Cultura

Taller de Huerta: Última cita del año

El sábado 1° de diciembre, el Profesor Eduardo Tarraciano dictará el último Taller de Huerta de 2018, de 10:00 a 13:00, en el Vivero del Polideportivo. A modo de balance, repasamos la intensa actividad de un año inolvidable.

Este sábado se abordarán los siguientes temas:

  • Transplante
  • Siembra
  • Cosecha
  • Recolección de semillas
  • Recorrida por el Polideportivo para reconocimiento e identificación de forestales
El 2018 va llegando a su fin y nos compete evaluar todo lo vivido en nuestro rinconcito verde. El Vivero de nuestro club ha tenido mucha movimiento este año y nos han visitado escuelas de gestión pública: El Jardín de Infantes nucleado B DE 18, Salas de 2, 3 4 y 5 años; y la Escuela 20 DE 18, 2° y 3° grado.

Los alumnos hicieron con sus manos tutores para las plantas, y las docentes y las conducciones de ambas instituciones quedaron muy conformes con el aprendizaje asimilado por los chicos. El Departamento de Cultura recibió muestras de agradecimiento por el impulso a esta iniciativa.

Jardineria.

Al igual que todos los años, los estudiantes del Instituto Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield aprendieron técnicas de sembrado y cosecha, y variados conocimientos sobre la temática, a partir de los cursos llevados a cabo por la profesora Antonieta Galzerano.

Los sábados tuvimos acción con los Talleres de Huerta liderados por el Ingeniero agrónomo Eduardo Tarraciano. Comenzaron en el mes de abril, y se desarrollaron los segundos sábados de cada mes de 10:00 A 12:00.

El Taller fue teórico-práctico, y desplegó entre otros, los siguientes temas:

  • Fechas y métodos de siembra
  • Control de plagas y enfermedades de vegetales
  • Siembra de almácigos y trasplante
  • Siembra directa
  • Tutorados, desmalezados
  • Cosecha de varias especies

En la última clase se realizó una recorrido por el Polideportivo para identificar forestales (carteles identificatorios)

Beneficios de tener una huerta familiar


  • Alimentos con un mayor contenido de nutrientes, ya que se permite la completa maduración de los alimentos.
  • Mejor sabor y mayor frescura.
  • Aumento del consumo de frutas, vegetales y viandas.
  • Fortalecimiento de la unión familiar, ya que puede ser una actividad realizada por todos los miembros de la familia, aumentando la socialización y compañerismo.
  • Aumento en la actividad física, ya que cultivar nos mantiene activos y de esta forma disminuimos el sedentarismo.
  • Si la cantidad de productos cosechados excede los que pueden ser consumidos por la familia, podría resultar una fuentes de ingresos adicionales.

Muchos de los alimentos que aportan vitaminas y minerales esenciales para nuestra salud podemos cosecharlos en huertas domésticas sustentados en las bondades de nuestro clima y suelo.