Vélez Sarsfield no pudo con el sólido cerrojo defensivo de Lanús y terminó igualando sin goles en su propio estadio José Amalfitani y dejando la chance de cortarse en soledad en la punta que hoy comparte con Boca y Newell´s, a quienes les falta jugar. Al Fortín le sobró tenencia pero la faltó profundidad sin patear siquiera al arco. Para colmo, Abal cobro un tiro libre en el área que era penal a Martínez.
Buenos Aires, Sábado 21 de Abril de 2012.
(Prensa Vélez Sarsfield ? Estadio José Amalfitani).
Parece que cuando te falta una moneda pa?l peso, no hay mango que sume siquiera para engrosar el bolsillo. Porque cuando las cosa viene torcida, no hay panque que tape el agujero. Porque después de la derrota que sufrió en la semana Vélez y que levantó algunas dudas en los que siempre desconfían, se lo vio falto de efectividad en la tarde del sábado para doblegar a un Lanús que fue amarrete en ese manguito que le faltó justamente a Vélez para completar el peso.
Porque estaba latente la oportunidad para Vélez de ganar, de sumar de a tres y no solo acallar las dudas; sino que también y lo más importante, es que podía cortarse solo en la punta, por lo menos hasta que jugaran Boca y Newell?s. En definitiva, la lucha está ahí, porque el punto lo hace estar ahí arriba esperando ver la suerte de los equipos que pelean con él en la lucha por el Clausura. Pero quizás, los trenes que pasan sin hacer estación en Liniers, pueden ser señales de una lucha que puede quedarse en el camino; o mejor dicho, pasar de largo.
No tiene por qué preocupar por demás que no se gane. Es cierto, a Vélez le está faltando mucho de profundidad a la hora de definir los partidos, de ser efectivo a la hora de marcar; pero hay una realidad que aún el equipo no aprendió a resolver en todos estos años y es producto de lo que ha generado para el resto. Los equipos que visitan o juegan ante Vélez salen a proponer poco, se esconden en las cercanías de su área, refuerzan las líneas defensivas, al punto tal que un equipo atrevido como Lanús termine ingresando a la media de lo que propone el Clausura de los equipos que se refugian y cuidan el punto en vez de arriesgar y salir a buscar. Ahí, es donde empieza a flaquear Vélez. Porque no tiene los espacios que necesita para lastimar, para generar el hueco donde se filtre el remate de afuera para abrir y sacudir el marcador. Porque tampoco están finos aquellos hombres que saben que pueden abrir cualquier cerrojo, porque no puede torcerle la mano a un equipo que viene al Amalfitani con aspiraciones escuetas. Por eso, hoy Vélez se fue igualando ante Lanús.
Por algo será que le cuesta últimamente ganar en casa, algo impensado para este equipo pero que hoy es una realidad ya que sumó su quinto partido sin victoria en casa. Porque no arriesgan los que vienen y Vélez se siente preso de lo que puede proponer. Puede tener la tenencia, cuidar la pelota, ser el protagonista, arriesgar defendiendo casi con Domínguez y Ortiz; así y todo parece no alcanzarle para doblegar al rival. Todo esto, pura y exclusivamente porque no está iluminado en el toque final. Por momentos, se empecina en el toqueteo sin ser más profundo. De a ratos tiene tanto la pelota que se embarulla con eso y pierde el objetivo ese de tres parantes pintados de blanco. Porque por más que lo intente, por juego, lo busca poco a Óbolo que espera siempre con la mano levantada un pelotazo centro al área donde él se siente cómodo. Por eso, le está costando marcar y se pierde mucho en el desgaste del roce y el choque con los centrales. Porque el Burrito Juan Manuel Martínez se retuerce de impotencia de no poder ser desequilibrante. Y Vélez tiene con qué romper esquemas. Es solo cuestión de tiempo, es solo cuestión de romperlo una vez. De descifrar el cerrojo rival.
Para colmo, la pésima labor del árbitro conspira para que todo sea aún peor. Primero cobrando un indirecto dentro del área de Lanús a favor de Vélez por una falta de Goltz, cuando debería cobrar penal y ni él podía explicarle a los hombres de Vélez por qué no cobró la pena máxima. Después, expulsando mal a Mario Regueiro con un codazo que inventó Cubero y que compró Abal, que hizo que Lanús se meta aún más atrás. Un juez que viene dirigiendo tan mal que lo premian dirigiendo partidos importantes como éste.
De todas formas, el camino parece ser éste; aún sin que la cosa no se de. Los que puso Gareca son los que están. Los que ingresaron en el segundo tiempo ante de los veinte minutos también. Es solo cuestión de no desesperarse, de no entrar en pánico. El único rival de Vélez en esta lucha por el Clausura y la Libertadores es el propio Vélez y su ansiedad. La ansiedad del hincha que se desesperaba cada vez que recibía la pelota Papa ?sí, Papa- y tardaba un segundo ?sí, un segundo- en dar el pase. La misma ansiedad que hizo que Federico Insúa se apure en un cambio de frente y termine regalando la pelota. Por momentos, el equipo se dejó contagiar por el nerviosismo de la gente y eso no es para nada bueno. Paciencia, el camino es largo y sobra equipo para transitarlo.
Carlos Alberto Martino
Twitter: @martineta16
El Sitio Oficial te acerca el más completo compacto de imágenes del empate sin goles entre Vélez Sarsfield y Lanús, en el encuentro disputado en el estadio José Amalfitani, por la 11° fecha del Torneo Clausura 2012.
