto al parte médico, como fué nombrado anteriormente, Leandro Somoza hizo fútbol, se lo pudo observar sin ningún tipo de problemas y jugando a muy buén ritmo, sin rastros de la inflamación del tendón de su rodilla derecha. Por su parte, tanto Nicolás Otamendi como Jonathan Cristaldo realizaron intensos trotes al rededor de la cancha.

Durante el turno vespertino, y luego de la entrada en calor, se realizaron diversos trabajos con pelota: ejercicios de definición utilizando los cuatro arcos que a su vez  los jugadores fueron divididos por puesto; por una lado defensores, por otro delanteros y otro grupo con los volantes. También se hizo incapié en trabajos con definición a un toque, con centros y pelotas paradas. Continuaron con la elongación y un grupo se dirigió al gimnasio. Mientras que por su parte los cuatros arqueros se quedaron trabajando con Jorge Bartero.

Diego Luis Guitian