Si hay algo que enorgullece al hincha
velezano, es el extenso palmarés internacional. Los logros alcanzados
más allá de las fronteras, esos que forjaron el nombre y renombre de la
institución, se sucedieron con una frecuencia exquisita hasta 1997. Ese
año, sin saberlo, Vélez emprendería su último partido de Copa que
terminaría en festejo y vuelta olímpica. Vélez cerraba su lista de
cetros internacionales hasta el día de hoy. Aquel 13 de abril, el equipo
festejaba en Japón, tierra que tan feliz -y conocido- lo había hecho allá por 1994.
El Fortín llegaba como el rey de la
Supercopa 1996 gracias a aquel triunfo en Liniers 2-0 a Cruzeiro.
Enfrente estaba el River de Ramón Díaz, ese equipo que ya había
conseguido el torneo Clausura de ese año y la Copa Libertadores, logro
que lo depositó en Japón para jugar con Vélez que mantenía la base del
multicampeón de los 90. En cambio, el equipo del Pelado estaba en pleno
recambio y de aquel campeón de América quedaba poco.
El partido fue en la ciudad de Kobe. Hasta ahí llegó Vélez y Osvaldo Piazza, el discípulo bianchista que ya tenía en su haber el Clausura
y la Supercopa de 1996. Con esa mochila positiva a cuestas, el Fortín
llegaba confiado a pesar de que en el historial, los números no
ayudaban.
El partido contó con un protagonista tan
indispensable como determinante: el penal. En el transcurso de los
noventa minutos, Vélez y River empataron en un gol, coincidentemente,
ambos desde los doce pasos. Primero fue José Luis Félix
Chilavert el encargado de patear cuando promediaba el primer tiempo. En
el complemento, Enzo Francescoli, por la misma vía, marcó para extender
la historia al tiempo suplementario, pero nada cambió y los penales
fueron una realidad.
La vasta vitrina azul y blanca, esas que
es envidiada por equipos con historia en nuestro fútbol, tenía un lugar
más. Las cuatro copas alzadas en algún lugar del mundo, se acurrucaron
para que el club tenga una estrella extra bordada en la camiseta. El
quinto logro estaba a varios pasos. Doce, para ser exactos claro está,
multiplicados en los ejecutantes que fuesen necesarios.
A esta altura, Chilavert ya era una
eminencia bajo los tres palos. Pero eso no significaba que los corazones
fortineros palpitasen en menor frecuencia cardíaca. El primero en
patear fue el mismísimo Chila. Bonano contuvo para que el Fortín
empiece con el pie izquierdo. El Príncipe cumplió y el Pato Camps
también en las ejecuciones siguientes. Pero el Muñeco Gallardo falló y
el Rifle puso las cosas 2-1 a favor del Vélez. Un viejo conocido como
Trotta también erró pero Flavio Zandoná y Celso Ayala cumplieron. La
historia iba 3-2, y Mauricio Pellegrino, el capitán, tenía la quinta
estrella en su pie.
La mano se completaba aquel 13 de abril.
Cinco títulos internacionales, todos los que se pudiesen tener: Japón
era nuevamente testigo de una vuelta olímpica velezana y de un nuevo
capítulo en la historia. Hoy, 13 años después, volver a alzar un trofeo
en el cielo de algún país es el mayor anhelo del club y de sus hinchas.
Emular lo hecho por aquella generación del 90 es un sueño. Y festejar
como aquellos hinchas fortineros en las tribunas del mundo, una ilusión
latente.
Montserrat Brizuela.
Síntesis del encuentro:
VÉLEZ SARSFIELD 1 (4)
José Luis Chilavert; Flavio Zandoná,
Víctor Sotomayor, Mauricio Pellegrino, Raúl Cardozo; Guillermo Morigi
(ST 31? Marcelo Herrera), Marcelo Gómez (ST 45? Fernando Pandolfi),
Claudio Husaín, Christian Bassedas (ST 37? Omar Asad); Martín Posse y
Patricio Camps.
DT: Osvaldo Piazza
Suplentes: Pablo Cavallero, Sebastián Méndez, Carlos Compagnucci y Sergio Goycochea.
RIVER PLATE 1 (2)
Roberto
Bonano; Roberto Trotta, Celso Ayala, Eduardo Berizzo (ST 30? Facundo
Villalba), Juan Pablo Sorín; Roberto Monserrat, Leonardo Astrada, Hernán
Maisterra (PT 27? Germán Burgos), Sergio Berti (ST 12? Marcelo
Gallardo); Enzo Francescoli y Julio Cruz.
DT: Ramón Díaz
Suplentes: Santiago Lombardi, Santiago Solari y Leonel Gancedo.
Goles: PT 28? José Luis Chilavert (Vélez Sarsfield) de penal.
ST35? Enzo Francescoli (River Plate) de penal
Amonestados: Eduardo Berizzo (River Plate) y Martín Posse (Vélez Sarsfield)
Expulsado: PT 26? Roberto Bonano (River Plate) por último recurso.
Como igualaron al cabo de los 90, ejecutaron tiros desde el punto del penal.
Definición por penales:
Para Vélez Sarsfield convirtieron: Patricio Camps, Fernando Pandolfi, Flavio Zandoná y Mauricio Pellegrino; Germán Burgos le atajó el tiro a José Luis Chilavert.
Para River Plate convirtieron: Enzo Francescoli y Celso Ayala; José Luis Chilavert atajó los remates de Marcelo Gallardo y Roberto Trotta.
Árbitro: Jorge Nieves (Uruguay)
Asistente 1: Solishito Boskoito (Japón)
Asistente 2: Elvieko Berugoshi (Japón)
Estadio: Universal Memorial (Kobe, Japón)
Público: 25.000 personas.