Desde su partida a refugiar su fútbol bajo los colores amarillos del Barcelona de Guayaquil, las noticias sobre él llegaban a cuenta de sus goles y del buen andar del equipo al que por ese entonces dirigía Mostaza Merlo.

 

Sin embrago, muy pocos sabían lo que sufrió en este último tiempo debido a una muy grave lesión que lo puso en el umbral entre la vida y la muerte. Atrás han quedado esos malos días y que mejor que estar cerca del lugar donde uno fue feliz para alcanzar la mejor recuperación.

 

El protagonista de esta historia es Rolando David Zárate, quien hoy irrumpió en el entrenamiento del primer equipo de Vélez, contando su verdad, sus miedos y sus ganas de vivir y respirar nuevamente fútbol.

 

?El club me abrió las puertas para terminar la recuperación de una operación muy grave que fue en noviembre. Allí tomé la decisión de venir acá, de llegar a buenos términos con Barcelona para tratar de tener una buena recuperación, en mayo o junio?, comentó el Roly.

 

Zárate sufrió el desplazamiento de dos vértebras de la columna, que tenían contacto con la médula. Ante este cuadro, la vida de Rolando corrió un gran riesgo ya que continuaba jugando sin saber y sin poderle detectar esta lesión, cuando las consecuencias podrían ser trágicas. ?Jugué como seis o siete meses con una lesión muy grande hasta que confirmé lo que tenía. Me operaron hace tres meses y fue muy buena intervención como así también la recuperación. Ya estoy para jugar. Fue un año muy difícil donde sufrí mucho yo y mi familia porque sufría riesgo mi vida. Fue bastante complicado para mis hijos, mi esposa y mis viejos. Por suerte salió todo bien y hoy puedo volver a ser feliz intentando jugar al fútbol?, expresó el delantero; aunque al mismo tiempo aclaró que ?no fue una operación para volver a jugar al fútbol, fue una operación para vivir?.

 

-A partir de esta situación que te tocó vivir, ¿cambió tu concepto hacia la vida?

-Cuando hablé con el médico le dije que si existía algún riesgo, dejo todo y no me opero. Lo primero que me dijo fue que me tenía que operar para poder tener una buena vida, porque ante un choque podés quedar cuadripléjico. Acá no era volver a jugar, era volver a tener una vida digna y sana. Después se dio una muy buena operación, hice la pretemporada con el Barcelona, pero el técnico no me podía esperar, necesitaba el cupo de extranjeros y la recuperación no estaba siendo buena. Por esto, decidí volver. Hoy puedo decir que puedo volver a jugar.

 

Verlo entrenarse nuevamente en Vélez, le trae a uno el recuerdo de sus mejores años en la institución donde a fuerza de goles se hizo un nombre importante en la historia del Fortín. Ese sentimiento crece con el antecedente de Roberto Nanni, quien vino a recuperarse a Vélez y que hoy ocupa un lugar dentro del plantel. ?Si peleé en una operación tan complicada, puedo hacerlo en un club tan grande como este. Esta es mi casa. De momento, Ricardo (Gareca) y los directivos me abrieron las puertas para entrenarme en la institución. Hoy puedo decir que estoy feliz y que estoy recuperado?, finalizó Rolando Zárate.

 

Carlos Alberto Martino.