Torneo

Que fantástica esta fiesta

En el cumpleaños 104 de San Lorenzo, Vélez Sarsfield lo aplastó futbolísticamente con un tan contundente 2 a 0, como una goleada en un Pedro Bidegain sin público. Abrió la cuenta Ariel Cabral de cabeza a los siete del primer tiempo y lo selló Iván Bella con un golazo desde afuera a poco de final del segundo tiempo. De esta forma el Fortín vuelve a los puestos de vanguardia y el Ciclón sigue complicado.

Iván Bella se abraza tras su golazo con Ariel Cabral. Los dos fueron los autores que rubricaron en la red la victoria del Fortín, que volvió a sumar de a tres y a prenderse arriba.

Buenos Aires, Domingo 1º de Abril de 2012.

(Prensa Vélez Sarsfield - Estadio Pedro Bidegain)

 

Cuanto tenía en la antesala el encuentro que se iba a jugar a puertas cerradas en el estadio Pedro Bidegain. Mucho y desde hace mucho se había empezado a jugar un encuentro que de noventa minutos pasó a ser de una semana entera. Porque desde el vamos se iba a jugar sin público visitante; después, los incidentes en el encuentro pasado ante Colón para el local lo llevaron a ser directamente sin público; y ni que hablar de lo mucho que se habló de rivalidades, de la situación comprometida del Ciclón y la semanita de Vélez con derrota, eliminación de Copa Argentina y algunos lesionados.

 

El clima tenso y a la vez calmo que se vivía en los alrededores de un estadio desierto, contrastaba con la paciencia y tranquilidad con la que por ejemplo, el conjunto de Gareca realizaba la entrada en calor previa al encuentro, con la compañía de sus voces como única banda sonora para una tarde climatológicamente fantástica. Para colmo, el local celebraba sus primeros 104 años de vida y en una situación poco -para nada- envidiable. Encima, lucía una casaca de paño negro tan símil a su presente.

 

Todos los condimentos bien aplicados para un menú principal que no se demoraba en llegar. Porque en lo que quería ser una fiesta para ellos terminó siendo una grande para nosotros. Porque como esos aguafiestas que nunca fallan, Vélez se empecinó en arruinar la celebración cuerva. Pero a la vez, como esos números artísticos que nunca deben faltar en una gran fiesta, se encargó el Fortín de ponerle toque y baile a un encuentro discreto pero con una superioridad futbolística bien demarcada. Al punto tal, que el primer gol de la tarde, ese que terminó con la cabeza Cabral; comenzó con una triangulación perfecta desde la banda derecha entre Cubero - Augusto - Canteros para sacar un centro fantástico. Vélez comenzaba a escribir entonces con buen fútbol, el guión de una tarde fantástica que fue poco a poco convirtiéndose en una fiesta.

 

Fiesta porque no le faltó nada al visitante. Con la claridad que ostenta en cada uno de sus jugadores, Vélez se encargó de dejar bien en claro la supremacía ante un rival que jugó en cancha como esos condenados a muerte que hasta han perdido la última gota de esperanza, como esos quienes no encuentran un resquicio para sostener la fe. Un rival sin alma, al que Vélez le tuvo y a la vez no piedad. Porque en el toqueteo del balón, al mismo tiempo Vélez le imprimía un vértigo que a la vez regulaba, porque parecía que podía llegar el tercer gol antes que el segundo y es allí donde se sostiene la idea de que fue una goleada de pocos goles, un aplastar futbolísticamente al rival por tenencia, posesión y juego. Así el Fortín fue solidificando la victoria tan necesaria como disfrutada, por el momento propio y el del rival que se debate en las penumbras de la zona roja de la tabla.

 

Porque ante tanta baja -Vélez perdió a cuatro hombres importantes como Zapata, Cerro, Martínez e Insúa- encontró en el recambio la confirmación de poder aspirar a más, consiguió calzarse la pilcha de candidato y ver que le queda bien lucirla. Porque cumplió el Kolacha Desábato, porque Ariel Cabral ya demostró que pide primera, porque Iván Bella entró y a pocos minutos del final demostró que el camino también es pegarle desde afuera y clavó un disparo al corazón de San Lorenzo con el segundo tanto de Vélez que se metió entre la estirada estéril de Migliore y el palo que se saboreaba con el balón. Porque Vélez encontró la victoria en dos jugadores fieles de su recambio y eso no es poca cosa a la hora de evaluar esta victoria. Porque suman las figuras de la experiencia con la de Fabián Cubero como abanderado y fiel representante de la cinta que ajusta su brazo. Victoria que suma más que tres puntos, victoria que lo devuelve al Fortín en los puestos de vanguardia de un Torneo Clausura que se deshace en la boca de lo bueno que está, victoria que se disfruta -siempre con buena leche- porque de eso se trata el fútbol cuando el rival no puede levantar cabeza y se encamina a un futuro cada vez más oscuro, victoria que tiene en sí mismas la confirmación de que el corazón de Vélez late bien fuerte, que la fiesta y la alegría más que brasilera es solo velezana.

 

Ojalá que lejos de las chicanas y el folcklore del fútbol, alguna vez, ésta clase de partidos se pueda jugar con público y se disfrute del verdadero espectáculo que no es otro que el que se desarrolla en el rectángulo verde.

 

Una fiesta organizada por ellos y disfrutada por nosotros. Un partido de fútbol tan bien jugado por Vélez Sarsfield que le pega una bofetada a la amarilla lengua de algunos hombres de prensa que primero pronuncian y después escriben falacias para intentar sacar de carril el momento y presente de Vélez. Un equipo peleado o diezmado en su integridad de grupo no gana partidos como el de esta tarde. Un grupo herido en su orgullo por los dichos de ayer sin sustento alguno demuestra que la única pelea que puede tener? es por la gloria.

 

Carlos Alberto Martino

[email protected]

Twitter: @martineta16 

44 IMÁGENES

Clausura 2012 | 8º fecha | San Lorenzo 0 - Vélez 2

Clausura 2012 | 8º fecha | San Lorenzo 0 - Vélez 2

El Sitio Oficial te acerca la gran victoria de Vélez Sarsfield por 2 a 0 frente a San Lorenzo en el encuentro disputado en el estadio Pedro Bidegain, por la octava fecha del Torneo Clausura 2012. Los goles del Fortín fueron anotados por Ariel Cabral e Iván Bella.