Los Titulares de Vélez cayeron derrotados esta mañana por 1 a 0 frente a sus pares de Defensa y Justicia, en el cuarto amistoso de Pretemporada. El gol del Halcón lo marcó Stefanelli, producto de la presión alta que ejerció en todo el amistoso el equipo de Beccacece y que los de De Felippe no pudieron resolver.

Iniciando la semana con más amistosos de preparación, el Fortín recibió esta mañana al Halcón de Varela en Parque Leloir siguiendo con el cronograma programado de encuentros para esta etapa fundamental del año. Por eso, desde las 8.45hs, se inició el encuentro de los Titulares de ambos equipos.

Omar De Felippe paró en cancha a un equipo que mantuvo en nombres a la mayoría de los que venían de ganarle bien a Sarmiento el pasado sábado también en Ituzaingó; con la única variante del ingreso de Nicolás Delgadillo por Maximiliano Romero. En la idea del DT, estaba mantener lo bueno que mostró en sociedades el equipo el fin de semana y potenciar esa idea.

Por eso, en cancha, Vélez arrancó el amistoso con Fabián Assmann; Fabián Cubero, Emiliano Amor, Fausto Grillo y Maximiliano Caire; Iván Bella, Santiago Caseres, Héctor Canteros y Gonzalo Díaz; Nicolás Delgadillo y Mariano Pavone.

Por su parte, el conjunto de Sebastián Beccacece, dispuso un once con Gabriel Arias; Hugo Silva, Mariano Bareiro, Alexander Barboza; Ignacio Rivero, Jonás Gutiérrez, Leonel Miranda, Gonzalo Castellani, Rafael Delgado; Agustín Bouzat y Nicolás Stefanelli.

Desde el vamos, en el juego se vio una clara idea del conjunto visitante por ocupar espacio y terreno en campo velezano; con una presión alta en la bandera de Jonás Gutiérrez que cumplió con un muy buen primer tiempo y completó un partido destacado. En Vélez, no podía hacer pie Canteros en la mitad de cancha para tratar de ajustar pases en la búsqueda de las bandas, donde se lo vio a Bella en un rendimiento menor al del fin de semana y un Gonzalo Díaz que podía ser un intento importante desde la banda para desequilibrar. A Delgadillo también le costó entrar en juego y también en la sociedad con Pavone, quedando por momentos absorbidos por la presión del rival. En el medio, el juvenil Cáseres mostró criterio pero también no logró resolver con rapidez la presión de los dirigidos por Beccacecce.

Fue tan así la presión que en el primer tiempo y en el segundo, las más claras para Vélez llegaron por Fausto Grillo, quien arrancando con pelota dominada y al pie desde la zaga rompió líneas por el centro del campo para abrir a las bandas y terminar las dos situaciones con un centro bajo que no pudo ser corregido a gol por ningún delantero del Fortín.

También fue importante Assmann en sostener el arco en cero en el primer tiempo. Tuvo una tremenda tapada a quema ropa de Stefanelli con la cabeza; además de salir siempre bien a cortar los envíos áreos del conjunto de Varela. Así fue que el primer tiempo lo encontró mucho mejor a Defensa y Justicia en cancha, que por momentos abusó del toque y la tenencia pero con pocas situaciones claras de riesgo, ante un Vélez sin poder hacer pie en cancha.

Cuando todo parecía que iba a cambiar en el complemento con un Vélez tratando de jugar más adelantado, el encuentro recuperó los argumentos de la primera etapa. Jonás seguía manejando los hilos del equipo en la presión y Vélez no podía salir con claridad del fondo. 

Fue en esa presión el causal del único gol del encuentro y del triunfo final del Halcón. A los 9 minutos de la segunda etapa, la presión a la salida llevó a la visita a recuperar cerca del área de Assmann el balón y fue Nicolás Stefanelli quien definió desde el piso arriba para romper el cero.

Desde el gol, Vélez intentó y tuvo la más clara en una volea de Bella que tapó fantástico y en un todo de reflejos el arquero Arias. Pero los dirigidos por De Felippe, siguieron presos de la presión del rival que le arrebataba la pelota y lo llevaba a cometer errores en la salida poniendo en riesgo el arco de Assmann. 

Sin lugar a dudas fue un paso atrás en la preparación este ensayo ante Defensa en la Villa Olímpica. Un Vélez que sigue trabajando en busca de crecer futbolísticamente y ante rivales que por su juego suelen deschavar los errores.