Torneo

FENOMENAL

Un Vélez superlativo y comandado por un Lucas Pratto exultante, aplastó a Independiente por 4 a 0 en Avellaneda y en tres fechas disputadas es líder absoluto del Transición 2014 con puntaje ideal. Tras un primer tiempo parejo, el Fenómeno Pratto abrió rápido con un gran gol, para él mismo estirar la ventaja minutos más tarde. Rolón olímpico y Romero en una jugada "maradoneana" cerraron la goleada. Chapeaux.

Lucas Pratto ya metió el segundo y sale a gritarlo en un Libertadores de América golpeado. Vélez fue mucho para Independiente en el segundo tiempo y lo castigó con una goleada hasta con gol olímpico incluido.
Buenos Aires, Sábado 23 de Agosto de 2014.
(PRENSA VÉLEZ - Estadio Libertadores de América).

Ponga el calificativo que le ponga. Analice como analice el triunfo. Nunca debe por dejar de lado las virtudes de este equipo para ir cumpliendo los objetivos que se va trazando. Porque los momentos que elige para hacerse fuerte le marcan el rumbo, y desde ahí, construye su imperio. Allí es donde radica su fortaleza.

Un Vélez que vuela alto pero con los pies bien firmes sobre la tierra. Un Vélez que demuestra que no se confunde, que no se deja engañar, ni mucho menos deslumbrar por lo que produce. Un Vélez que entendió que la mejor forma de lastimar es lastimando, pero mucho más firme en sus cimientos para dar el golpe certero, en el lugar y en el momento exacto.

Desde aquella dura eliminación debut en la Copa Argentina ante Estudiantes de Buenos Aires hasta esta tercera victoria al hilo desde entonces, el equipo supo leer lo que le demanda el fútbol doméstico, lo que le exigen sus rivales. Entonces desde esa lucha constante por la pelota, a la cual se tuvo que acostumbrar a equiparar fuerzas, encontró la tranquilidad y el espacio para saber sacar diferencias con los hombres de calidad con los que cuenta en cancha.

Más allá de las bondades del bien utilizado artículo 225, repetir constantemente la alineación de arranque es una ventaja. Más si los que juegan se conocen desde hace un tiempo largo por más pibes que se sumen, como principal distancia con el resto de los equipos en estos nueve puntos que lo ponen como único líder y los tres que lo separan de los escoltas. Porque en ese trajín de partidos espaciados de una sola competencia, le alimenta las ganas y le recicla el hambre semana tras semana. 

El arranque ante el Rojo, fue una clara muestra de lo que intenta el equipo. Tal vez sin la claridad y por momentos sin la pelota; pero sí con la seguridad de hacerse fuerte en el fondo y desde ahí sostener el ataque. Porque así y todo, en la primera etapa tuvo las dos más claras, en los pies y en la cabeza de Rolón que terminaron por irse cerca del palo derecho de Diego Rodríguez. En la lucha igualada, Vélez sacó una mínima ventaja en el primer acto que no supo capitalizar. 

Pero allí es donde radica su base. Porque eso le permite jugar tranquilo y a los dos minutos del complemento le brinda el terreno a Correa para hamacarse de izquierda a derecha, con una jugada que se embarra y le cae a un Cubero que cambia de frente con una precisión envidiable. Allí se estira Pratto para dominar en el aire el envío de capitán y ante la salida del arquero y desde el suelo definir cruzado. Todo en dos minutos. Para salir a gritarlo con un gol mudo de un estadio que entendía y asimilaba el golpe. El Fenómeno que se había fastidiado todo el primer tiempo por la pasividad de Vigliano para permitir el maltrato del rival se sacaba las ganas y de paso cumplía con su deseo de ser el goleador del torneo. Vélez encontraba la ventaja rápido y eso lo hace más fuerte.

Porque desde ahí se acomodó en la cancha como más le está gustando, para poder salir de contra a liquidar. Tardó en capitalizarlo, pero no pasó sobresaltos ante un equipo que no pudo llegar al arco de Sosa (el golero no tuvo intervenciones en la segunda etapa). Otra vez Pratto, tras una excelente combinación con Cargalio (ya estaba en cancha), corrió derechito al área mientras una marea roja lo perseguía mirándole el número y él solo veía un punto fijo: la red. Otra vez Pratto a festejar lo que se convertía en una victoria de magnitud porque a los pocos minutos, Leo Rolón también se sacó la mufa del primer tiempo y mandó la más difícil a la red. Desde el tiro de esquina mandó un remate que lo agarró desprevenido a Diego Rodríguez y marcó esa clase de gol que en el barrio se la llama como "Gol Olímpico". Porque Vélez terminó jugando como justamente en el potrero de la esquina de casa, para que Romerito que entró para jugar y hacer jugar, se mande una pared y en un sprint digno de Maradona provoque el choque de dos rivales y defina ante un arquero que a esa altura ya tenía pesadillas con camisetas blancas, con V azules. Un festín de un Vélez que desde su arco construyó la victoria. Una victoria que pudo ser más, en un par de remates que le taparon a Caraglio. Una victoria que construye mucho y a la vez todavía nada.

Por eso es importante que la goleada haya quedado bien grabada en cada pared de Libertadores de América. Que cuando se cerró la puerta de ese vestuario que disfrutó del triunfo, también esa sensación de excelencia se haya quedado ahí. Este equipo de Turu, del Cohio, de cada uno de los que les toca entrar y cumplir su parte entienden el mensaje. Después de esta goleada es donde más hay que demostrar. Pero a paso firme y con tranquilidad. Esto recién empieza.

Hay que disfrutar y ya pensar que se viene un cruce importante en un par de días y otro unos pocos días después. Un Vélez fenomenal que de la humildad y simpleza hace un culto. Que la goleada sirva para seguir queriendo demostrar, que la historia recién comienza.

Carlos Martino
@martineta16  
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Transición 2014 | 3° Fecha | Indepte 0 - Vélez 4

Transición 2014 | 3° Fecha | Indepte 0 - Vélez 4

Un Vélez superlativo y comandado por un Lucas Pratto exultante, aplastó a Independiente por 4 a 0 en Avellaneda y en tres fechas disputadas es líder absoluto del Transición 2014 con puntaje ideal. Tras un primer tiempo parejo, el Fenómeno Pratto abrió rápido con un gran gol, para él mismo estirar la ventaja minutos más tarde. Rolón olímpico y Romero en una jugada "maradoneana" cerraron la goleada. Chapeaux.