En un abrir y cerrar de ojos, aquel gurrumín que tiraba gambetas con desfachatez en la Categoría 2001 de Vélez, hoy escribió un capítulo gigante en la historia de su prometedora carrera futbolística. Thiago Ezequiel Almada se presentó oficialmente en un Mundial con la divisa de Argentina. El inicio de una historia que recién comienza.

Con el 2-0 consumado sobre Polonia, el Guayo sustituyó a los 83 minutos a Alexis MacAllister, autor del primer tanto albiceleste. Parado como volante interno, el portador del dorsal 16 siempre buscó generar lo que mejor hace: mover la pelota para todos lados con su pie derecho. Tomó contacto con el balón rápidamente, se movió por todo el frente de ataque y también se comprometió en los retrocesos a la hora de perseguir rivales o presionar.

Tuvo su mejor intervención en una de los últimos avances claros, cuando de primera habilitó a Nicolás Tagliafico quien definió, pero el intento del lateral se fue al córner tras rápida intervención del arquero Wojciech Szczesny. En esa jugada, Thiago mostró todo su potencial: parado cerca del área por el carril central y atento para asistir con su toque sutil de primera. Una marca registrada que siempre busca plasmar en cancha.

De acuerdo a la información consignada por el medio periodístico El Fortín de Vélez, Thiago se convirtió en el futbolista surgido de La Fábrica más joven en debutar en un Mundial, con 21 años, 7 meses y 4 días. Rango etario que incluso está por debajo del de Diego Maradona en España 1982, con 21 años, 7 meses y 14 días. Sin dudas, un dato pintoresco que no pretende comparar a uno con otro, simplemente describir en qué momento de sus vidas les llegó la presentación en la competeción máxima de este deporte.

Argentina culminó primera en su Grupo y ahora enfrentará, por los Octavos de Final de Qatar 2022, a la Selección de Australia. Así como hoy Thiago cumplió su anhelo, ¿quién le quita la ilusión al pueblo fortinero de verlo relucir una vez más en la etapa decisiva del Mundial?

FELICITACIONES, GUAYO. A SEGUIR BRILLANDO.