Hay alguien que dice que las despedidas nunca suelen ser buenas. Sobre todo si se tratan de pérdidas y distancias imposibles de superar. Pero algunas tienen ese sabor dulce de lo conseguido, de lo alcanzado y de lo que uno siempre se aferrará para valorar lo vivido. Por lo menos así pareció ser este cierre de Torneo Clausura 2012 para Vélez Sarsfield, también con la chance perfumando el ambiente de la posible partida de uno de los máximos jugadores en nivel de los últimos tiempos como Augusto Fernández.

Porque costó meterse durante la semana en el partido frente a Racing que formaba parte del último acto en el campeonato local. Sin chance alguna de pelear por el título, esa que quedó malgastada en la derrota de la pasada semana ante Tigre en el Amalfitani y que le abrió la puerta mediática a las posibles partidas, renovaciones y adioses que pierden el tren. Porque fue mucho lo que se habló en los últimos días del Vélez que va a venir, aún por una función más por llevarse a cabo en la noche de Avellaneda.

Sin embargo, Gareca tiene muy mentalizado lo que quiere justamente para su Vélez; y si bien su cabeza quizás ya empieza a jugar el nuevo torneo (Inicial 2012), también entendió que parte de lo que va a venir es lo que se jugaba en la noche del Cilindro. Por eso fue hablando con los protagonistas que tenía en cuenta y los preparó. También habló con los que no contará para el próximo semestre (como con Zapata) y mostrándose muy agradecido por la entrega les dio los motivos del por qué del adiós. Sobre la noche del viernes se dio la baja para el partido y posbile partida de Juan Manuel Martínez de quien el hincha se le atragantó una despedida. Así en cancha se vio un equipo con varios guiños para lo que vendrá. Un encuentro ante Racing que por varios puntos suena tentandor para la segunda mitad del año.

Porque si bien a Vélez le faltó el vuelo futbolístico de otras veces, fue sin dudas el que profesó la tenencia del balón y terminó desequilibrando con las individualidades de lujo con las que cuenta. Porque sin dudas que el talento y la calidad exquisita del botín zurdo de Federico Insúa está por encima de cualquier otro sea el rival que sea. Porque en un partido chato, el talentoso volante con una volea fantástica le rompió el arco a Saja y le sacudió la modorra al partido, que Vélez empezó a ganar desde su gol y desde ahí justamente a justificar la ventaja. Porque fue muy importante tener a Gino Peruzzi en cancha que de a poco se va consolidando; como también a Leandro Desábato, uno de los jugadores que poco tuvo de juego en el Clausura pero que demostró que está a la altura de cualquier cosa que le pida el entrenador. Porque Ariel Cabral también comienza a ponerse la banda presidencial del medio juego de Vélez que se acentúa tras la partida de Zapata. Porque el fondo es sólido en su pareja de centrales Domínguez y Ortiz, casi sin fisuras; y encima Barovero se esfuerza por ser cada día mejor y que el hincha pida por su renovación y desea fervorosamente que el arquero se quede en Vélez. Porque Brian Ferreira y Agustín Alliones piden pista y son importantes cuando se lo proponen.

Porque hablando de despedidas, quizás en su último encuentro con la camiseta de Vélez Sarsfield, el fútbol premió al buen tipo que se merece todo lo bueno que le sucede. Augusto Fernández marcó el tanto de la victoria en la noche del cierre del Clausura (había nivelado Iván Pillud cinco minutos antes) y con lágrimas en los ojos se llevó la mano al corazón un centenar de veces y le ofreció sus latidos a la gran multitud que coreaba su nombre desde la cabecera visitante. Quizás el fútbol y sus condiciones fantásticas lo lleven a probarse casacas extranjeras, pero sin dudas, Augusto dejó una gran parte de su historia aferrada a la camiseta de Vélez y el hincha lo sabe. Sufrirá su ausencia, pero sabiendo que era el tiempo de volar. Dios tiene definido el camino para Augusto y se merece que sea el mejor, sea donde sea. En Vélez ha quedado demostrado que tiene las puertas abiertas de par en par.

Pompei pitó el final y comienza a correr la historia quizás de un nuevo Vélez. Renovado por obligación y necesidad. El de siempre en la idea de continuidad con la conducción de Gareca y el compromiso presente de siempre ser protagonista. Ya será el tiempo de volver al ruedo. Ahora el camino es el descanso, la planificación y el volver a empezar. Reciclar el hambre, es el objetivo; para que las distancias de una despedida siempre sean cerca.

Twitter: @martineta16