La parábola de la vida de Facundo Ferreyra lo llevó a transitar, en un mismo año, el descenso con Banfield y ser campeón con Vélez. Con tan solo 21 años, vivió los dos extremos que tiene este deporte y su capacidad goleadora fue determinante para un Fortín renovado en el segundo semestre de 2012. Ante Unión, Chucky volvió a brillar en todo su esplendor con dos conquistas para dejar otra estrella en la vitrina.
-Que estaba loco (risas). Uno se prepara para eso y por suerte se me dio. Todo lo que viví en Vélez en tan poco tiempo es muy emocionante. Estoy muy contento y ahora a disfrutar.
-Del descenso con Banfield a lograr tu primer título con Vélez. ¿Es una revancha?
-Sí, porque se disfruta el doble; uno pasó las cosas malas del fútbol y hoy vivir esto es emocionante. Es realmente un sueño cumplido.
-Y encima quedaste al tope de la tabla de goleadores con 11 tantos...
-Bueno, pero no pienso en eso. Siempre dije que si los goles los hacían mis compañeros, bienvenido sea para ganar. Hoy me volvió a tocar a mí, pero todo el mérito es de ellos.
-¿Qué mensaje te deja un año tan intenso como el que viviste?
-Que son pocos estos momentos y hay que disfrutarlos porque es hermoso. La pasé muy mal el semestre pasado, no sabia que sería de mi vida, si me iba a Europa o me quedaba en el país. Por suerte apareció Vélez y me dio la confianza. Y estoy muy agradecido al hincha, directivos, mismo al Cuerpo Técnico y mis compañeros que me trataron bárbaro para que se haga mas fácil.
