Fundamental en las pocas aproximaciones que tuvo Banfield, Alan Aguerre también fue otro de los puntos altos en la noche del Florencio Sola. El joven arquero remarcó que lo dejó tranquilo las chances de gol que tuvo Vélez y que nunca perdieron el orden. ''El disparo que le saco a Cazares de afuera del área, fue la más difícil'', sostuvo.

-Te imagino feliz por la victoria y sobre todo por haberse reencontrado con el juego que tanto buscan.

-Me cuesta encontrar diferencias con el partido ante Argentinos, donde también hicimos bien las cosas ante un rival que se nos había metido atrás. Hoy revalidamos eso, creamos muchas situaciones y después de los dos primeros goles volvimos a tener chances. Redondeamos una muy buena actuación.

-Casi sacás el penal...

-Sí, una lástima. Meto el guantazo y pensé que había salido, pero cuando lo vi festejando a Bertolo me quería morir.

-¿Cuál fue la ataja más difícil esta noche?

-Creo que un remate de Cazares que llego a rozarla al córner; no sé si entraba o no, pero llego justo.

-¿Qué pasó en la jugada del final que le mostrabas al árbitro un golpe en el muslo?

-A Cuero se le fue largo el control y me dejó marcado los tapones. 

-Y antes también se te vio caído por una dolencia.

-Sí, en el isquiotibial derecho. Me tiró porque en la semana con el barro en la cancha me exigí y hoy cuando pateaba sentí dolor. Pero estoy bien, no tengo ninguna molestia que me perjudique.