Con una serie de ejercicios combinados bajo una alta intensidad y destreza física, el Plantel trabajó este miércoles por la mañana en la Villa Olímpica. Todo el grupo se ejercitó a la par y a muy buen ritmo en la espera del ensayo de mañana, a puertas cerradas, en el José Amalfitani.

Segundo día de trabajo en la semana y era de esperar que la jornada más dura se hiciera lugar hoy en Ituzaingó. Vélez se prepara a conciencia pero sin bajar la intensidad de cara al choque con Atlético Rafaela, el próximo sábado desde las 17 en el Estadio José Amalfitani. Escenario que mañana también servirá para el ensayo matutino pero a puertas cerradas para el público y la prensa.

Con el sol bañando cada vez más temprano el césped de la Villa Olímpica, el Plantel salió poco antes de las 9 para comenzar con la entrada en calor. Pelotas medicinales, tensores elásticos, banderines que hacían de postas, redes y demás, anunciaban una mañana donde el rigor físico iba a decir presente. 

Divididos en cuatro grupos, los jugadores fueron recorriendo las correspondientes estaciones. Las mismas daban cuenta de un circuito de fuerza, velocidad y coordinación que integraba todos los grupos musculares con especial cuidado del pubis, la cadera y espalda al realizar cada ejercicio. Cuatro estaciones, cuatros repeticiones por grupos y pasar a la siguiente pero siempre culminando cada una con un marcado cambio de ritmo. Por último, tuvieron lugar pasadas de 60 metros.

La parte física nunca deja de ejercitarse incluso con la pelota rodando. Y tras la primera tanda de tareas, se dio paso a un ejercicio de fútbol con un par de particularidades: Divididos en dos equipos, tuvieron particpación todos los jugadores del Plantel utilizando la cancha en cuatro cuadrantes (con sus respectivos arcos). Se buscó perfeccionar el control del balón y la definición, mientras el rival ejercía una rápida presión para recuperar la pelota.  Fue un ejercicio de recuperación activa, donde se convirtieron goles en los cuatro arcos y el ida y vuelta por momentos se hizo frenético.

Culminada la práctica, los jugadores dejaron la Villa Olímpica para mañana trasladarse a Liniers. El Estadio José Amalfitani los espera para llevar adelante desde las 9, a puertas cerradas, una nueva puesta a punto con la mira puesta en Atlético Rafaela.