El fútbol le dio una revancha. Se la puso delante de los ojos y él, astuto escapando a las agujas del reloj que sentenciaban la caída de su equipo, metió la cabeza para salir a estamparse en el aire en un eterno grito de gol.

 

Cuántos años habían pasado de verlo en ese grito sagrado, cuantos más con la camiseta del Fortín; esa que e abrió las puertas en un momento difícil y él con sacrificio y entrega le devuelve un poco de esa miel con lo que mejor sabe hacer.

 

Roberto Nanni fue el responsable de que Vélez sume un nuevo punto cuando parecía que la balanza de la justicia mostraba una inclinación errónea.

 

?Fue una alegría, un desahogo. Entró la más difícil y estoy muy contento?, expresó el Pistolero en la conferencia de prensa post partido.

 

No paró un segundo en remarcar lo importante de este momento, es que la imagen de su grito de gol de boca llena y puños apretados, simbolizan el sentir del jugador. ?Es una gran alegría en lo personal porque es mi primer gol desde mi vuelta a Vélez y lo necesitaba. Es un voto de confianza y de tranquilidad?, dijo Nanni.

 

Además, se refirió al aliento de la gente; condimento fundamental para esta hermosa realidad. ?En la cancha siento el cariño de la gente. Esta es una satisfacción personal por lo que vengo luchando y laburando?, afirmó.

 

Nanni también subrayó la importancia de sumar más trabajos de base en su preparación, instancias en la vida de un jugador que las lesiones le prohibieron por un tiempo y de las que hoy disfruta. ?Esta fue mi segunda pretemporada consecutiva y creo que se van viendo los resultados desde los físico. Después, en lo futbolístico ayuda mucho el gol para dar confianza. Estoy muy conforme con lo que estoy realizando?, comentó Roberto.

 

Por último, siguió en el tren de los elogios y fue a la entrega del conjunto que se premió con un empate sobre la hora. ?Estamos contentos porque merecimos ganar. Hubiese sido muy injusto haber perdido el partido, merecíamos este punto?, cerró Roberto Nanni.

 

Carlos Alberto Martino.