El sueño que todos tenemos de chicos: jugar al fútbol en la cancha del club que amamos. Y si encima es el Amalfitani el recinto, muchísimo más fuerte es el deseo. Dentro del programa Fortinero Soy que engloba los premios para los 1000 socios beneficiados que acompañaron con su cuota social durante la pandemia, tuvo lugar esta maravillosa experiencia que se desarrolló durante la mañana del domingo.

La acción comenzó poco antes de las 9 de la mañana con el arribo de los socios al vestuario, ejecutando la misma dinámica que los jugadores de Primera en cada partido de local.

Las ganas de jugar en casa fueron el motor de la jornada. Entre risas, corazón y pases cortos se fue desandando el encuentro. Dos mitades de 20 minutos y un 6-1 a favor de uno de los equipos, le dieron marco a la experiencia que además tuvo a la lluvia como invitada. Por esa razón, se postergó luego el encuentro de fútbol entre las socias ganadoras.

Tras el desgaste del partido, los socios contaron con un servicio de lunch del cual también participaron los socios ganadores de la visita al Estadio y recorrido por toda la sede, otra de las acciones que contempla el programa Fortinero Soy en reconocimiento a todos aquellos que acompañaron al Club durante los últimos 20 meses.

Una jornada única, diferente. Jugar en el Estadio José Amalfitani, es un privilegio para pocos. O bien, un premio más que merecido para aquellos que nunca dejaron de aportar con su cuota social a la vida diaria de la institución durate el confinamiento.