Este miércoles, el Fortín continuó con la preparación en Ituzaingó pensando en el encuentro del próximo martes ante Lanús en La Fortaleza. Se cumplió un circuito de explosión en campo por estaciones y luego fútbol reducido. Cubero comenzó a intensificar trabajos para su regreso.

Vélez solo piensa en seguir por el camino triunfal que inició en Bahía Blanca y que sostuvo en casa con la visita de Unión. Es por eso, que a lo largo de toda esta semana extensa por delante hasta el encuentro en el Sur del Gran Buenos Aires del martes (21hs) con el arbitraje de Fernando Espinoza; pondrá lo mejor en cada ensayo para llegar a tope con todos y cada uno de sus jugadores.

Así fue que Fabián Cubero intensificó las tareas de preparación en campo con la finalidad de ponerse a punto pronto de su molestia muscular y estar disponible para el entrenador. El Poroto trotó alrededor del campo de juego luego de realizar movimientos en el gimnasio de musculación y kinesiología.

Por su parte, Fabricio Alvarenga se movió a la par de sus compañeros en los trabajos físicos, mientras que en la etapa de fútbol semovió diferenciado junto a Claudio Estenssoro.

Pasadas las nueve y media de la mañana, los jugadores saltaron al campo de juego para comenzar con las tareas de preparación. En primera etapa, se completó un circuito de fuerza y explosión del tren superior e inferior con barras de peso para sentadillas, saltos, slaloms, alargues; terminando todos con definiciónes tanto con la cabeza como los pies.

Luego, se dividieron en dos grupos para enfrentarse en dos campos de terreno reducido con objetivo de toques y de zonas de definición en uno y libre en el otro.

Este jueves a puertas cerradas, se llevará a cabo un ensayo matutino en la Villa Olímpica.