Roberto David Caliche fue hasta el vértice de la cancha, colocó la pelota, se acomodó, ejecutó el córner y convirtió el gol del empate parcial 2-2, que luego sería el resultado final del partido. En la cancha del local Defensores de Belgrano, el 29 de noviembre de 1925, hace 100 años, Vélez Sarsfield señaló de esa forma el primer gol olímpico de su historia.
El campeonato había finalizado el 20 de setiembre pero quedaron algunos partidos que durante el torneo fueron postergados y se jugaron en las semanas siguientes, simultáneamente con la disputa de la Copa Competencia de esa temporada y el Campeonato Sudamericano de selecciones que se inició ese mismo 29 de noviembre y se extendió hasta Navidad.
Esa tarde Vélez se trasladó hacia el Bajo Belgrano para jugar este encuentro que había quedado pendiente de la octava fecha disputada el 24 de mayo.
El cierre de esa temporada 1925 para Vélez Sarsfield no resultó muy grato, ya que luego de 24 partidos apenas consiguió 4 victorias, con 12 empates y 8 derrotas, convirtiendo 30 goles y recibiendo 20, para finalizar en el puesto 20 entre 25 equipos.
El 14 de junio de 1924 (según indica el sitio cuadernosdefutbol.com), un congreso de la International Board -entidad encargada de aprobar modificaciones en el reglamento del fútbol- estableció como válida la obtención de un gol mediante el lanzamiento directo de un tiro de esquina. Unos meses después, el 2 de octubre y durante un enfrentamiento entre los seleccionados de Argentina y Uruguay, nuestro compatriota Cesario Onzari convirtió un gol de esta forma y, como el equipo uruguayo era el que había obtenido la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 1924, al tanto conseguido de esa forma comenzó a llamárselo gol olímpico.
En 1925, antes del tanto de Caliche, ya se habían señalado 3 goles de esta forma en el campeonato organizado por la Asociación Amateurs y otros 4 en el de la Asociación Argentina, recordando que por esos años había dos entidades rigiendo los destinos del fútbol argentino.
Incluso en agosto de ese 1925 uno de esos goles había sido recibido por nuestro equipo, con Clelio Caucia en el arco. Del mismo modo que Maglio, arquero de Defensores de Belgrano, en mayo también había sido derrotado de esta manera.
Aquel domingo 29 de noviembre de 1925, en el estadio ubicado en la intersección de la calle Blandengues (hoy Avenida del Libertador) y el arroyo Medrano (hoy Avenida Comodoro Rivadavia), bajo el arbitraje de Constante Grimaldi, los equipos presentaron estas formaciones para disputar el partido:
Defensores de Belgrano: Juan Carlos Maglio; Fioravanti Penoni y Aldo Simonetti; E. Gambarrutta, Juan Paramidani y Atilio Botta; Guillermo Colombo, Eduardo Dante Botta, Gerardo Caldas, Antonio García y Carlos Enrique Di Mare.
Vélez Sarsfield: Clelio Pedro Caucia; Juan Angelini y Carlos Fabro; Guillermo Luciani, Antonio Dellasala y Fausto Brignani; Roberto Caliche, Wenceslao Martínez, Angel Sobrino, Juan Horacio Raggio y Víctor Cassarella.
El local se puso en ventaja a los 6, con gol de Atilio Botta, y cuatro minutos más tarde Antonio García anotó el 2-0. Sobre la media hora de juego Antonio Dellasala señaló el descuento. Y a los 38 minutos de ese primer tiempo se produjo la acción que finalizaría con el primer gol olímpico en la historia de Vélez. Caliche marcó el 2-2, que sería el resultado final del partido. Como dato curioso, esa tarde Caliche jugó por el sector derecho cuando su puesto natural era puntero izquierdo, y tal vez su condición de zurdo ejecutando un corner desde el costado derecho le permitió practicar un tiro que fue cerrándose sobre el arco y así convertir el gol.
Cono citamos antes, Roberto David Caliche se desempeñó en Vélez como puntero izquierdo, jugando un partido en 1921; recién volvió a hacerlo en otro partido en 1924 marcando un gol; en 1925 lo hizo en 3 partidos marcando 1 gol (el gol olímpico que hoy estamos recordando) por el campeonato y 3 partidos con 2 goles en la Copa Competencia; en 1926 disputó 23 partidos con 3 goles en el campeonato y 6 partidos con 1 gol en la Copa Competencia; y finalmente en 1927 se puso nuestra camiseta en 25 partidos consiguiendo otro gol más. Sus números finales en Vélez indican que jugó 62 partidos y marcó 9 goles.
Dos datos anecdóticos de Roberto Caliche en Vélez en el año 1924: integró el equipo que el 16 de marzo jugó el partido amistoso ante River Plate cuando se inauguró el estadio de calle Basualdo 436; y el 6 de abril -por la primera fecha del campeonato- tuvo el honor de quedar en nuestra historia grande al marcar el primer gol oficial de Vélez en la recién estrenada cancha, en el empate 1-1 ante Atlanta, siendo este partido su único encuentro disputado esa temporada, ya que Vélez por ese entonces tenía como titular en su puesto al histórico Marcelino Martínez.
Mientras tanto, y aprovechando la posibilidad de hacerlo al estar permitido, con cierta frecuencia integraba el primer equipo de clubes que participaban en los campeonatos de la otra Asociación. Así es como en 1923 registra un paso por Platense, con dos partidos jugados, mientras que en 1924 y 1925 también jugó en Sportivo Dock Sud (en 1924 20 partidos y 2 goles, y en 1925 19 partidos y 2 goles en el campeonato, y 1 partido en la Copa Competencia).
La historia de Vélez Sarsfield y los goles olímpicos continuó en 1961 cuando José Fernández Den marcó ante Independiente, y luego en 1965 Eduardo Curia a Argentinos Juniors, en 1968 José Luis Luna a Los Andes, en 1970 Miguel Angel Benito a Independiente, en 1974 nuevamente Miguel Angel Benito esta vez a Ferro Carril Oeste, en 1977 Manuel Santillán a All Boys, en 1979 Carlos Luis Ischia en dos oportunidades (primero a Huracán y luego a Unión de Santa Fe), en 1983 Jorge Comas a Racing de Córdoba, en 1988 Adrián Paz a Deportivo Mandiyú, y el último hasta el momento lo hizo Leonardo Rolón a Independiente en 2014.
Pero el primero, el que escribió la primera página de esta historia de los goles olímpicos de Vélez Sarsfield, ocurrió un día como hoy, hace 100 años, y tuvo como protagonista a Roberto David Caliche.