Vélez Magazine

''Lo que se ama nunca se abandona''

Es el frontman, el líder de una banda que siempre se parapeta por encima del primer acceso a la tribuna Este del Amalfitani. Cuando el árbitro hace sonar el pitazo final, Rodolfo Manso, ?Rolo?, asume la voz cantante y el rol de conductor de la polémica, y propone los temas a debatir sobre el cemento, a saber: ?El referí fue un desastre?, ?El técnico la pifió con los cambios?o ?El ocho no se siente cómodo en esa posición? entre otros.

''En el Morumbí me fumé como dos atados y medio de fasos. Debido a los nervios no miré los penales. Me di vuelta y recé, imploré, rogué, escuché y esperé. Después la locura'', recuerda Rolo.

Es el frontman, el líder de una banda que siempre se parapeta por encima del primer acceso a la tribuna Este del Amalfitani. Cuando el árbitro hace sonar el pitazo final, Rodolfo Manso, ?Rolo?, asume la voz cantante y el rol de conductor de la polémica, y propone los temas a debatir sobre el cemento, a saber: ?El referí fue un desastre?, ?El técnico la pifió con los cambios?o ?El ocho no se siente cómodo en esa posición? entre otros. Las discusiones se prolongan, y ?Rolo? y su laderos son los últimos en retirarse del estadio envueltos en las mencionadas controversias. Acompañado por su fiel camarada Fabián Ponce, Rodolfo modifica su refugio habitual y encuentra cobijo en ?El Rincón del Hincha?.

 

1-¿Cómo, porque y quien te hizo hincha de Vélez?

Mi abuelo fue tesorero del Club en la década del 40; mi viejo, presidente del ?Círculo el Fortín? en sus inicios. Papá me trasmitió y legó la pasión y el sentimiento. El barrio, la cercanía y el colegio hicieron el resto.

 

2-¿Cuál es el primer partido que guardás en tu memoria?

El primero que recuerdo es uno en el Gasómetro a mediados de los 60. Fuimos con mi viejo y un grupo de sus amigos. Era muy chico, tendría 6 o 7 años. No me acuerdo del desarrollo, si que perdimos 2 a 0. Mientras volvíamos en el auto, uno de esos amigos, Luis, que era cuervo, se pasó todo el viaje rompiendo las pelotas ensalzando los goles de Facundo y Sanfilippo. Cuando llegamos a casa, bajó del coche, y me preguntó, Rodolfito, ¿Qué te pareció el partido, te gustó, estás contento?, Lo miré y la réplica fue contundente, ?Porque no te vas a la puta que te parió? (sic).

Poco tiempo después mi viejo falleció y empecé a ir con mi tío a la platea hasta que un día me cansé y me instalé definitivamente en la tribuna. En esa época me ubicaba cerca de Raúl, de Repetto, de Cogote. Nunca abandoné la popular, es mi lugar en el mundo y lo que se ama nunca se abandona.

 

3-Un jugador

Daniel Willington, para mencionarlo se pone de pie y alza el tono de voz. Era extraordinario, un deleite para los ojos. Guapo, ganador, inigualable. Lo más grande que vi en pantalones cortos dentro de una cancha.

 

4-Un directivo

Amalfitani. Todos estamos acá gracias a él. Un dirigente ejemplar que edificó un gigante Raúl Gámez, quien proyectó el cambio que necesitábamos en lo deportivo. Un tipo que vivió y vive pensando en Vélez. No reconocerlo seria traicionarlo y traicionarme.

 

5-Un técnico

Bianchi. Por la mística inyectada y porque ganó todo, el mejor lejos. Y Bielsa. Un distinto. Honesto, decente, admirable.

 

6-El gol que más gritaste

Dos en la cancha de Independiente: el de Damiano a River en la Copa del 80 y el de Trotta a Lanús en el 93. Si te queda espacio agregá el del ?Turco? a Argentinos en Caballito.

 

7-El mejor gol de todos los que viste

El de Willington a Atlanta que anuló el juez Cruces. Gambeteó a medio equipo rival. Un golazo. También gocé muchísimo con el de Chilavert a Burgos y el que le clavó de tiro libre a Navarro Montoya.

 

8-¿Cuál fue el partido que te generó mayor felicidad?

La final de la Libertadores. En el Morumbí me fumé como dos atados y medio de fasos. Debido a los nervios no miré los penales. Me di vuelta y recé, imploré, rogué, escuché y esperé. Después la locura. Y el 8 de junio del 93, el día que salimos campeones después de 25 años. El frío, la lluvia, el gol de Chila, el bombazo de París. Terminado el partido, vine hasta el Club y escuchamos el desenlace de Belgrano e Independiente en la confitería. Cuando finalizó me arrodillé, miré hacia arriba y se me presentó la imagen de mi viejo feliz, festejando, se me cayeron las lágrimas y lloré emocionado, la evocación lo quiebra, lo conmueve.

 

9-Tu equipo ideal

Chilavert; González, Trotta, Zóttola y Cardozo; Ríos o Basualdo, Asad, Jiménez y Willington; Bianchi y Benito.

 

10-Una anécdota

En el 77 estaba internado en la Sociedad Española, en Congreso, convaleciente de una operación en el riñón. El viernes con unos aliados velezanos planificamos la fuga, entonces, el domingo, a la hora del almuerzo, aparecieron tres, el Tano, el Gordo y Pinino quienes me ayudaron a vestirme y en un descuido nos rajamos. En esa temporada jugábamos en cancha de Ferro y el partido era frente a Independiente. Me acomodé contra el alambrado, ya que por los puntos y las vendas no podía subir los tablones, y ahí me estacioné los 90 minutos. Cuando concluyó el encuentro los muchachos me cargaron en la camioneta y me devolvieron al sanatorio donde me cagaron a pedos, rubrica sonriendo.

 

11-Un deseo para el Centenario

Volver a salir campeón. Alzarse con la Sudamericana o el Clausura. Y seguir creciendo para demostrarle a todo el mundo lo de siempre: que fuimos, somos, y seremos los mejores, remarca orgulloso.

 

Rolo se va. Hoy estará firme, como de costumbre, bajo el abrigo de la tribuna velezana.

Quizás, algún lejano día, se cumpla su profecía: ?Voy a morirme parado en la popular?.

 

Gabriel Martínez