Columna del Técnico

“Estamos acelerando los tiempos y no es lo que me gusta, pero lo asumo”

Finalizado el entrenamiento, Miguel Ángel Russo ofreció un gran testimonio ante la Prensa. Repasó el presente del club en torno a los resultados negativos pero también apuntó al futuro. ''Hay que pasar este momento con tranquilidad porque a lo mejor el futuro es muy bueno'', aseguró.

''Hay que lograr que los chicos no se caigan, los que van apareciendo y estarles muy encima para que mantengan el nivel'', describió Russo en una gran conferencia de prensa donde habló de todo.

-Miguel, buenos días. ¿Se fue conforme por lo hecho en el segundo tiempo ante San Lorenzo?

-Me quedé conforme principalmente en el segundo tiempo y más allá de la bronca, hicimos méritos para llevarnos algo más. Pero estamos en esa etapa donde con los méritos solo no alcanza, debemos concretar lo que hacemos.

 

-¿Qué es lo que más le preocupa en este momento del equipo?

-Me preocupa que tengo dos suspendidos, como Cubero y Romero, dos hombres importantes para nosotros. Es lo que más me duele, pero iremos recuperando a la gente sabiendo que siempre tenés que armar otro equipo. Debemos ser sólidos, combativos y también jugar. El otro día por momento lo hicimos y creo que ahí está la diferencia.

 

-¿Qué título le pondría a este momento de Vélez? Sobre todo ahora, por la lesión de Maxi Romero.

-Son cosas díficiles de manejar porque son situaciones que van más allá; debemos apoyarlo al chico, hoy hablé con su padre y con él. No podemos hablar de mala suerte y en este semestre tenemos infinidad de contratiempos. Maxi es un chico Categoría 1999 y si bien aún no estaba para Primera, tiene que ir haciéndose; a raíz de un montón de situaciones se creó algo especial, pero lo estuve hablando con él y hay que empezar de cero, apoyarlo en todo. Respecto al momento, hay errores y también pasan estas cosas, pero no me quedo con la mala suerte solamente, hay que seguir trabajando. Lo hablamos mucho entre nosotros, que debemos salir adelante porque hay momentos donde estas cosas no te pasan y en otros te vienen todas juntas.

 

-¿Respecto a la campaña del equipo? Está claro que, en cuanto a puntos, es irregular...

-Hay algunos que los merecimos, otros partidos tuvimos fallos determinantes, caso Quilmes, Gimnasia y San Lorenzo. Pero no puedo quedarme con eso solamente porque habrá partidos donde los fallos serán a favor. Hay que lograr que los chicos no se caigan, los que van apareciendo y estarles muy encima para que mantengan el nivel.

 

-Cuando encaró este torneo, ¿cuál era su idea? Porque pudo pensarlo peleando arriba pero también está el campeonato económico que se baja desde la directiva.

-Está bien pero yo no hablo de eso, es tarea de los directivos. Sabía las dificultades que tenía, lo que nos iba a costar los primeros seis meses. Yo entiendo a la gente y a todo el mundo, pero no queda otro camino que trabajar y manejar bien los tiempos. Seguro que no estamos jugando como yo quiero, y los que pensábamos que podían darnos el salto de calidad, se nos lesionan. Entonces somos más combativos de lo que tenemos que jugar y eso no es lo que uno busca, pero no lo negociamos; hoy tenemos que ser combativos 100 x 100, porque sino nos va a costar mucho. Por ahí aparecen cosas en el armado que no son lo que pienso, pero es lo que tengo y debemos resolverlas.

 

-¿Cómo se le explica eso a la gente?

-Se le explicó a la gente, pero una cosa es lo que digan los directivos a nivel del club y a mi no me gusta decir me falta esto o lo otro, porque nos estaríamos entregando antes de arrancar. Sabemos los problemas que tenemos y deberemos resolverlos nosotros. Por eso a la gente no le pido nunca nada, arrancamos y vamos. Es una de las etapas más difíciles de este club en lo deportivo, por eso es una lucha constante y los armados de los equipos llevan tiempo. El otro día salen Romagnoli y Blanco y entra el Pitu Barrientos, que yo lo tuve en San Lorenzo, la pone por arriba y chau. Nosotros todavía no tenemos esas soluciones, la debemos ir armando día a día con el mensaje que se baja, la pertenencia de los chicos de inferiores; estamos acelerando tiempos y a mi no me gusta, porque alguien se va a quedar en el camino y no es bueno. Hay que tener paciencia con el que juega bien, más o menos y mal, porque por algo están en Primera División. Y es a lo mejor lo que la gente no entiende, creen que es ganar y ganar y se gana por un montón de cosas.

 

-El otro día ingresaron Delgadillo y Compagnucci. ¿La idea es darles cada vez más rodaje?

-Todo eso lo deberíamos hacer en Reserva y lo estamos haciendo en Primera. Y nos va a seguir pasando; todo lo que un desarrollo deportivo demanda, se hace en Reserva. En algún momento serán jugadores de Primera, no tengo dudas.

 

-También lo fuerzan las circunstancias...

-Seguro que nos llevan las circunstancias, pero no hay que enloquecernos. En muchos casos, son de Reserva y no Primera. En Primera te agarran jugadores con experiencia, como Caruzzo, Mercier u Ortigoza y Yepes. Aunque el título diga que perdimos 1-0, y nos duele perder, vamos por otro análisis, será la clave y la base de este club como siempre ha sido.

 

-Si bien desde la dirigencia no lo presionan, ¿usted siente la presión por los resultados?

-No, siento la presión conmigo mismo y los resultados no me gustan. Elijo estar presionado siempre, lográs un torneo, besas la copa y al otro día sos igual que todos y te vuelven a exigir. Debemos tener bien claro cuáles son los pasos para poner al club en el camino que corresponde, y por supuesto irá acompañado de lo económico. Por eso digo, les exijo y los protejo, los cuido y los reto a los chicos. Yo hablo mucho con gente especializada, porque no podés vivir enojado todo el tiempo. En algún momento deberemos bajar un cambio porque hay que entenderlos mucho más a ellos que ellos a nosotros, pero hay que hacerles sentir un grado de pertenencia a este club. Por eso lo del sábado es una lástima, ellos mismos necesitaban un regalito que era ganar.

 

-¿Cómo se planifica de acá a fin de año, con un Vélez a 15 unidades del puntero y expectante en la Copa Argentina?

-La motiviación es día a día, evaluaremos cosas de acá a junio y luego a fin de año, en lo deportivo. Quiero que la gran mayoría se cristalice con la ayuda de los grandes; los chicos tienen una posibilidad que normalmente no se da, porque suelen venir cinco refuerzos y todos pasan por otro tamiz. La motivación es jugar al fútbol profesionalmente y hacerlo en un club tan importante como Vélez.

-En lo personal, ¿cómo vive usted esta etapa de su carrera, luego de haber ganado títulos acá y en otros clubes?

-Uno se despoja de la carrera que tuvo, trato de mejorar y seguir en un camino largo, no me desvaloriza ni nada. Los títulos que uno ganó, caducan el día que los ganaste. El otro día miraba que de 24 años solo tengo a Leandro Desábato, nos falta una franja de jugadores que quedó vacía en este club, la de los veintipico que tengan 50, 60, 70 partidos en Primera y después venga la venta. No me gusta explicar estas cosas, porque uno siempre busca ganar.

-¿Qué le falta al equipo?

-Nos falta paciencia y en otros momentos precisión, y no se logran de hoy para mañana. En algunos momentos lo logramos, que fue meter dos o tres toques seguidos. Nos va a costar de local, seguro, hay que tener paciencia.

-De acuerdo a lo que contaba antes de las funciones nuevas que usted tiene por delante, ¿se siente cómodo?

-Sí, es lo que me toca. A lo mejor me toca ver el horizonte más rápido que a los demás y en eso estamos. Tengo que tener la capacidad de adelantarme a lo que va a venir. El día de mañana tenés un equipo e incorporás lo que hace falta, y más bien que no me gustan los resultados, podría tener siete u ocho puntos más, pero no se logra del día a la mañana. Esto es prueba y error, y que no nos gane la locura que por unos resultados todo esté mal. A lo mejor el futuro de este club es muy grande y muy bueno; hay que pasarlo este momento, con paciencia, con orden, trabajo, aguantando los malos momentos, consolidando los objetivos porque es un equipo con mayoría de jugadores del club y después elegir a la gente que pueda elevar el nivel.

 

-Dejando los resultados y sé que es difícil, ¿ya vivió esto en otro club?

-Me ha pasado de todo. Yo arranqué muy joven, he besado el cielo y también la tierra. Mi pasado lo miro cada vez menos y hoy me toca este momento, hay que saber sobrellevarlo de la mejor manera que conozco, trabajando día a día, realizando autocrítica y estando bien con los chicos y con el grupo, de otra manera no se hace el futuro. Si yo hubiese pretendido venir y hacer otro tipo de situaciones, hubiera dicho que faltan 10 jugadores, cinco de una manera y cinco de otra, y no lo planteamos así, sino de acuerdo a las necesidades. Lo volveremos a conversar de acuerdo a lo que precisemos. También pienso en el otro semestre y tenemos necesidades básicas; no tenemos un lateral izquierdo en el club, un arquero salvo Aguerre, formado, hecho; hay cosas que deberemos ir a buscar.