Cultura

Una noche de seducción

El viernes16 de abril desde las 20.30 hs, con acceso libre y gratuito, se produjo una nueva presentación en Vélez Sarsfield de La Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, en esta ocasión dirigida por el prestigioso arreglador, bandoneonista y compositor Osvaldo Piro. La agrupación Filiberto contó con el delicioso aperitivo previo a la irrupción en escena de la estrella invitada, la cantante Sandra Mihanovich.

Sandra Mihanovich en todo su esplendor.

El viernes16 de abril desde las 20.30 hs, con acceso libre y gratuito, se produjo una nueva presentación en Vélez Sarsfield de La Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, en esta ocasión dirigida por el prestigioso arreglador, bandoneonista y compositor Osvaldo Piro.

 

Un anochecer espléndido resultó el marco adecuado para que más de mil doscientas almas se acercaran al Gimnasio Ana Petracca del Polideportivo a disfrutar de tan magnifica velada artística.

 

La apertura de la gala estuvo a cargo del titular del Departamento Cultural, el Sr. Hugo Fórmica quien manifestó su agradecimiento a la Secretaria de Cultura de la Nación por su confianza en Vélez para la realización de estos eventos, y extendió su gratitud a la masiva concurrencia que se hizo presente en el coqueto recinto.

El andar cansino y bohemio de Osvaldo Piro pisó el escenario y fue saludado por un aplauso interminable como reconocimiento a su dilatada e intachable trayectoria.

 

La agrupación Filiberto, compuesta por 40 músicos, arrancó el espectáculo con una recreación instrumental de composiciones de Carlos Gardel, entre las que se incluyó el mítico ?El día que me quieras?, y que constituyó el  delicioso aperitivo previo a la irrupción en escena de la estrella invitada, la cantante Sandra Mihanovich.

 

Pese a no considerarse del ?palo?(sic), según sus propias palabras, Mihanovich, hermosa, preciosa, e impecablemente vestida, lo que realzaba aun más su belleza, entregó versiones impactantes y sorprendentes de clásicos como?Golondrinas?, y ?Arrabal Amargo?, y liberó la visceralidad de su canto y su sensibilidad interpretativa, desnudando una voz desconocida, plena de matices cálidos, en lo que en mi opinión fue el punto fuerte del espectáculo, su hermosa interpretación de ?Cuando tu no estás?, que nada debe envidiarle a figuras con reconocida experiencia en las lides tangueras. Mientras la cantante que popularizó ?Puerto Pollensa? descansaba, la formación musical comandada por Piro metió mano, doblando la apuesta, a joyas de complicada ejecución como ?Kicho?, del genial Piazolla, con el lucimiento solista del contrabajista Sergio Rivas, y ?Eclipse?, obra del propio Piro en la que la violinista Brigitta Danko pudo mostrar su enorme talento y su conexión mágica con el instrumento en cuestión.

El líder de la Agrupación resaltó entre los espectadores la presencia de la consolidada vocalista e hija de su relación con Susana Rinaldi, Ligia Piro, y de su nieto Tomás, que recibieron el afecto de la gente, y en uno de los balcones del Gimnasio, este cronista detectó, con atuendo deportivo, la inadvertida estampa del Presidente de nuestra Institución, el Dr. Raffaini, fascinado por la muestra artística demoledora y contundente de la que era testigo.

 

Sandra Mihanovich volvió a escena para rendirle tributo a la autora y compositora Eladia Blázquez, uno de los mojones de la renovación y la apertura del género del dos por cuatro, y con su inconfundible fraseo, cómoda, gesticulando y actuando cada tema, gracias a su vocación actoral, contando con la ayuda de un público cómplice, receptivo y participativo, arremetió con piezas escritas por la pluma brillante de la Blázquez como ?Porque amo a Buenos Aires?, ?Que buena fe?, temas cuya frescura contrastaron con la densidad de ?La soledad?. La cantante ya se había ganado el afecto de los asistentes, escépticos en lo previo, gracias a su garra, su fuerza, y su personal fraseo que mastica las letras de cada poesía, las desguasa y saca el mayor provecho de cada una de ellas. Su actuación se cerró con ?El corazón al sur? y la archiconocida ?Honrar la vida?, canción en la que se mueve como pez en el agua. Sandra con su capacidad, su gracia y simpatía transformó el show en una verdadera fiesta y el premio de los espectadores fue una catarata de piropos y una ovación cerrada y unánime.

 

En el tramo final del concierto, la Filarmónica alcanzó su mayor intensidad, su plena sofisticación, irradió luz. Detonó una perdigonada musical de fuerte impacto. Los arreglos notables de Piro en ?Che Buenos Aires de Garello; el refinamiento, los contrapuntos de alto vuelo en la creación cumbre del líder orquestal, ?Octubre?, y el cierre epopéyico, épico, luego del pedido de bises, con la intrincada ?Magia en Buenos Aires?, de Astor Piazolla, cuyo dramatismo a partir de la superposición de tonos y texturas que la componen, fue llevado al límite en un desenlace plagado de tensión y que reflejó el perfecto ensamble de la formación junto a su bien marcado rumbo estético.

 

La función recorrió sin paradas una veintena de piezas durante casi dos horas. Los espectadores, agradecidos, deslumbrados, imbuidos en un inesperado cocktail de devoción vivaron de pie varios minutos la virtuosa perfomance de los músicos. Habían asistido a un recital increíble, dotado de una muy alta energía. El desempeño de la orquesta cubrió todas las expectativas. El sonido estuvo a la altura del mito.

 

El Maestro Osvaldo Piro elogió en el epílogo, y bajo una lluvia de aplausos, la meritoria función social que Vélez cumple día a día en el rescate de los chicos de la calle, y confesó sentirse maravillado por el acompañamiento popular masivo.

 

El Departamento de Cultura, con Hugo Fórmica a la cabeza, volvió a demostrar la calidad de su trabajo incansable, acercándoles a los socios y a la comunidad toda otra noche artística memorable. El éxito del espectáculo fue rotundo. Formica y sus colaboradores, desde su hábitat, no duran y transcurren, honran la vida y la cultura.

  

Gabriel Martínez.