Su mejor partido en Vélez, sin dejar de pasar por alto que es el hombre que marcó el gol del campeonato hace poco más de dos meses. Hizo jugar a Vélez a su antojo y se divirtió con la defensa rival buscando huecos por donde meterse y lastimar. Asistió, corrió, marcó, jugó, y se dio el gusto de gritar. Una tarde para ponerle un 10 tan grande como el de su camiseta.

 

Maximiliano Moralez dialogó al finalizar el encuentro con la prensa en un vestuario local ganador que ya se acostumbra a serlo; poniéndole letras a un equipo que parece no tener techo e ir en busca de más.

 

?Pudimos haber convertido muchos más goles. En el primer tiempo tuvimos algunas muy claras que no pudimos convertir, pero el resultado es muy justo?, destacó Frasquito.

 

Sin escatimar en elogios, el talentoso volante creativo que tiene Gareca, buscó las mejores palabras para hablar de su equipo que hoy sigue en lo más alto del campeonato pasadas dos fechas recién de su inicio. ?El equipo está muy sólido y siempre intenta jugar ya sea de local o de visitante, de buscar el arco rival, de tener la iniciativa. Eso es lo mejor que tenemos?, dijo.

 

También fue mucho más allá en el análisis para destacar otra de las grandes virtudes de este equipo campeón, que es la de no desesperarse, la de tomarse el tiempo justo y necesario para gritar bien fuerte como en esta tarde de Liniers. ?Nunca nos desesperamos, aunque siempre queremos definir rápidos los partidos. A veces no se puede como con Colón en Santa Fe. Este equipo sabe que el gol va a llegar, sabe esperar. Podemos tener malos partidos, pero generamos situaciones de gol y tanto los delanteros como los volantes podemos convertir?, apuntó Maxi.

 

Con mucha autocrítica, se retiró el chiquitín fantástico, sobre lo que le falta a este Vélez. Aunque también, le dio rienda suelta a la ilusión con un equipo armado. ?Sabemos que tenemos que mejorar bastante y que no tenemos el ritmo futbolístico de finales de torneo pasado. Si bien esto recién empieza, demostramos que este equipo sigue intacto?, finalizó Maximiliano Moralez.

 

Carlos Alberto Martino.