Su ingreso, junto con el de Gastón Díaz, le cambió la cara a un Vélez golpeado en el primer tiempo para resucitar en el segundo. Con su gambeta quebró un resultado que parecía irreversible y después fue más que importante en la tenencia del balón.

 

Juan Manuel Martínez le vive ganando batallas todos y cada uno de los días a esa maldita pubialgia que lo marginó en gran parte de este campeonato a las convocatorias de Gareca. Sin embargo, con estas clases de fútbol como las del Cementerio de los Elefantes, se gana más que eso.  

 

?En el primer tiempo se dio ese resultado porque Vélez no jugó como venía jugando más que nada. Cuando hicimos lo que teníamos que hacer se vio demostrada la superioridad de un equipo sobre el otro?, remarcó el Burrito.

 

Además, Martínez le puso palabras al momento difícil por el que pasó Vélez en un primer tiempo donde no se encontró ni la nariz y casi pone en peligro serio su invicto y la punta del campeonato. ?Colón nos metió el primer gol y nosotros nos descontrolamos. Allí empezaron a mover más la pelota y tuvieron opciones como para irse tres a cero. Hablamos con Ricardo (Gareca) que nos tranquilizó mucho; hizo un cambio táctico que le hizo bien al equipo. Con esa tranquilidad supimos resolver el partido?, dijo.

 

Entonces, para revertir la cosa, fue importante la charla del vestuario, como dijo el Burrito. Lugar donde Gareca fue fundamental para tranquilizar a sus dirigidos y para mover el banco de forma acertada. ?Nuestra idea era la de tratar de hacer un gol ante de los veinte minutos. Después antes de los veinticinco ya estábamos dos a dos. Las cosas se dieron muy bien y rápido; además, Colón no salió a atacarnos cuando tenía que definir el partido?, confesó el delantero.

 

-¿Creés que este era el partido a ganar si se quiere ser campeón?

-No, todos los partidos son así. De nada sirve haber ganado hoy si después vamos a Tucumán y perdemos. No sirve de nada.

 

Carlos Alberto Martino.