Miércoles por la noche en el Salón Vip del Tercer Piso y el recuerdo de los años dorados inunda las mentes de aquellos que peinan canas. Los Socios Vitalicios celebraron su cumpleaños con un anfitrión alta gama. Omar Andrés Asad hizo su ingreso al recinto con la Copa Libertadores entre sus manos, esa misma levantó en el Morumbí entre piedrazos que podían percutir la piel pero nunca lastimar el orgullo de una gesta inolvidable ante el Bicampeón de América y el Mundo.

Poco antes de las 20:00 comenzó a dar curso lo que finalmente fue una gran noche para los Vitalicios. Fue el Presidente del área, Jorge Grinstein, quien enarboló las palabras de apertura dándole la bienvenida a todos los presentes y solicitando un minuto de silencio en memoria de los socios que perdieron su vida en los últimos meses: Héctor Gaudio, Miguel Palma, Norberto Raúl Pérez y recientemente ayer, el querido José Schinocca.

También fue el turno del reconocimiento para Antonio De San Félix, quien la semana pasada fue distinguido como el Vitalicio Destacado 2018 en la reunión llevada adelante por la Comisión Interclubes Vitalicios de AFA. Fue el Presidente Sergio Rapisarda quien dio un paso al frente y le entregó una plaqueta recordatoria a Tito: "Por haber contribuido a la grandeza y el crecimiento del Club Atlético Vélez Sarsfield", rezaba la misma.

Antes del arribo del Gran Turco, los presentes se deleitaron con unos tanguitos entonados por el cantante Lucas Gurdo, quien interpretó "Yira, Yira", "Bajo un cielo de estrellas" -con baile incluido-, "El sueño del pibe" y "Dale Vélez".

Sin más preludios, Diego González, tomó la palabra y se circunscribió a las dos camisetas que adornaban el Salón Vip: Las casacas de Vélez y del Sao Paulo versión 1994. Justamente en el mes del 24° aniversario de la obtención de la Copa Libertadores de América, el Vicepresidente 1° anunció que faltaba la Copa y con ella entre sus manos ingresó Omar Andrés Asad. Gratamente sorprendidos los agasajados, recepcionaron al Turquito con una fuerte ovación.

Poco más de una hora duró el encuentro con el autor de los dos goles más importantes en la historia del Fortín. El Turco se dejó llevar por las preguntas del conductor del evento, Carlos Cárrega, y de los mismos vitalicios. Volver a pasar por el corazón de los años 90, resultó la consigan. Sus dos gritos ante Deportivo Español en el inicio de la Era de Carlos Bianchi, la final en el Morumbí, el partido con el Milan, sus duelos con Franco Baresi; los recuerdos brotaron de la boca del Turco quien se iba emocionando a medida que los enunciaba, con la emoción de quien rememora los mejores años de su vida.

Mientras las preguntas se sucedían, otro de los momentos clave en la vida de Asad, apareció en escena: La seria lesión en su rodilla, de la cual nunca volvió recuperarse y que lo llevó a retirarse de la práctica profesional. Sin dudar, el Turquito soltó: "Si tuviera que meter la pierna de nuevo, lo haría. Ese gol valió tres puntos y también sirvió para ganar el torneo". 

Agradecido por todo el amor dispensado, Omar Andrés Asad volvió a dejar en claro que "hoy soy quien soy gracias a este club. Acá viví todo, lo bueno y lo malo. Y si bien llegué de grande, siempre digo que tuve toda la suerte del mundo en llegar a Vélez". 

La camiseta oficial con el número 9 en su dorsal, lo esperaba de mano de las autoridades. Como Pancho Turco por su casa, Asad volvió a regalar momentos de plena felicidad. Antes con sus pies, ahora con el sonido de sus palabras. Era el único de los Campeones del Mundo que todavía no había desfilado en el encuentro con los Vitalicios. Hoy subió al Tercer piso con la Libertadores sujeta entre sus manos y la gloria volvió a ser toda de él.

Diego Guitian