Vélez Magazine

“No grito los goles, me emociono y lloro”

La imagen de Rogelio Peirano, 49 años, fortinero a morir, feligrés de asistencia perfecta en todos los templos donde se desempeña su representativo, saltó a la notoriedad pública unas semanas atrás cuando de manera educada y hasta delicada, le reprochó razonablemente al técnico de Colón de Santa Fe.

Todos tendremos nuestros cinco segundos de fama según el particular entender de Andy Warhol. La imagen de Rogelio Peirano, 49 años, fortinero a morir, feligrés de asistencia perfecta en todos los templos donde se desempeña su representativo, saltó a la notoriedad pública unas semanas atrás cuando de manera educada y hasta delicada, le reprochó razonablemente al técnico de Colon de Santa Fe, Antonio Mohamed, en la antesala del camarín visitante, el  provocador, desubicado y desafortunado gesto que destinó el mencionado individuo a la platea norte. Repetido hasta el hartazgo, el video mostró, para quienes lo desconocían, el rostro de Rogelio en todo el país, refrendando y reafirmando con su actitud, por si hiciera falta, el incuestionable afecto y la defensa a ultranza de sus colores. El ?Flaco? aparece en el tercer piso munido con un álbum fotográfico repleto de recuerdos y comienza el diálogo con Vélez Magazine.

 

1-¿Cómo, quién y por qué te hizo hincha de Vélez?

Fueron dos vecinos, Vicente y Juan Carlos, dueños de una heladería, lugar de reunión de amigos en el barrio de Parque Avellaneda, los que me trasmitieron su fervor por la Institución porque estaba a la deriva en ese aspecto. Ellos me convencieron y les agradezco ese legado. Le rogué a mi papa que me llevara a la cancha, y partir de esa primera vez, me asocié y comencé a jugar en el fútbol infantil. Mi mamá me acompañaba en la semana a los entrenamientos y papá era quien estaba los sábados como espectador en los partidos. Entre mis compañeros tengo en la memoria al flaco Lanao, y al gordo Beto, luego hombre importante dentro de la tribuna.

 

2-¿Cuál es el primer partido que guardás en tu memoria?

Pisé por primera vez el Amalfitani en el 71. Vélez enfrentó a Kimberley de Mar del Plata. Fui acompañado por mi viejo y seguimos toda esa campaña en condición de local. El partido con Huracán resultó la primera gran frustración. Me habían comprado una bandera gigante en la que me enrollé y no olvido el llanto desolado de muchos fanáticos y la quema de un Patoruzú enorme luego de la profunda tristeza que generó esa derrota.

 

3-Un directivo

José Amalfitani porque creó el imperio social, institucional, educativo y deportivo que hoy es el Club, y Raúl Gámez un directivo respetado y admirado por semejantes de otras entidades, y  de tarea trascendental para el vuelo futbolístico que precisaba Vélez. Seria injusto no mencionar a toda la línea dirigencial honesta y esforzada que ha construido este gigante que nos enorgullece y es espejo para los demás.

 

4-Un jugador

Carlos Bianchi, fue el ídolo de mi niñez, soñaba con sus goles, lo imitaba e intentaba copiar sus definiciones. Tuve una relación estrecha con su familia y nos carteábamos durante su exilio en Francia. El otro ícono es José Luis Chilavert, un superhombre, un genio, una deidad. Los rivales lo odiaban, le temían, lo respetaban y lo veneraban. Cuando cruzaba el terreno para patear sus tiros libres la parcialidad contraria enmudecía, su personalidad poseía un halo divino poco frecuente.

 

5-Un técnico

Carlos Bianchi en primer lugar porque nos hizo llegar a la cima del mundo. Y Marcelo Bielsa, un hombre diferente en el futbol.

 

6-El gol que más gritaste

No grito los goles, lloro, soy de lágrima fácil, me emociono, y el que mas me conmovió fue el del Turco Asad en Japón.

 

7-El mejor gol de todos los que viste

Los de Chilavert a River y Boca, y el del Turu Flores a Belgrano de Córdoba.

 

8-¿Cuál fue el partido que te generó mayor felicidad?

La final de la Libertadores en el Morumbí. Tuve la fortuna de estar presente en San Pablo y levanté la Copa en el vestuario, (una fotografía que acerca lo certifica). Ese partido es un mojón y uno de los hitos más felices en mi vida.

 

9-Tu equipo ideal

Chilavert; González, Lucca, Sotomayor, Cardozo, Ischia, J.Asad, Jiménez; Sergio Zarate, Bianchi y Comas. Por favor, me pide encarecidamente, agregá a seis profesionales a quienes aprecio mucho, Trotta, Bassedas, O.Asad, Basualdo, Almandoz y Pedro Larraquy.

 

10-Una anécdota

Esta la conocen todos: En el año 89, fui al hotel donde concentraban los jugadores y me trasladé a la cancha en el micro junto con ellos. Al llegar, decidí junto con Gerardo Rojo, que no figuraba entre los convocados, ver el cotejo desde la tribuna local, en el estadio de Independiente. Esa tarde ganamos, en consecuencia, como cábala, durante 17 años pagué el adicional de ingreso, y presencié las actuaciones de Vélez en ese sector porque no perdíamos nunca. Incluso fui testigo de la consagración del 95, infiltrado entre los simpatizantes rojos, contemplando y disfrutando del espectáculo que me ofrecía la colmada popular velezana desde la vereda de enfrente. Ese campeonato, acota memorioso, tuvo también una perla inolvidable. Junto con otras 10 personas arrendamos una combi para viajar a Córdoba. El vehículo tuvo un desperfecto y se detuvo a la altura de Ramallo, el chofer nos explicó que a la Docta no llegábamos al horario del cotejo y que lo conveniente era volver. El ?Indio? y yo decidimos continuar el trayecto a dedo. Nuestra primera parada fue Rosario, luego Villa María, y en esa localidad abordamos un remís que nos costó una fortuna y llegamos al estadio diez minutos antes de finalizar el encuentro, que arrojó una victoria por 3 a 0. Me dirigí al vestuario y les comenté a algunos jugadores la odisea. Varias fechas después, la tarde de la consumación del campeonato en la cancha de los diablos, el Pacha Cardozo me regaló su camiseta como reconocimiento a aquella sacrificada aventura que emprendí para alentar a nuestros futbolistas.

 

11-Un deseo para el Centenario

Que Vélez siga siendo el ejemplo de Institución y expresión futbolística que es hoy. Y el anhelo más grande es que continúe creciendo día a día, para poder mantener el pecho inflado de orgullo como lo tenemos todos los hinchas.

 

La sentimental irracionalidad del hincha quedó ratificada en el repaso anecdótico de ?El Flaco Rogelio?. Devoto fiel y desenfrenado de su divisa, ?El Flaco? santifica en cada jornada futbolera su incondicional pasión velezana.

 

Gabriel Martínez.