Los titulares de Vélez Sarsfield y Aldosivi de Mar del Plata igualaron sin goles en el amistoso de esta mañana en la Villa Olímpica. El equipo de Bassedas volvió a mostrarse muy bien con la tenencia y el trato del balón, pero fue afinando el ojo en la ofensiva con mayor profundidad con el correr de los minutos.

Se va encontrando de a poco lo que pretende el entrenador, en cada nuevo amistoso y con el correr de los minutos. Vélez busca profundizar su idea y la tenencia con esa agresividad en el último tramo del terreno que te lleva a desnivelar y a ganar los partidos. Por eso, cada una de las exigencias que se le ponen por delante en esta Pretemporada de Invierno en amistosos, valen mucho en pos de eso.

La medida ante los dirigidos por el Teté Quiróz fue muy buena y marcó un crecimiento del equipo en la ofensiva, más allá y es claro que no ha podido anotarse en la red, más allá de las buenas intenciones que mostraron en cancha.

Ya con un equipo probablemente Titular para el debut en el Torneo, Bassedas mostró su idea con el claro 4-3-3 que implementa para su Vélez con extremos bien definidos en Zabala y Díaz y un juvenil Robertone suelto en la generación por delante de Somoza y Desábato. De esta forma, el Fortín formó con Alan Aguerre; Nicolás Tripichio, Fabián Cubero, Cristian Nasuti y Maximiliano Caire; Leandro Desábato, Leandro Somoza y Lucas Robertone; Diego Zabala, Mariano Pavone y Gonzalo Díaz.

Mientras que Quiróz dispuso para el conjunto marplatense a Matías Vega; Gastón Diaz, Alan Alegre, Jonathan Galvan y Franco Cannever; Roberto Brum, Leandro Sosa; Pablo Luguercio, Cristian Llama y Antonio Medina; Sebastián Penco.

Con el arranque del amistoso se mostró claramente a Vélez parado en campo rival y haciendo de la tenencia del balón y su vasculación sus armas principales. En su afán de ir en busca del gol probó la variante del remate desde media distancia. Fue así que a los tres minutos de juego, Maxi Caire se cerró de la banda al centro y de derecha probó al arco, pero su remate se fue alto y desviado. De la misma forma y por la misma vía probó el pibe Robertone ni bien escapó de la marca de Brum, pero su remate se fue cerca del ángulo derecho de Vega.

Un empate que deja un buen sabor de boca con un Vélez que de a poco le suma agresividad a su tenencia.

Era todo del local que tenía el tiempo y el espacio para jugar con el balón y hasta el momento no pasar sobresaltos de un Aldosivi que especulaba en su campo y se cubría a lo ancho de lo que podía lastimarlo Vélez. Pero fue hasta el momento, porque en dos llegadas pasados apenas los veinte minutos del primer tiempo le cambiaron momentáneamente el ritmo al juego. Primero tapó Aguerre abajo un remate de Gastón Díaz y luego tras un córner un cabezazo desviado de Galván que pasó cerca. Un par de minutos más tarde, un pase entre líneas de Cristian Llama lo dejó a Medina abierto por la derecha que apuró su remate y se le fue alto. Hasta ahí fue lo que propuso el Tiburón en el primer tiempo, ya que Vélez recuperó la tenencia y se dispuso a no pasar sobresaltos.

El complemento arrancó con una tenencia repartida y poco clara del juego entre ambos. Pero Vélez fue el que iba a insinuar mucho más en el desarrollo y ya a los ocho minutos dispuso de un tiro libre a favor en la medialuna que Maxi Caire desperdició por encima del larguero. Un par de minutos más tarde, fue Aldosivi el que avisó con un centro de Llama desde la derecha que se cerró dejando en el camino a Aguerre y siendo salvado en la línea por el segundo palo por Cubero. Desde ahí los de Bassedas apostaron a asociarse y a ser agresivos. Una muy buena jugada por derecha que terminó en la última línea para Pavone habilitando sobre la marca a Robertone que en plena área grande se acomodó de zurda pero el remate se detuvo entre la férrea marca marplatense. Vélez paretaba sobre el arco de Vega pero no podía romper el cero. La más clara fue de Pavone. El Tanque le cruzó el remate a Vega que en una muy buena estirada alejó la pelota que no pudo corregir Zabala que llegaba vacío por el segundo palo. Con Zabala por derecha y suelto, con Gonzalo Díaz picante en el mano a mano y el medio que empujaba, el local buscaba más pero todo se encaminó a un empate final. Un empate que deja un buen sabor de boca con un Vélez que de a poco le suma agresividad a su tenencia.