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Desde el cielo te voy alentar

El 28 de enero, despues de deambular por todos los estadios argentinos acompañando a su amado Vélez Sarsfield, Orestes Antonio Ponce, 80 años, socio 5946 e hincha acérrimo, decidió ocupar un lugar de privilegio en el palco celestial y sentarse a disfrutar junto a sus ídolos, fecha tras fecha, de la marcha de su equipo. Su hijo Fabián, heredero de su fanatismo, le cuenta a Vélez Magazine la enorme pasión de Orestes por la V azulada.

El 28 de enero, despues de deambular por todos los estadios argentinos acompañando a su amado Vélez Sarsfield, Orestes Antonio Ponce, 80 años, socio 5946 e hincha acérrimo, decidió ocupar un lugar de privilegio en el palco celestial y sentarse a disfrutar junto a sus ídolos, fecha tras fecha, de la marcha de su equipo. Allí, seguro, estará deleitándose con el relato de Marin y sus voladas, de Gallo y sus subidas por el lateral, agradecerá las obras de Amalfitani, la sobriedad de Allegri y la exquisitez de Ferraro. Gozará in situ de la compañía de los héroes a los que apoyó a lo largo de su existencia terrenal, y no dejará de prestar atención a cada encuentro que dispute la formación de Ricardo Gareca.

 

Estos y otros tantos protagonistas le expresaran su gratitud por tantas jornadas de fidelidad, de aliento, y de empuje que les dispensó durante toda su vida. Por haber resignado compromisos laborales y familiares de diverso tenor e importancia para posicionarse en su lugar en el mundo, la tribuna velezana.

 

Su hijo Fabián, heredero de su fanatismo, le cuenta a Vélez Magazine la enorme pasión de Orestes por la V azulada.

 

1-¿Cómo, porque y quien lo hizo hincha de Vélez?

Papá no tuvo una impronta paterna que lo hermanara o fusionara con nuestros colores. Su padre había muerto cuando era muy chico y tampoco tuvo un acercamiento a Vélez instigado por vecinos ya que siempre vivió en Villa Urquiza, y en su época, en el barrio, los pibes estaban apegados mayoritariamente a River y Boca. Según me relató, un día abrió el diario, vio una foto de un jugador vistiendo nuestra camiseta y exclamó, ?Yo quiero ser de este equipo?, y a partir de ese momento se convirtió en fanático incondicional yendo a todas las canchas. Guardaba un gran recuerdo de la etapa del ascenso y siempre evocaba sorprendido la cantidad de gente que siguió la campaña en la segunda división, y cada vez que pasábamos cerca de algunos de esos estadios marcaba con precisión los trayectos e itinerarios que había que desarrollar para acceder a cada uno de ellos, agregando los tours que realizaban las famosas ?bañaderas?.

 

2-¿Cuál es el primer partido que guardaba en su memoria?

Puntualmente siempre mencionaba un 2 a 0 frente a Tigre en Victoria, y subrayaba los desempeños en ese cotejo de futbolistas como Rugilo, Huss y Allegri.

 

3-Un directivo

Amalfitani fue el que marcó la mayor parte de su vida pero también elogiaba a Leonardo Pareja, y ensalzaba la figura de Raúl Gamez reconociéndolo como un hombre trabajador, y profundamente identificado con la Institución.

 

4-Un jugador

Daniel Willington, sin dudas, lo defendía a capa y espada, lo enloquecía, lo admiraba profundamente. Además sentía adoración por la camada del 53, y por el grupo campeón del 68, le gustaban los temperamentales, y se refería a ambos planteles utilizando una frase inolvidable, ?Eran hombres?, recalcando el temple y la enjundia de esos jugadores y resaltando la guapeza que mostraban en todos los escenarios.

 

5-Un técnico

Bianchi, por todo lo que ganó. Giúdice porque fue el entrenador que logró el primer título, y Spinetto por su laburo, su honradez y su apego a Vélez en los períodos mas comprometidos de su historia.

 

6-El gol que más gritó

Uno de Cuciuffo a Newell?s sobre el final del suplementario en cancha de Sarmiento de Junín, y el de Camps frente a Belgrano en el estadio Olímpico de Córdoba, también agónico y que prácticamente nos aseguraba el Campeonato del 95.

 

7-El mejor gol que vio

Uno del Cordobés a San Lorenzo en el Gasómetro. Un tiro libre delicioso que decretó el empate a pocos minutos del final y acalló a toda la tribuna local que ya estaba relamiéndose por el triunfo.

 

8-¿Cuál fue el partido que le generó mayor felicidad?

La tarde del empate contra Estudiantes en la Plata que terminó con 25 años de sequía. En un momento del juego, el Gallego Martínez, que lo conocía mucho, lo vio temblando, y no por el frío, se asustó, se acercó, y le rogó que se tranquilizara porque lo notó demasiado nervioso y tensionado. Recién bien entrada la noche con el título consumado logró aliviarse y desahogarse.

 

9-El equipo ideal

Rugilo, Gallo, Huss, Allegri, Ovide; Basualdo, Gómez, Willington; Ferraro, Wehbe y Flores.

 

10-Una anécdota

El viejo no era un tipo alegre o extrovertido, pero narraba a menudo la novela que significó que en una ocasión, era muy pibe y ya iba solo, tuvo que volverse de cancha de Boca caminando porque habia perdido las monedas, cuando se apareció en la casa la madre lo aguardaba llorando de alegría ya que creía que se había accidentado,  Fabián agrega, en los penales se daba vuelta y no quería mirarlos. No se le podía hablar durante los partidos por el nivel de excitación que presentaba, y guardaba en su memoria con orgullo una alabanza pública salida de la boca de Raúl Gámez, ?Este es el hincha verdadero, un hincha en serio que está siempre, en las buenas y en las malas?.

 

11-Su deseo para el Centenario

Fabián se quiebra, llora, es irremediable. El recuerdo de su padre lo conmueve, lo emociona. Respira hondo y finaliza, ?La obsesión de papá era que Vélez ganara siempre y siguiera creciendo, ese era su más preciado e anhelado deseo?, finaliza.

 

Gabriel Martínez.