Fútbol

Palabra de verdaderos Campeones

Luego del homenaje, tres ídolos de Vélez dialogaron en conferencia de prensa para narrar anécdotas y sentimientos de aquel 1° de diciembre de 1994 en el Estadio Nacional de Tokio.

Chila, Bianchi y el Turquito brindaron sus testimonios y analizaron la mayor proeza futbolística de la historia de Vélez.
Por Diego Guitian

Antes del arribo de los protagonistas, la Sala de Conferencias del Tercer piso estaba repleta. Todo aquel periodista que pensaba llegar con tiempo, debía acomodarse pidiendo permiso entre la masiva concurrencia. Carlitos, Chila y el Turco continúan convocando multitudes y escuchar sus testimonios siempre resulta un acto gratificante.

La claridad de sus conceptos no se altera con el paso del tiempo. El Virrey sigue en modo entrenador aunque él mismo asegure estar retirado hace rato. A la hora de recordar aquella final ante el Milan, dijo que "mis jugadores trabajaron mucho para lograr lo que lograron pero además eran inteligentes. Afortunadamente las utopías están para ser cumplidas y ellos fueron por eso". Y agregó: "Les pedí que fueran humildes ante un gran rival Campeón de Europa, pero que de casualidad su delegación nos dijo 'buen día' cuando nos cruzamos antes de la Final. Y por suerte estuvimos muy compenetrados", deslizó Carlitos no exento de ironía por el trato dispensado por el equipo italiano.

Ante la consulta de cuál fue la clave de aquel equipazo para mantenerse vigente con el paso del tiempo, Bianchi remarcó que "mantener el mismo nivel de juego y ambición durante tanto tiempo no es fácil. Vélez ganó todo durante la década del 90 y por eso quedamos en la historia". Y si recordar es volver a vivir, sumado al deseo de repetir la gesta, el enorme entrenador fue contundente: "Yo simplemente le digo al hincha de Vélez que toda historia se repite".

Omar Andrés Asad ostenta el orgullo de haber sido el autor de dos de los goles más importantes en la rica vida futbolística de El Fortín. Los gritos ante el Sao Paulo en la Final de ida de la Libertadores y aquella "avivada" ante el Rossonero del norte de Italia, quedarán por siempre guardados en el imaginario colectivo velezano. Respecto a ese 2-0 en Tokio, el Turco lo describió perfecto: "por mi cabeza pasó todo en fracción de segundos. Recuerdo que estaba con Paolo Maldini y de inmediato le comí la espalda a Franco Baresi para luego definir con la media vuelta. Ese abrazo con mis compañeros fue el abrazo eterno que se los voy a agradecer toda la vida".

Consultado sobre qué mensaje le daría al hincha que lo ama, Asad fue directo. "Creo que debemos retomar la idea que nos dijo Bianchi cuando se fue a Europa: 'provagar, proseguir el camino empezado'. Tenemos que sentirnos ganadores como en aquella época".

Tras sacarse un gran número de fotos con todo aquel que se lo solicitase, José Luis Chilavert arribó a la conferencia cuando esta ya había comenzado pero tuvo tiempo rendirle loas a sus compañeros. "Como equipo teníamos mucho amor propio y hambre de gloria, no nos conformábamos con lo que habíamos obtenido", manifestó.

El ídolo guaraní, el de la proezas que parecían imposibles, también dejó fluir su amor por el Club que le abrió las puertas para toda la vida: "Vélez es una familia y queda demostrado cada vez. Es un orgullo haber compartido plantel con un grupo maravilloso y con Carlos Bianchi, alguien que jamás nos faltó el respeto y fue un padre para nosotros".