Vitalicios

Entrañable reconocimiento

De festejo por los cumpleaños del mes de agosto, los Socios Vitalicios volvieron a tener otro anfitrión de lujo: Víctor Hugo Sotomayor pasó este jueves, con capacidad colmada, por el Salón Vip del Tercer Piso. El campeón del mundo con Vélez regaló una hora con sus mejores anécdotas.

Víctor Hugo Sotomayor tuvo su reconocimiento este jueves por la noche en el Salón Vip del Tercer Piso.
Por Diego Guitian

De festejo por los cumpleaños del mes de agosto, los Socios Vitalicios volvieron a tener otro anfitrión de lujo: Víctor Hugo Sotomayor pasó este jueves, con capacidad colmada, por el Salón Vip del Tercer Piso. El campeón del mundo con Vélez regaló una hora con sus mejores anécdotas.

Siempre existe un tiempo para volver a casa y reencontrarse con personas y lugares que fueron tu hábitat durante los años más prósperos de tu carrera deportiva. Puede dar fe de lo dicho Víctor Hugo Sotomayor, a quien los ojos se le humedecieron cuando pisó el club para su reencuentro con los Socios Vitalicios, este jueves por la tarde. ''Aunque no nací acá, mis dos hijos son de Vélez por todo lo que viví en esta hermosa institución. Para ellos entrar al club y ver la foto de su padre en Japón es muy fuerte, mismo para mi; sentí una emoción difícil de explicar'', recordó el gran defensor cordobés dueño de nueve títulos tras su paso por el Fortín.

Los Socios Vitalicios volvieron a darse el lujo de entrevistar a un Campeón del Mundo para celebrar los cumpleaños del mes de agosto. La tonada cordobesa del invitado hace ameno cualquier encuentro, al margen de su fructífero paso con la V en el pecho. Y los recuerdos de aquellos años dorados, dominaron la escena mientras Carlos Cárrega, quien ofició de conductor del evento, lo llevaba a Víctor Hugo por lugares que el recuerdo difícilmente olvide.

Su historia con Vélez volvió a ser contada. Aquella Pretemporada en Necochea durante el verano de 1993, ni bien arribó Carlos Bianchi, ganó la escena: ''Allá se fue gestando todo, el Profe Santella nos dijo luego, en el primer partido en cancha de Español, que si manteníamos la actitud con la que trabajamos íbamos a ser candidatos a ganar el torneo y así fue. Pobre Profe, lo volvimos loco con nuestras cargadas, lo hacíamos renegar porque algunos eran medios vagos para correr. Mismo a Carlos, de quien destaco su gran sencillez para decirnos las cosas; sabía cómo llegarnos'', aseguró Víctor Hugo.

''En Córdoba me cargan algunos ex jugadores de Belgrano al decirme que ellos me hicieron ganar el Clausura 93. Cada tanto me lo recuerda ''Teresa'' Cancelarich, arquero del Pirata en aquel empate ante Independiente que luego nos permitió dar la vuelta olímpica. Yo le respondo ´en tu vida volviste a atajar como aquella noche en Avellaneda, Fabián´'', soltó entre risas Sotomayor. Y por supuesto, a la hora de elegir un título entre todos los que obtuvo en sus casi nueve años en Vélez, no dudó: ''La Copa Libertadores fue lo máximo que nos pasó como equipo. Haber ganado el Grupo de la manera que lo hicimos, los rivales que enfrentamos, sin dudas que fue lo más importante''.

En su repaso de los Entrenadores que lo dirigieron tras su estadía en el Fortín, rescató cosas buenas ''porque aprendí mucho de todos. Desde Eduardo Manera, pasando por el interinato de Roberto Mariani, Bianchi, Piazza y Eduardo Solari. Y por supuesto Marcelo Bielsa. Con el Loco vivimos momentos duros al comienzo pero nos enseñó un camino para llegar al éxito distinto al que habíamos aprendido con Carlos''.

El presente lo encuentra en su Córdoba natal viviendo junto a su familia. Algo alejado del fútbol, aseguró con su humor característico que ''en un momento pensamos hacer una dupla técnica con Roberto Trotta pero desistimos porque podíamos ser muy peligrosos los dos juntos de nuevo''. La charla fue seguida de cerca por el Vicepresidente Guillermo Pizzoglio junto al Presidente de Vitalicios, Gabriel González, quien le cedió la palabra a Raúl Gámez, arribado al evento casi sobre el final, tras su paso por el segundo piso. ''Te agradezco por todo lo que nos diste, vos y todos los muchachos. Fueron realmente hombres dentro de la cancha y jamás nos dejaron mal parados'', le espetó el Presidente del club a Sotomayor.

El entrevistado también se refirió al presente deportivo de la institución y dijo seguir muy de cerca el rendimiento de los dirigidos por Miguel Ángel Russo. ''Es un momento duro donde muchos chicos van a tener que aprender de golpe pero siempre teniendo paciencia para saltar etapas, porque son dueños de un potencial enorme. Han cambiado los tiempos, cuando yo empecé a jugar mi compañero en la dupla central tenía 40 años'. La experiencia que rodea a los jóvenes es muy importante para que puedan crecer aún mejor''.

Antes de los sorteos de prendas deportivas y el típico lunch con el que se agasaja a los cumpleañeros, Pizzoglio hizo entrega de un par de recuerdos muy especiales para quien disputara 178 partidos luciendo la V. ''Queremos ofrecerte la camiseta con la que homenajeamos a los Campeones del Mundo por el vigésimo aniversario, que se cumplió el año pasado, y también una medalla recordatoria'', le dijo el Vicepresidente a un Sotomayor que comenzaba a resquebrajar su voz. Pero hubo más regalos. González le acercó una camiseta de Vélez actual con el 6 caracterísitco en su dorsal aunque con el nombre de su hijo mayor, Ezequiel. ''Si mis hijos son hinchas de este club es por todo lo que viví en esos hermosos años. Ojalá todos los clubes puedan parecerse un poco a lo que es Vélez'', dijo Soto, ya casi entre lágrimas. Como para no emocionarse, si sus memorias están grabadas a fuego en la institución que lo catapultó a la gloria y en un vínculo mutuo, él y sus compañeros le dieron al club una estrella que muy pocos equipos lucen no solo en la Argentina, sino en el fútbol mundial.