Qué difícil es analizar un encuentro en el que el resultado no llega a reflejar ni siquiera un poco, un mínimo porcentaje de lo que pudo ser. Es cierto, la única realidad es lo que es real y lo que es real es que tras noventa minutos de juego en Formosa, a Vélez y Sportivo Barracas, los separó un gol. Tan poco y tanto como un gol. Con lo que cuesta a veces anotar, con lo poco que sabe desde la distancia de la categoría que habita un equipo y el otro. Pero ese 1 a 0, no termina de reflejar la obscenidad de situaciones claras que dispuso Vélez en el encuentro (nueve fueron) para ampliar la ventaja y analizar una goleada. El Fortín se topó con su ineficacia para acertarle a la red y con la figura tremenda de Walter Cáceres al que le rebotaban todas las pelotas.

En esa falta de efectividad de Vélez, fue donde Sportivo Barracas se hizo fuerte y no solo que se mantuvo con vida; sino que contó con varias situaciones que lo hicieron revolcar a Alan Aguerre, que hasta se estrelló la frente contra el parante izquierdo de su portería. Pero sin lugar a dudas y siendo tan simplista como el resto, lo que importa es el resultado, ese que dice que Vélez ganó, que se imprimió boleto de 16vos de Final y que se muestra en franco crecimiento.

Porque más allá de la gran cantidad de situaciones claras que no acertó Pavone cara a cara con Cáceres; metió una, la primera, y fue la más importante. Porque ahí, a tan solo cinco minutos de juego, ya ponía un pie en la siguiente fase y de la mano de la calidad goleadora de su nueve de área, ese al que extrañó 49 días y que recuperó con goles en dos noches. Porque mirando los números, desde su regreso, Pavone se anota en la red y capitaliza esas conversiones en puntos para Vélez; como ante Colón, como esta noche en Formosa. Vélez recuperó a su goleador y no es poca noticia.

Porque encima, Bassedas le dio la titularidad a otro regreso como Diego Zabala y el "yorugua" cumplió con creces. La Bomba fue una muy buena compañía y verticalidad en el esquema ofensivo del Fortín, hasta tuvo una muy clara cruzando un remate tras un centro de Cubero que el casi invencible Cáceres desvió con el talón cuando el balón ya le había superado el cuerpo. Zabala le devolvió la confianza al entrenador que también tomó nota de eso.

Vélez ganó, cumplió su objetivo y se metió en una nueva fase de Copa. Dio un paso adelante en su objetivo y sigue en crecimiento.

Porque en eso de dar oportunidades, la tuvo Nico Delgadillo, pero tal vez no estuvo con la lucidez para aprovechar la chance. A Delga le costó hacer pie en el juego y terminó siendo el primer cambio del equipo. Entonces entró Nico Tripichio y le dio otra frescura, y así se va acomodando en el equipo. 

Porque la defensa que sale de memoria ya a esta altura, se mueve a la perfección en un nivel parejo todos. Aguerre muestra solidez y sumó otros noventa minutos con la valla en cero; Somoza que sigue cada vez más firme en el medio, junto a un Desábato que se multiplica en la marca. 

Por eso, vale mucho el triunfo sin mirar las situaciones y las diferencias (odiosas) de categoría entre un equipo y otro. Porque Sportivo mostró un buen criterio de juego más allá de abusar del roce fuerte y algún manotazo (tanto como Cubero), y así tuvo chances claras como la de Derregaray con Aguerre casi caído que desvió alto. 

Vélez ganó, cumplió su objetivo y se metió en una nueva fase de Copa. Dio un paso adelante en su objetivo y sigue en crecimiento. En un terreno en muy mal estado que le comió piernas y también llevó el partido al grotesco. 

Por eso a Vélez le alcanzó con el gol de Pavone y le sobró con cada jugada que no pudo concretar.