Desahogo total. Mire por donde se lo mire. Porque se necesitaba un triunfo asi, porque se lo merecía el equipo, porque lo merecía el hincha, porque todo Vélez se debía un instante de felicidad ante tanto palo en el alma en este 2015.
Uno de esos triunfos que se analizan poco o que no entran en ninguna categoría de análisis, si el resultado termina con un gol de Caraglio a poco del final que te da el boleto directo a aguantar los últimos minutos y meterte de lleno en los cuartos de final de la Copa Argentina.
Un partido que tuvo un condimento incidente del pésimo estado del terreno de juego del Presidente Juan Domingo Perón de Córdoba que hacia imposible recorrerlo con el balón a ras de hierba y que para colmo demoró el inicio del partido para tapar un pozo considerable en el sector que defendió el Lobo en el primer tiempo. Así, sumado al temor de los dos a equivocarse en un campo de juego hostil, la más dañada fue la pelota que anduvo seguido por el aire cordobés.
Asi fue que imposibilitado de jugar por abajo (además se fue con una molestia) Russo cambió a Doffo para el segundo tiempo por Roberto Nanni. El Flaco le aportó mucho al juego ofensivo del equipo. No en la generación de juego o en situaciones claras de gol, pero si fue muy valioso para aguantar los balones aéreos y sobre todo para alivianarle la marca a Caraglio. Así fue que vino gol de la clasificación a cuartos. A los 36 minutos del complemento, Grillo desde la izquierda mandó una pelota cruzada en profundidad para Milton que picó al vacío perseguido por Coronel solamente ya que Barsottini estaba atento a la marca de Nanni. Lo demás es lo más lindo. Caraglio la punteó y Navarro imprudente le cometió el penal.
El nueve eligió un palo, el arquero tomó otro y Vélez se abrazó a la alegría eterna de seguir en la lucha por la Copa Argentina.
Entre tanto crecimiento y golpes, en algunos puestos Russo va encontrando respuestas y soluciones. A la ya consagrada de Aguerre, se le suman los puntos fuertes de Lautaro Giannetti y Leandro Desábato, los dos que se confirmaron ellos mismos primeros para hacer bien las cosas y no salir mas del equipo.
Fue una tarde de gloria en la cancha de la Gloria para Vélez. Ahora se viene Lanus en una semana en una nueva historia. Pero esta fue una jornada para atesorar por la magnitud de la posibilidad de soñar en un año que pintaba para pesadilla.
Vamos Vélez Carajo
