Vélez Magazine

La comunicación camino a la excelencia

En un rincón de la sede, allí donde cobra vida el Departamento de Prensa de la institución, una de las notables plumas de Vélez Magazine se encontró con Carlos Maceira para trazar el camino que los trajo hasta este presente, planificando un 2010 importante.

El remate del Pepe Castro se pierde por encima del travesaño. Beto, ubicado detrás del arco corre en búsqueda del balón. Sin pararlo, lo impacta de derecha con el objetivo de alcanzar las manos del circunstancial guardavalla, Jorge Bartero. La devolución es mala, horrible, cae lejos del destinatario provocando en él una mueca de fastidio. Diez minutos más tarde un flojo centro del ?Negro González?-el mejor marcador de punta  de la historia-, sale fuera de los límites del terreno. La pelota se aproxima a Beto que piensa y razona tratando de evitar la burla, el escarnio. Detiene el esférico con heterodoxa técnica, se acomoda, se perfila y mide el derechazo para asegurar el destino. El resultado de la ejecución es calamitoso, peor aun que el anteriormente descripto.                                                                                                                           

 

A cien metros de allí, detrás de la red, un servidor esta concentrado en similares menesteres. El misil de Quinteros se me acerca a media altura. La resolución es difícil pero desactivo la bomba con una volea precisa, preciosa, deliciosa que embolsa sin inconvenientes el portero Carlos Trucco. El comentario del más tarde arquero de la selección boliviana es lapidario, ?Suerte que estas vos, Beto me hace transpirar mas que el Profe?.

 

Finalizado el entrenamiento, los jugadores parten hacia las duchas. Me arrimé a Beto para develar el misterio, miré con disimulo hacia abajo y corroboré que el botín derecho estaba colocado en el pie homónimo y no existía ninguna lesión visible. Evidentemente sus buenas intenciones no ocultaban las grandes limitaciones.

 

La reiteración y repetición de movimientos ayuda a su perfeccionamiento, sostienen los entrenadores. Beto mejoró, mejoró mucho. Se transformó en la alternativa elegida ante la lesión o la ausencia de algún profesional. Fui testigo de un caño antológico que jugando como volante le clavó al Beto Alonso, y de una atajada fantástica con la ?jeta? ante un tremendo pelotazo de Scigliano.

 

La década del 70 y el 80 fueron etapas de decepciones y frustraciones futbolísticas, las vacas no volaban y la inflación no bajaba como rezaba el cántico de moda. Los asistentes a los entrenamientos diarios en la cancha auxiliar del Polideportivo eran solo un puñado poco numeroso. Beto y quien esto escribe, nos autoproclamamos alcanzapelotas y realizábamos gustosos y con destrezas diferentes esa tarea. Nuestro diálogo era austero en palabras pero cotidiano. Durante años entablamos relación amigable con los futbolistas integrantes de los diversos planteles. Quedaron guardadas en algún cajón de mi casa tres instantáneas logradas con una Polaroid de su propiedad,- prodigio y novedad de la época-, en las que aparezco junto a Osvaldo Piazza, el Gato Bujedo, y aquel pibe apodado Beto. Nunca supe su nombre y apellido, el tampoco preguntó por el mío. Los caminos se bifurcaron, me sumé a Prensa bajo las órdenes de Héctor Harrington-por quien guardo un gran aprecio-, y Beto se alineó a colaborar con Lelo García y su hijo Carlitos en la utilería. Nos cruzábamos esporádicamente. Finalmente le perdí el rastro al dejar el Club por razones laborales.

 

Esta temporada sentí la necesidad de volver. Subí al tercer piso munido de una carta de recomendación del Dr. Raffaini con Carlos Maceira como receptor. Todo estaba modificado. Abrí la puerta temeroso como quien concurre a una entrevista laboral. De espaldas se intuía la presencia del Presidente del Departamento. Cuando se dio vuelta, la sorpresa, el asombro; Carlos Maceira no era otro que aquel Beto que lastimaba la pelota en las prácticas de la primera división. El reencuentro motivó un abrazo sincero, emotivo. Mi regreso estaba sellado.

 

Ameno, distendido y locuaz como nunca, Beto le traza a Vélez Magazine-una creación suya que esta por cumplir su primer año-, un panorama sobre pasado y futuro del área de Prensa en nuestra Institución.

 

-¿Cómo nació tu pasión por Vélez?

-Mi viejo murió cuando era muy chico. Solía frecuentar la casa de una vecina de la misma edad, 4 o 5 años, cuyo hermano era el mas carismático del vecindario y además fanático de Vélez. Me hablaba de Willington; de Bianchi, Benito y Bentrón, y fue quien me llevó por primera vez a la cancha. Radicado en Brasil tuve la suerte de reencontrarlo en el Morumbí la noche del triunfo ante San Pablo y pude agradecerle el legado maravilloso que me trasmitió, convertirme en hincha de Vélez.

 

-En la utilería, transcurrieron casi tres lustros de tu vida. ¿Cuándo decidiste convertirte en directivo?

-Ayudé  a Lelo hasta los treinta años pero ya militaba en el Circulo El Fortín. La asuncion de Raúl Gámez como Presidente en el 96, derivó en un ofrecimiento de parte de Adhemar Faerstein, un amigo-, para dar una mano en Prensa. Desde ese momento y salvo durante el período presidencial de Mousseaud, con errores y aciertos, estoy a la cabeza del Departamento.

 

-El afán de crecimiento y mejora del servicio para los socios tuvo su reflejo en este ciclo con algunos mojones muy relevantes?.

-A partir de febrero se comenzó a editar Vélez Magazine, de entrega quincenal y que junto con Vélez Radio-preseleccionada en las nominaciones del premio Clarín espectáculos-, acompañaron el andar triunfante del equipo y produjeron una gran aceptación y regocijo en socios y simpatizantes gracias a la calidad de contenidos y la capacidad de las personas que intervienen en estos proyectos. Ambos emprendimientos multiplicaron las tareas de Carlitos Martino, alguien en quien deposito toda mi confianza y cuya prestación es excelente. La pagina Web del Club se actualiza día a día y multiplica sus visitas; se concretaron varias emisiones de la serie ?Mano a Mano? donde protagonistas actuales y viejas glorias se encuentran con aficionados velezanos que los consultan sobre recuerdos e inquietudes y reciben una casaca autografiada por sus ídolos; Vélez TV arrancó un nuevo ciclo denominado ?Conociendo a Vélez?,donde se recorre el Club mostrándole al asociado las distintas actividades y obteniendo el testimonio de los responsables de las mismas; la carpeta que se entrega los días de partido cada vez es más prolífica en noticias y estadísticas; las gacetillas cotidianas mantienen actualizado al público velezano; la cobertura de la pretemporada en Necochea que captó la intimidad del plantel y que tomó una dimensión inesperada en los grandes medios; la colaboración en los eventos y festejos que habitualmente se realizan en nuestras instalaciones. Se ha trabajado y crecido mucho pero nunca hay que conformarse, sabemos que hay mucho por mejorar.

 

-En línea con los festejos y la celebración del Centenario. ¿Hay alguna novedad que surja desde Prensa para sumarse a tamaña fiesta?

-Tengo una primicia que va a poner muy felices a todos los fortineros. En estos días se cerró un acuerdo con una emisora radial de primera línea para trasmitir los partidos de nuestro primer equipo en el torneo local y la Copa Libertadores la próxima temporada, y estamos avanzando en una negociación para acceder a la televisión con un programa propio.

 

Irrumpe Florencia con detalles de la fiesta de final de curso de los alumnos del Instituto. Al retirarse Beto enfatiza, ?Quiero resaltar la cooperación de todos los chicos?, e individualiza, ?Berchi es relevante en el reparto de la revista y el diagramado de la cartelera, lo propio sucede con Laurita, Martín, Agustina, y Franquito. Florencia resultó una grata sorpresa por su polifuncionalidad-útil en el armado de la carpeta, sus reportajes en Vélez Magazine y con sus notas en Vélez TV?-, y culmina sus menciones con un elogio, ?Andrea es uno de los pilares mas sólidos y descollantes,-comprometida, respetuosa y responsable?-, y agrega ?Es la mejor empleada del Club, no falta, nunca se enferma; y junto con las demás chicas le han dado un toque femenino a este área?.

 

?Todos aportan su granito de arena para optimizar el funcionamiento de este sector tan sensible del Club?, apunta convencido. El inconfundible caminar de entrepierna paspada de Ariel Pignataro, capo de los números estadísticos y hombre de consulta permanente, provoca un breve intervalo en la charla. La reanudación es el comienzo del final de la nota.

 

-¿Quiénes te aconsejaron o marcaron en todos estos años?

-Raúl Gámez. Raúl simboliza Vélez. Vive las 24 hs con la cabeza en el Club. Defendió sus intereses como nadie, y respeta mucho al hincha. Siempre me bancó. Nació para ser líder, un elegido. Lelo García me inculcó la cultura del trabajo y el amor por la camiseta. Carlos Bianchi, un profesional ciento por ciento y un ganador irrepetible, y Bernardo Beker, alguien que es como un padre para mi, que sabe muchísimo de fútbol y de la vida, y que realiza una labor silenciosa pero significativa dentro en el terreno profesional.

 

Carlos Maceira expresa su gratitud, ?A Ricardo Gareca y Christian Bassedas que nos abrieron las puertas de un mundo hermético y me devolvieron la alegría en un año muy difícil en lo personal?, enuncia un anhelo, ?Quiero que una entidad importante de Europa juegue contra nuestro equipo en el Amalfitani en los festejos de los cien años?, y comunica un deseo, ?Apuesto a que mis hijos, Biyo y Lucas, partícipes de este presente en Prensa, hereden el cariño, y sientan el honor que siento yo de estar ubicado en una posición tan privilegiada dentro del Club que amo?, finaliza.

 

Cabrón, cascarrabias, de carácter irascible, calentón, irritable, iracundo a veces. Actor de cruces encrespados y ásperos. Intenta trasmitir su enorme autoexigencia a sus colaboradores. Su dedicación full time,-su celular es un implante coclear en su oído derecho-; su atención permanente para con las necesidades e inquietudes de los medios; la adaptación del Departamento a la sociedad digital y el crecimiento inédito; la profusa información que sus colaboradores procesan y editan bajo su auditoria y supervisión; la fidelidad a sus convicciones; la producción de material y la generación de recursos para la excelencia en la difusión de las actividades; la marcación de rumbos que convierte al Departamento en pionero en variados proyectos; su trabajo incansable, su ritmo vertiginoso, su imaginación e ingenio para la creación y consumación de nuevos objetivos de indudable dignidad y calidad que llegan al socio; su pasión y amor incondicional a Vélez.

 

Formado en la escuela de dirigentes que enarbolan y abrazan la bandera de la entrega absoluta al Club, Carlos Maceira le ofrece a Vélez lo primero que este demanda; tiempo y esfuerzo.

 

Agradezco al Dr. Raffaini y a Beto la oportunidad de ser nexo entre la revista y el asociado velezano. Estoy orgulloso de ser parte de Prensa Campeón del Clausura 2009.

 

Gabriel Martínez.