Tuvieron que pasar 10 años para que los caminos de Vélez y Alberto Fanesi volvieran a entrelazarse. Hoy, nuevamente como Coordinador General de Divisiones Juveniles, hace un balance de lo conseguido en materia de formación y resultados obtenidos, proyectando además los objetivos del 2017.

-¿Qué análisis hace de su primer año de trabajo en su vuelta a Vélez?

-Fue un año positivo en cuanto a la Tabla General de Divisiones, que es la que siempre más me interesó. Cuando arrancó la Temporada nos pusimos como objetivo culminar entre los cinco primeros de dicha Tabla más allá de la posición que hubiesen obtenido cada una de las Divisiones, dado que estos son trabajos seriados a futuro, no pueden interrumpirse cuando tenés una Categoría buena y cinco malas. Por lo general, esa tabla general marca un nivel general de trabajo, de capacitación, de condiciones técnicas de nuestros jugadores y en eso hay un gran mérito de todos los que componen esta área.

-¿Cuáles son las decisiones debió tomar para haber encontrado un rendimiento tan bueno?

-No hubo demasiada injerencia de parte mía. Recién llego, sí me tocó hacer una evaluación general, ir viendo cómo trabajaban y que cada uno muestre su impronta para sí trazar un camino en común en 2017. Eso se logró mucho tiempo antes y quizás haya sido por que los Entrenadores me conocen, mismos las personas de logística acá en Vélez. Trato de no improvisar y ser muy cauto en las tareas que llevo adelante y toda la experiencia recogida en casi 50 años de fútbol la tengo atesorada con mucho valor. A partir de ahí traté de volcar todo eso en el quehacer diario para que, sin una gran injerencia de mi parte, el trabajo de todos haya  sido muy bueno.

-¿Y en qué sí tuvo injerencia?

-En el primer torneo clasificatorio, intentamos una disposición táctica en común para las seis Divisiones, que era un 4-3-1-2. Así todo, yo sabía que iba a toparme con un inconveniente que es común a todo el fútbol argentino: La falta del clásico enganche. Salvo Thiago Almada en Octava, no había otro enganche clásico en las Divisiones y los Entrenadores me lo decían, entonces, al no encontrarlo pasábamos al doble volante central; fuimos buscando una sintonía en las decisiones. Y el segundo torneo cada uno lo jugó de acuerdo al parecer táctico de cada Técnico según el partido.

-¿Considera que haber dejado a cada Entrenador elegir su sistema táctico, enriquece aún más la formación del futbolista?

-Yo lo que digo es que los sistemas se adaptan a los equipos que vos tenés. No con todo los planteles podés jugar de la misma manera. La idea es que el año que viene tengamos una uniformidad más compacta en todas las Divisiones porque de acuerdo a lo que cada Entrenador plantó en cancha, no estamos muy lejos. Siempre con la libertad de cada uno para tomar decisiones según le parezca en cada partido porque la búsqueda del resultado para mi es importante.

-¿Tan importante como la formación?

-No. Muchas veces la gente te acusa que lo único que importa es ganar, yo creo que no es lo único que interesa pero nosotros debemos formar futbolistas para ganar. Y el hecho de que el equipo gane, genera un adicional en el rendimiento del futbolista. Entonces, desde ese punto de vista, haber salido segundos en Tabla General es muy importante y es a la vez una exigencia para lo que viene porque de la única manera que lo mejoramos es ganando.

-Más allá del resultado, ¿se fue conforme con el juego que mostraron la Divisiones?

-Sí, porque uno recibe desde afuera lo que es Vélez y todos me destacaban que mantenemos una línea de juego, una personalidad marcada en cada equipo y mismo los altos niveles físicos que mostramos. Igual, creo que siempre todo es mejorable.

-¿Fue difícil volver a reinsertarse en el Fútbol Juvenil luego de un buen tiempo en el que usted optó por otros trabajos dentro y fuera del fútbol?

-A comienzos de año pensé que la experiencia recogida me alcanzaba para volver a trabajar en este cargo de Coordinador, pero si yo no hubiese estudiado, leído y escuchado a los Profes, no hubiera podido arrancar el 2017 con otro conocimiento. Hoy soy distinto al que era hace un año atrás porque me preocupé por interiorizarme más, dado que llegaron al fútbol formativo un montón de novedades que yo desconocía.

-De acuerdo al material que encontró en su vuelta a Vélez, ¿imaginaba un año como el que tuvieron las Inferiores?

-Recién ahora estoy en condiciones de pronosticar. Cuando llegué en enero, ya habían dejado jugadores libres, las grillas de Técnicos estaban todas completas salvo Lucas Rodríguez Pagano que fue el Director Técnico de la Séptima hasta la llegada de Omar De Felippe, con quien trabaja ahora en Primera. Hubo muy poco cambio respecto a 2015 porque no había tiempo. Ahora es distinto, ya evaluamos cerca de 50 posibles incorporaciones para todas las Divisiones y hay un montón de cosas resueltas pensando en lo que viene.

-Hace un tiempo declaró que el gran objetivo de cara al próximo año, es que en el mes de junio varios jugadores de la que será Cuarta División, crucen la calle y trabajen con la Primera. ¿Sigue pensando igual?

-Sí, es el gran desafío del primer semestre del 2017. La Categorías 97 y 98 tienen una muy buena base, vamos a trabajar con Guillermo Morigi y los Profes porque de esa Cuarta División, pensando en junio, deben salir seis o siete jugadores del nivel que precisa Vélez para su Primera División.

-¿Qué club encontró cuando llegó? ¿Muy distinto al que dejó hace 10 años?

-Es como si me hubiese ido ayer. Mucha gente que estaba hace 10 años está hoy y con todos tengo una relación excelente, de respeto mutuo. Si algo le hubiese pedido al destino futbolístico de mi vida, es terminar mi carrera acá. Vélez es como estar en tu casa, estoy muy cómodo, me siento escuchado y respetado. Con la edad que tengo, este es el broche final para mi carrera .