Fútbol

Carta de Hasta pronto...

Será tal vez, que la parte que me toca es la de despedirte. De ponerle palabras a un sentimiento que se repite en el tiempo, pero que se dejan escribir con la bendición de agradecimiento más sincero. Desde el Sitio Oficial va este hasta pronto para Christian Bassedas.

Nos debemos la misma nota de aquel final de 2008, en el mismo lugar de la Norte, seis años después. Tal vez, para repasar los puntos de esta carta o simplemente en silencio mirar los nombres de los cinco títulos que frente a nosotros se escribieron en estos años en la Platea Sur Alta.

Será tal vez, que la parte que me toca es la de despedirte. De ponerle palabras a un sentimiento que se repite en el tiempo, pero que se dejan escribir con la bendición de agradecimiento más sincero.

 

Por eso viajo a aquel año 2000. Con mis pujantes 19 años y una carrera periodística que comenzaba a disfrutar desde el aprendizaje. Se terminaba tu época de jugador de Vélez Sarsfield para dar el salto grande, luego de haber ganado todo lo que ni te imaginabas con el club, con la cinta de capitán también en la Selección; te ibas al fútbol de la hoy Premier. La liga inglesa.

 

Newcastle United iba a ser tu casa y no sé por qué, sentí la necesidad de expresarte en palabras lo que sentía con tu partida. Tal vez, el hincha que llevo dentro y en cierto punto está domesticado por el periodista que intento ser día a día, me dictaba lo que terminó siendo la carta de despedida. ?Nunca es fácil ver partir al ídolo?, recuerdo que en alguna parte decía; pero también hablaba de lo poco egoísta que debía ser uno y acompañarte en ese crecimiento. Obvio que no te la entregué en mano. Fue directamente al Correo de Lectores del Diario Olé, con los primeros usos del e-mail. La historia de aquella carta se resume en una camiseta azul de V blanca, con el siete estampado en la espalda, con una dedicatoria increíble que forma parte de los tesoros más importantes que conservo.

 

Arranqué mi carrera periodística y mientras vos le dabas un marco final a tu estadía en Inglaterra para intentar volver a la Argentina sabiendo que tal vez Newell?s no era el lugar y anunciando así tu prematura despedida del fútbol.

 

Casi nueve años más tarde, volviste. Las elecciones de fines del 2008 dieron como ganador a Fernando Raffaini y regresaste a casa como Asesor de Fútbol Profesional (tal vez para que no suene tan chocante la maltratada palabra ?Manager? en la Argentina). Por esas cosas que tiene la vida, a fines de ese año, nos encontramos en unas butacas de la Platea Norte Media. Se encendió la cámara y con un Amalfitani vacío comenzamos la entrevista que fue más que eso, una charla. Hablamos de un Vélez que venía golpeado de los últimos años, un Vélez que se despedía rápido de los torneos y que casi se había olvidado lo que era ser protagonista en las competencias del continente. Se me grabaron a fuego dos frases que dejaste en aquella nota sobre lo que pretendías para Vélez y lo que sentías en ese instante. ?Quiero que la familia vuelva al Amalfitani, que se reconcilie con el equipo?, tiraste. ?Uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz?, sentenciaste. Esas cosas las guardé como un testamento de lo que se estaba generando desde tu llegada, porque vos iniciaste el camino de vuelta para muchos de tu generación, esa que nos dio todo en los noventa.

 

Llegó el Flaco Gareca de tu mano. Pavada de decisión. Tal vez tu mayor acierto en estos casi seis años. No quiere decir que sea el único, pero fue el que detonó las atinadas decisiones posteriores, el que estalló en gloria para el club. Porque lo sumaste al Turu Flores, con su historia ganadora a aquel Cuerpo Técnico y la mística comenzaba a gestarse.

 

Hablemos de los títulos. Clausura 2009, Clausura 2011, Inicial 2012, Campeonato Argentino en Mendoza 2012/2013 y la Supercopa Argentina 2014. Hablemos de lo que se peleó. Subcampeonato en el Apertura 2010 con una campaña enorme de 43 puntos; Semifinalista de Copa Libertadores 2011; Semifinalista Sudamericana 2011; podio entre los tres mejores del torneo entre el Apertura 2010 y el Inicial 2012; más de seis meses en el podio del mundo detrás del Barcelona (de Guardiola) y el Real Madrid; dos veces elegido como el Mejor Club del Mundo por la IFFHS; seis años de jugar Copas Internacionales siendo protagonista en todas; y seguramente tanto que se pasa de largo entre tanto que hay por contar. Hablemos de jugadores. Desde Sebastián Domínguez y Maximiliano Moralez hasta Milton Caraglio. Seguramente con aciertos y apuestas que no salieron como se esperaban. Arribaron jugadores al club que se destacaron por su juego pero también como personas y fueron vitales para estos años de gloria como los nombrados más Joaquín Larrivey, Augusto Fernández, Guillermo Franco, David Ramírez, Fernando Gago, Federico Insúa, Sebastián Sosa, Jonathan Copete, Facundo Ferreyra, Francisco Cerro y Fernando Ortiz. Todos llegaron para salir campeones. Obviamente que hubo muchos que no estuvieron a la altura de lo que se esperaba, pero como toda apuesta se gana y se pierde. Llegaron infinidad de pibes a primera; como también se valorizaron muchos de los jugadores de la cantera que también fueron importantes ventas para sostener y mantener a un equipo competitivo año tras año, con todo lo que eso cuesta.

 

Porque hay algo que hay que reconocer, es que en estos años que te tocó la posibilidad de acompañar a la directiva de Raffaini y luego de Calello como Manager, Vélez Sarsfield se ganó un lugar de privilegio en lo más alto del fútbol doméstico e internacional; mientras Boca se debatía en la medianía de no pelear campeonatos, un River que descendía a la B Nacional de forma estrepitosa abriéndole la puerta del infierno también a Independiente, un San Lorenzo que jugó la promoción para mantenerse en primera, un Racing que siempre coqueteó con lo que nunca terminó siendo. Porque en estos seis años Vélez es el equipo que sumando los doce torneos locales más las copas que jugó lidera la general y supera por largo a su escolta Lanús. Porque algún mal resultado no puede tapar nada de esto. Sé que te incomoda ese lugar de decir lo conseguido, pero hay muchos que necesitan toparse con la realidad para salir de la pesadumbre de sus penas injustificadas.

 

Porque mostraste en cada decisión tu persona y tu palabra. Para acompañar a Gareca desde tu lugar y sin pasarte ni un milímetro la raya; para apoyar al Turu Flores y acompañarlo en este gran paso; para darle la confianza y la palabra a Calello de terminar tu gestión de Manager junto con su Presidencia. Por el sentido de la ubicación, del criterio,del amor por Vélez. Por el trato diario para con los que te rodean. Por esas cosas, siento que Vélez va a extrañar a un tipo como vos.

 

Nos debemos la misma nota de aquel final de 2008, en el mismo lugar de la Norte, seis años después. Tal vez, para repasar los puntos de esta carta o simplemente en silencio mirar los nombres de los cinco títulos que frente a nosotros se escribieron en estos años en la Platea Sur Alta.

 

Por eso me encuentro nuevamente saltando entre las teclas dibujando una nueva despedida acorde a todo lo que vivimos en estos años que fueron maravillosos y que sin lugar a dudas, muchos van a valorar con el correr de los años.

 

Quedate tranquilo que aquellas dos frases que me quedaron de esa charla en el 2008 se cumplieron y con creces. No solo la gente se enamoró del equipo, sino que también cuando le tocó irse temprano y con dolor de una competencia lo reconoció con el aplauso.

 

Hasta hace unos días y luego de catorce años, ninguno de los dos había mencionado aquella carta de despedida del Diario Olé. Casi como un código o un acuerdo sin palabras estuvo siempre presente pero ninguno rompió ese hilo en el tiempo. Me lo comentaste y sonreímos.

 

Por eso tal vez no sea ésta una carta de despedida. Ya lo dijiste, ?Uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz??

 

GRACIAS CHRISTIAN GUSTAVO BASSEDAS!

 

Carlos Martino

@martineta16