Subcomisión del Hincha

Aclamado por grandes y niños

En el día de la Subcomisión del Hincha en el stand de Vélez de la Feria del Libro, Matías Vargas fue la gran sensación de la tarde. Más de 300 personas se acercaron para sacarse una foto o llevarse un autógrafo de uno de los mejores jugadores que está mostrando la Superliga. Humilde como siempre, el Mono ofreció total predisposición y agradeció todo el cariño recibido.

Por Diego Guitian

Es verdad que se hizo esperar. El tránsito en Buenos Aires no es nada fácil y menos en pleno Palermo con la Feria del Libro en su horario de apogeo un día domingo. Matías Ezequiel Vargas había pactado llegar a las 17:00 al stand 3143 del pabellón Ocre pero la congestión de las avenidas Sarmiento y Santa Fe dificultaron su arribo de manera puntual. Antes de las "5", ya había no menos de 70 personas haciendo una fila en el stand de Vélez aguardando su presencia. Pero con el reloj indicando las 17:40 y el Mono que no llegaba, la cola que formaron los hinchas ya pasaba los 100 metros. 

Finalmente, 17:50 el Mono llegó. Sweater gris, pantalón elastizado negro y boina en composé. Elegante como sus gambetas dentro del campo de juego, despertó sonrisas con su ingreso al stand y hasta ahí nomás, porque se empezaron a tomar fotos con él en la puerta del mismo. Y así por espacio de una hora.

Antes del arribo de Vargas, la Subcomisión del Hincha craneó "su día" con el objetivo de generar diversión y felicidad entre todos aquellos hinchas que se congregaran: La consigna era venir con la camiseta de Vélez, jugar a la Trivia del hincha y llevarse premios exclusivos. Y como yapa, sacarse una foto con la Copa del Mundo y la gigantografía de los 11 jugadores que la conquistaron en Tokio.

Fue una gran tarde, tiñiendo de azul y blanco al Pabellón Ocre con un Matías Vargas que regaló sonrisas para todos lados. Grandes y chicos, hombres y mujeres buscaron abrazarlo y demostrarle su cariño. Ese mismo que crece todos los fines de semana en relación directa con el rendimiento del Mono con la pelota en los pies. 

Para destacar, el gran trabajo de toda la SCH. Una vez más demostraron que saben cómo hacer lo que planean dado que ayer por la tarde, entre tantas otras cosas, hicieron jugar al Mono para toda su gente. Y el público, más que agradecido.