Si Ricardo Alarcón, entrenador de la Octava División de Argentinos Juniors puntero en la Zona B, introdujo tres modificaciones en el entretiempo, es porque algo no andaba bien en su once inicial. Todo lo contrario a la visita, Vélez (escolta en la A), esa maquinita perfecta que es la Categoría 2003 que cuando calibra no hay quien la pueda detener. La primera mitad había terminó 2-0 a favor de El Fortín y si bien la producción colectiva fue excelente, uno de sus integrantes jugó un montón: Máximo Perrone.

Nacido un 7 de enero en Capital Federal, Maxi convirtió el segundo tanto ante el Bicho culminando, como en el 1-0 de Facu Pimienta, una sucesión de toques y desmarques dignos de elogiar en la Octava fortinera. Perrone viene de sufrir una fractura en su brazo derecho durante la primera fecha del torneo, ante Talleres en la Villa Olímpica. Ese día abrió el camino de la goleada pero la lesión lo alejó casi un mes de las canchas. Volvió ante Colón, dos fines de semana atrás en Santa Fe, retornó al gol ante Temperley y ahora, el pasado sábado en el Bajo Flores, una vez más dejó en claro que es un volante con mucho juego, marca y capacidad ofensiva. Lo mostrado ante Argentinos, resultó suficiente para convertirse en el Jugador Destacado del fin de semana