No hay nada mejor que casa. Así le dió la bienvenida la pantalla del Amalfitani. Carlitos estaba en casa y siempre es un placer enorme ver asomar su platinada y escasa cabellera desde su palco.

Con amigos y disfrutando del juego, recibió una calurosa ovación del hincha que lo ama, y como muestra fiel de lo que decía la canción que entonaban en su nombre, "nunca lo va a olvidar".

Celebró el gol de Lucas Janson y cuando se vio en la pantalla, regaló su habitual y franca sonrisa.

En el entretiempo del encuentro ante el Decano, fue recibido por Sergio Rapisarda y Diego González que le obsequiaron la Camiseta Retro 68. Habló por los canales oficiales del club y seguramente se fue feliz a su otra casa.

En Liniers, el Virrey tuvo una hermosa noche.