En el 28º aniversario de la obtención de la Copa Intercontinental, los integrantes del Cuerpo Técnico y Médico de aquel equipazo disfrutaron un merecido agasajo junto a 30 socios. Bianchi, Ischia, Santella, Coppolecchia y Leoni, coronados de gloria eterna.
Recordar la historia es parte de la tarea diaria que le da vida a una Institución. Siempre hay tiempo para festejar, volver a palpar la gloria máxima y perpetua de aquellos días felices. Y mucho cuando más cuando solo 30 Clubes en todo el globo terráqueo saben de qué se trata ser Campeones del Mundo.
Por eso Carlos Bianchi, Carlos Ischia, Julio Santella, Ricardo Coppolecchia y Carlos Leoni, estuvieron presentes brindado una charla para repasar lo acontecido el 1º de diciembre de 1994. En ese marco, y por espacio de casi dos horas, dialogaron para los 30 Socios presentes en el Aula Magna del 2º Piso de la Sede.
Las anécdotas, muchas de ellas compartidas en el imaginario popular fortinero desde hace 28 años, y otras tantas inéditas con la impronta y la frescura como si hubieran acontecido ayer mismo, coparon la escena. Risas, emoción, sorpresas; todas las emociones rodearon este inolvidable evento.
Las preguntas de los Socios y también las del conductor del encuentro, Álvaro Norro, sirvieron para interactuar con los protagonistas. Así fue que Bianchi, de los más aclamados en la tarde, comentó que el momento que más recuerda "fue cuando conseguimos el 2-0. Eso nos dio tranquilidad. De todas formas, no hizo falta motivar a los jugadores, enfrentar al Milan en una final del mundo ya tenía de por si basta te motivación. Solo debíamos estar ordenados en lo táctico y por suerte salió muy bien".
Ischia subrayó la capacidad de aquel plantel y una anécdota particular de esos años 90: "Eran inteligentes, se adaptaban muy bien a todo. Recuerdo que Carlos había conseguido la casa de un amigo en San Martín, donde tenía una antena parabólica. Ahí vimos partidos del Milan para preparamos, algo que hoy cualquier futbolista vería por múltiples plataformas o canales".
Desde el Cuerpo Médico, tanto Coppolecchia como Leoni, fueron protagonistas de un hecho que alarmó a todos aquel día: el tobillo hinchado de Marcelo Gómez. "Haberse lesionado en la entrada en calor fue un problema que pudimos resolver. Lo infiltramos porque llorando nos decía que no quería perderse la final, igual que Sotomayor, de quién ya teníamos prevista su infiltración. La verdad, ni se notó que estaban tocados, el amor propio con el jugaron fue digno de su profesionalismo", sostuvo Coppo.
A lo largo de la charla, se escucharon los testimonios grabados de Christian Bassedas, Omar Asad, Marcelo Gómez, Raúl Cardozo, Víctor Hugo Sotomayor, José Basualdo y Claudio Husain. Todos brindaron palabras de elogio para los invitados, pero también hicieron mención de lo que era ser entrenados por el rigor de Julio Santella. Entre risas, el Profe dio por sentado que así eran sus trabajos y sobre todo la exigencia de los mismos.
Entre tantos recuerdos, Juan Carlos González, el por entonces Vicepresidente del Club, también contribuyó a graficar aquellos días inolvidables en Tokio.
Todo salió perfecto. Con la esencia y detalles del Club de barrio que se convirtió en Campeón del Mundo, con la emoción de los Campeones y el respeto y atención de los Socios. Una comunión que perdurará a lo largo de los años, en agradecimiento hacia aquellos protagonistas que cambiaron para siempre la historia de Vélez Sarsfield.