Candela Thim fue campeona con Vélez de la Liga Nacional A de Cestobol femenino. En la nota, a la volante de Liniers se la vio muy distendida, con una alegría inmensa por el titulo obtenido, y con muchas ganas de volver a participar de la Liga.
Candela Thim fue campeona con Vélez de la Liga Nacional A de Cestobol femenino. En la nota, a la volante de Liniers se la vio muy distendida, con una alegría inmensa por el titulo obtenido, y con muchas ganas de volver a participar de la Liga.
-Cande, ¿cómo fue la previa al torneo?
-Nos preparamos con muchas ganas, entrenamos muy duro antes de ir. Para juntar la plata nos ayudó mucho la subcomisión de Cesto.
-¿El entrenamiento físico fue igual para el torneo local que para esa Liga, o fue distinto?
-Fue igual, nada más que tratamos de venir siempre todas las que íbamos a viajar, más que nada porque había que practicar los equipos que iban a competir allá.
-¿Partieron de Capital hacia La Pampa con algún objetivo o expectativa en especial?
-La idea y la expectativa era llegar más lejos que el año pasado, donde perdimos en la semifinal y el partido por el tercer y cuarto puesto también. Queríamos quedar un paso más arriba. Ese era el objetivo propuesto.
-Disputaron siete partidos y ganaron todos. ¿En qué momento se dieron cuenta de que podían salir campeonas, de que la posibilidad estaba?
-En la fase regular hubo dos partidos bastante peleados, contra GEVP de Capital y contra Ferro de La Pampa. Después de ganarle a GEVP quedamos a un paso de la semi, pero había que asegurarlo. Y luego del partido contra Ferro, también en fase de grupos, sabíamos que podíamos llegar a la final tranquilamente.
-A través de unas fotos, se dio a conocer que unos familiares suyos viajaron de sorpresa. ¿Cuánto influyeron ellos psicológicamente?
-Fue una sorpresa inmensa, el sábado estábamos almorzando previo a la semifinal, y aparecieron todos los padres. Nos quedamos con la boca abierta. Fue increíble y nos ayudaron mucho, porque teníamos a toda la hinchada de La Pampa en contra. Encima la semi fue contra Cultural (La Pampa) y cuando los vimos a ellos fue tremendo. Nos alentaron desde afuera y por suerte nos re sirvió eso.
-¿Cómo fue la sensación de los últimos minutos de la final y qué se te cruzo por la cabeza cuando terminó?
-Primero que nada, cuando ganamos la semifinal no lo podíamos creer porque ya estábamos en la final. El objetivo estaba cumplido. Obviamente que sabíamos que en la final íbamos a dar batalla a morir. A ese rival le habíamos ganado, pero los partidos hay que jugarlos igual. Y en los minutos finales, el cuerpo no me daba mas, y supongo que a mis compañeras tampoco, pero el saber que estábamos a punto de salir campeonas fue mas fuerte que el cansancio físico y mental del momento.
-Por último, ¿hay algo de miedo en cuanto a la relajación en el torneo local?
-Miedo no tenemos para nada, recién hace dos años Vélez salió campeón por primera vez en su historia del torneo local y sabemos que podemos volver a hacerlo tranquilamente, pero obvio que hay que seguir entrenando y no relajarse. No creo que sea una amenaza el torneo de acá, si seguimos entrenando bien como hasta ahora, la historia se puede volver a repetir.
Este es el plantel que se consagró en La Pampa:
DT: Sabrina Salter.
Delegada: Eugenia Iacarusso.
Ariel Lulkin y Damian Avendaño