Este Lunes 1º de diciembre de 2008, se puso en marcha de manera oficial el tan anhelado y ansiado camino hacia el centenario del Club Atlético Vélez Sarsfield, con la asunción de la Comisión Directiva electa por la mayoría de los asociados en los primeros días del mes de noviembre.

Con la figura destacada del Doctor Fernando Raffaini, como el flamante Presidente del Centenario representando a toda su gran Comisión Directiva; la institución modelo del Fútbol Argentino y de todo el continente sudamericano escribe nuevas páginas que ansían ser impresas con la tinta indeleble que marca la gloria, con el trazo firme de una línea de conducción que se mantiene tan vigente como reconocida.

En el Salón Integral de Gimnasia de un Polideportivo que no tiene techo imaginable en su crecimiento, que fue el escenario perfecto para albergar a más de 250 personas que presenciaron un momento histórico para el Fortín de Villa Luro, de todo el mundo en un nuevo aniversario (además) de la obtención de la Copa Intercontinental de 1994.

Traspasando el límite de las nueve de la noche, el maestro de ceremonias, el Periodista y Relator Carlos Carrega, dio inicio al evento de asunción con el recuerdo emotivo desde sus palabras de aquella conquista aniversaria este día en Japón. Luego, le brindó la palabra al Presidente saliente, el Doctor Álvaro Balestrini.

Con el sentimiento en la voz, Balestrini repasó entre tantas cosas la grandeza institucional cosechada durante su mandato; además de destacar la importancia del trabajo de ?equipo? llevado a cabo por cada uno de los integrantes de su prestigiosa Comisión Directiva en los últimos tres años.

Entonces, con Balestrini en escena, se comenzó a distinguir a cada uno de los hombres y mujeres que brindaron tantas horas, minutos, años, una vida; por el andar y el crecimiento de Vélez Sarsfield y que no serán parte directa de la actual Comisión que asume por los próximos tres años. Allí se destacaron las figuras de Gustavo Amoruso, quien ligó sus días al Departamento de Prensa; como así también, envuelto en una ruidosa y calurosa ovación, el Señor Adolfo Chutchurru quien desde el año 1976 unió su trabajo, su esmero, esfuerzo y sacrificio a lo que la institución le demandaba. Chutchurru fue además, homenajeado por el Departamento de Básquet por su labor con una camiseta del primer equipo de su categoría enmarcada con su nombre impreso. La primera emoción fuerte de la noche que comenzaba a iluminarse en el Polideportivo.

Acto seguido, fueron pasando a escena cada uno de los flamantes miembros de Comisión Directiva para recibir la bienvenida y el compromiso al trabajo para los próximos tres años, materializado en un distintivo que se les iba entregando. Así fueron aplaudidos, ovacionados y reconocidos cada uno, hasta llegar a los miembros altos como el Vicepresidente tercero, el Señor Hugo de San Félix; el Vicepresidente segundo, el Doctor Julio Bladomar Dianti; y el Vicepresidente primero, el Doctor Miguel Calello.

Entonces, fue él mismo que se dio por presentado y junto a sus palabras resonando desde el reproductor de video hacia aquella pantalla, que fueron más luego imágenes de su vida ligada al club de sus amores. Con lágrimas en los ojos, vencido por la emoción, el Doctor Fernando Raffaini se convertía de manera oficial, en el nuevo Presidente del Club Atlético Vélez Sarfield, rumbo a los 100 años de una institución grande.

Subió al atril con el afán de brindar un discurso, la emoción a flor de piel que le explotaba por los poros le ganó la pulseada dejando a aquellas palabras en tan sólo un intento. Balbuceo, agradecimientos, garganta cerrada, ojos nublados, más agradecimientos, y la felicidad incalculable de cumplir el sueño de su vida, aquella ?utopía? que hoy se convirtió en una hermosa realidad. Confundido en cada uno de los abrazos que lo envolvieron y cuidaron.

Así una vez más, el Club Atlético Vélez Sarsfield abre sus puertas a la ilusión con este nuevo camino que comienza a transitarse. Así, como siempre, el Fortín de Villa Luro al Mundo, escribe una nueva página en su historia rica, grande e inigualable.

Carlos Alberto Martino.