Fútbol

El ritual no se detiene

Este mediodía Lucio Compagnucci colgó su cuadro en el vestuario de inferiores tras haber debutado en la máxima categoría, durante la última fecha del torneo pasado. Para seguir adelante con el clásico ritual, eligió al Negro Marcelo Gómez, quien dirigió a Lucio en Quinta, sacando provecho de sus grandes condiciones.

Cosas de volantes centrales. Lucio Compagnucci eligió a Marcelo Gómez para colgar su cuadro en el vestuarios de Divisiones Inferiores.
Este mediodía Lucio Compagnucci colgó su cuadro en el vestuario de inferiores tras haber debutado en la máxima categoría, durante la última fecha del torneo pasado. Para seguir adelante con el clásico ritual, eligió al Negro Marcelo Gómez, quien dirigió a Lucio en Quinta, sacando provecho de sus grandes condiciones.


Contemporáneos del Vélez campeón de todo, Marcelo Gómez y Carlos Compagnucci fueron la cuota de fibra en aquel mediocampo de Carlos Bianchi. Sana competencia por un puesto que derivó en una gran amistad con el paso de los años. La vida ubicó al Negro como Director Técnico de Inferiores y entre sus manos moldeó a Lucio. Bastó un año para que el hijo de Carlos Horacio supiera que aquel volante de cabellera ensortijada lo potenciaría en un gran 2013 para ambos. Dando un año de ventaja respecto a sus compañeros, Lucio fue unos de los patrones del mediocampo de la Quinta Campeona que dirigió el Negro. 

"Siento un orgullo enorme por ver mi cuadro colgado en estas paredes, cuando era chico me preguntaba si algún día iba a estar y acá estoy. Debuté en Primera y le agradezco a todos los Técnicos que me ayudaron, pero destaco al Negro porque con él aprendí mucho; conoce mi puesto, siempre que volvía de la Selección Sub 17, en donde jugué el Sudamericano y el Mundial, tenía un puesto guardado para mí. Que haya competido con mi viejo es tan solo una anécdota", recuerda Lucio. Y Marcelo agrega: "es el hijo de un amigo que me dio este deporte, Lucio tiene un gran potencial e irá madurando con el tiempo, estamos en las puertas de un gran jugador para Vélez. Es un lindo orgullo que me haya elegido para colgar su cuadro". 

Las fotos de Marcelo, Carlos, y ahora la de Lucio, ya relucen en las paredes del vestuario de inferiores. El surgimiento de un volante central  con estirpe ganadora, es un ritual que continúa con los años en la cantera velezana.