"La verdad que cuando me enteré me puse muy contenta. Estoy ansiosa por ir, es una experiencia nueva y estoy feliz", dijo la jugadora de 19 años que ya sabe lo que es vestir la camiseta albiceleste, ya que integró la Selección U18 y trabaja con la mayor en el Cenard.
El Mundial, organizado por la FIBA, se juega bajo la modalidad de tres contra tres y la Argentina enviará a la capital rusa a equipos masculinos y femeninos. En el próximo mes de junio, del jueves 5 al sábado 8, Julieta Armesto (Social Lanús), Melisa Gretter (Unión Florida), Natacha Pérez (Lanús) y Sofía Aispurúa (Vélez) tratarán de sortear con éxito la Zona C que tiene a República Checa, Holanda, España, Estonia y Túnez.
"La verdad que cambia mucho el juego con respecto al cinco contra cinco. El desgaste es mayor porque te movés más, tenés que estar más atenta a las ayudas defensivas, pero está bueno y me sirve para mostrarme ", expresó Aispurúa acerca de la competencia.
Sobre la actualidad de Vélez en el Torneo Federal, que viene de ganar con amplitud en sus primeras tres presentaciones, la pivote de 1.89 metros reflexionó: "Nos tocaron tres partidos dentro de todo accesibles, pero de todas maneras me gusta cómo está hecho el torneo y la importancia que se le está dando tanto en la web como en redes sociales. Se le está dando difusión y era lo que el básquet femenino necesitaba".
En cuanto a las metas, en Vélez la vara siempre es alta y más en la rama femenina, la cual suele traerle satisfacciones al club de Liniers. "La verdad que el objetivo nuestro es quedar primeras. Pero primero trataremos de quedar entre los cuatro mejores y una vez que se cumpla eso queremos salir campeonas obviamente", ratificó Aispurúa.
Con apenas 19 años, cumplidos el 28 de febrero, Sofía trata de vivir el día a día sin proyectar demasiado su futuro como basquetbolista. Por eso, prefiere la tranquilidad. "No pienso mucho a largo plazo, trato de vivir el hoy. Disfruto estar en la preselección mayor y la próxima meta es quedar en el equipo para jugar el Sudamericano. Nunca se me dio por irme a jugar en el exterior, tampoco tuve muchas chances. Pero trato de ir paso a paso y no saltearme etapas. Estoy muy contenta por lo que logré y lo que estoy viviendo", remarcó.
Sofía no es la única deportista de la familia, ya que su padre Sergio, más conocido como el Vasco, es una leyenda de la Liga Nacional y además jugó el Mundial de España en 1986 con la Selección, entre otros torneos destacados. Su hermana Natalia, de 22 años, también defiende los colores argentinos pero en la selección de vóley.
Si bien pasa poco tiempo con su padre porque se encuentra dirigiendo a Atlético Tostado, en Santa Fe, Sofía reconoce que escucha sus consejos cuando tiene la oportunidad de hablar con él, ya que la distancia complica la comunicación. ?Ahora que está de visita me pregunta bastante cómo estoy y cómo anda el equipo. Siempre trato de escuchar sus consejos porque vienen de una persona que le fue muy bien, así que no van a ser errados", completó la Aispurúa que tratará de seguir los pasos de su padre.
Federico Henault
