Entrenamiento

Sin tregua ni respiro

19/01 El doble turno llegò para quedarse y el plantel profesional comienza, más allá del lógico cansancio, a palpitar los últimos días de preparación con el mejor de los entusiasmos. En la mañana de hoy se planificó un chequeo rutinario de análisis de sangre y orina sumado al denominado "yo-yo test".

El plantel profesional inaugurò la jornada del día martes a partir de las 9 de la mañana con diversos controles médicos, cardiológicos, de sangre y orina que vuelcan como resultado los chequeos de rutina que el cuerpo médico solicita para esta altura de la puesta a punto a la cual se someten los dirigidos por Ricardo Gareca. Acompañados por la nutricionista, que controlò y supervisó los estudios para determinar el tenor graso de cada uno de los jugadores.

Una vez finalizados los chequeos pertinentes, se fueron dirigiendo hacia la cancha número uno de la Villa Olímpica para dividirse en grupos y comenzar lentamente, tras una entrada en calor y las explicaciones de los "profes" Bonillo y Colman, el denominado "yo yo test". El test consiste en realizar carreras de ida y vuelta sobre un tramo de 20 metros, a una velocidad que aumenta progresivamente, hasta alcanzar el agotamiento. Estos 20 metros suelen estar demarcados por dos líneas rectas y paralelas que los deportistas deben tocar al momento de escuchar la señal sonora. El nivel de cansancio, recientemente descripto, se alcanza progresivamente hasta que va quedando un solo jugador, del grupo que encara la tarea, quién resulta a la postre como el que mayor resistencia obtuvo a lo largo de casi 25 minutos.

Se fueron así sucediendo los 36 integrantes del Plantel Profesional, que de a poco iban gastando las gotas de eximio sudor, siempre acompañadas por la buena predisposición al trabajo, las cargadas del resto del grupo, sin claudicar el apoyo y aliento constante por parte del cuerpo técnico y médico. Se pudo oberservar a un Alejandro Cabral que fué quién mejor exposición tuvo al trabajo que demanda el test. O por ejemplo, a un Santiago Silva y Fernando Tobio que fueron ganando terreno por su cada vez más evolutiva puesta a punto. Una vez finalizado el testeto, los jugadores se hidrataron e hicieron un trote regenerativo que los llevó a extenderse por el perímetro de las dos gramillas delimitadas para la Primera División. Ni Victor Zapata, con una fatiga muscular ni tampoco Leandro Somoza realizaron el intenso trabajo, estuvieron ejercitando una rutina en el gimnasio pero no revisten mayores inconvenientes para estar prontamente a disposición completa de Ricardo Gareca.

Una vez concluido el primer turno de entrenamiento, y luego de haber descansado, los jugadores comenzaron la segunda etapa de un día intenso en cuanto a jornada de entrenamiento. A partir de las 16.30 hs iniciaron lentamente la salida hacia la cancha principal y Gareca formó cuatro equipos para jugar un fútbol reducido. Hizo falta introducir los arcos móviles para achicar las medidas del campo y así observar como jugaban un todos contra todos, en donde la posición dentro del verde cesped, realmente, distaba de ser la que estamos acostumbrados a ver por partidos oficiales. Así, por ejemplo, divisar a un Leandro Somoza (que a la tarde se reintegró a la par de su compañeros) como defensor, no resultaba en absoluto extraño si quién jugaba de número nueve era Fabián Cubero. Resultando así, una tarea comandada por el Cuerpo Técnico que captó la atención de sus dirigidos generando buén ánimo y muchas sonrrisas. Por último y sin mayores complicaciones, Jonathan Cristaldo dejó su labor debido al cansancio que acarreaba.

Llegando al epílogo de la exigente tarea, los jugadores elongaron y luego de pasar por las duchas se dirigieron a sus hogares para reintegrase al trabajo mañana  miércoles a partir de las 9 hs. Una nueva jornada de doble turno, antes del partido del día jueves con Defensa y Justicia, los espera.


Diego Luis Guitian