Con una sobrada muestra de carácter y buen fútbol, Vélez sacó adelante un partidazo en la puntana ciudad de Villa Mercedes. En un encuentro que tuvo de todo, los dirigidos por Gustavo Quinteros anularon al equipo que más puntos sacó en la Primera Fase de la Copa de la Liga y se metieron entre los cuatro mejores conjuntos de la competencia. 

Una multitud de hinchas de Vélez copó las ubicaciones disponibles en el Estadio Único para regodearse con una noche inolvidable. El equipo ganó porque siempre fue a buscar el partido, incluso en los momentos más sombríos donde afrontó casi todo el segundo tiempo con un hombre menos.

Pierna fuerte y propuesta ofensiva de ambos lados, así empezó el cruce. Cuando El Fortín parecía estar mejor parado en campo contrario, Godoy Cruz pegó primero a través del gol de Facundo Altamira luego de una pelota parada que bajó Tomás Conechny. 

Sin dejar que la ventaja del club mendocino lo golpee, llegó el primer impacto de Braian Romero seis minutos después: Francisco Pizzini comenzó a sacarse hombres de encima y encontró en soledad a Claudio Aquino, quien avanzó con decisión y habilitó al delantero para que le gane con el cuerpo a Federico Rasmussen y luego deje en el camino a Franco Petroli. La siempre vigente virtud de Braian de ir a todas terminó dándole el premio mayor con una certera definición de cara al pueblo fortinero.

Vélez siguió jugando en terreno rival, aunque el Tomba estuvo a tiro de ponerse otra vez arriba en el marcador con dos disparos de Altamira y Conechny que tapó muy bien sin dar rebote Tomás Marchiori. Con la misma idea de un juego sólido en todas las líneas, los muchachos del Profesor salieron a jugar el complemento. Sin embargo, la expulsión de Elías Gómez a instancias del VAR por una fuerte entrada sobre Lucas Arce al intentar despejar, terminó dejando al equipo condicionado con 10 hombres.

Godoy Cruz se adelantó en el campo aunque no generó peligro claro. Las desconexiones en el fondo lo acompañaron toda la noche y así fue como Christian Odoñez capitalizó una pelota en terreno propio y arrancó el contragolpe, Pizzini se abrió paso a su derecha y llegó al fondo para sacar el centro atrás que nuevamente Romero mandó a la red. En un ejemplo claro de cómo buscar fuerzas en la adversidad, El Fortín dio vuelta el resultado.

El tiempo fue pasando y solamente un cabezazo de Nahuel Ulariaga que se fue cerca del arco pudo haber nivelado otra vez el marcador. El equipo de Daniel Oldrá insistió pero sin ideas, solo con el empuje de estar perdiendo y quedarse eliminado, en cambio Vélez atomizó los puntos altos del Tomba con una soberbia actuación colectiva y sin perder nunca la calma, logró entender por dónde estaban las claves del partido. Y siempre fue por ellas.

Para el final, el partido se partido se vio interrumpido por la decisión arbitral de anular el tanto de Alejo Sarco que hubiera significado el 3-1 y su bautismo de gol en Primera. Nuevamente recurriendo al VAR, el juez Sebastián Zunino se tomó más de tres minutos para asegurar que Petroli había tocado con sus manos la pelota afuera del área y que el joven atacante había cometido falta: la acción decantó en anular el gol, expulsar al arquero y cobrar tiro libre ofensivo. 

Ahora se vendrá Argentinos Juniors por un lugar en la Final. Mientras tanto, los socios e hinchas que viajaron hasta San Luis están regresando con la ilusión a flor de piel. Jugando así como hoy lo hizo Vélez, el sueño de todos está dos partidos más cerca.

¡Vamos por más, Vélez de mi vida!